La Dictadura de Primo de Rivera: Causas, Desarrollo y Consecuencias

Causas del Golpe de Estado de Primo de Rivera

• Las consecuencias del Desastre de Annual: El ejército exigía más recursos para vengar la humillación sufrida. La negativa del gobierno a aumentar los presupuestos de guerra y el expediente Picasso generaron rechazo en el estamento militar. La opinión pública demandaba el fin de la guerra en Marruecos.
• El auge de los nacionalismos catalán y vasco: Era visto con desconfianza por la derecha conservadora. El ascenso de republicanos y socialistas alarmó a la oligarquía y a los militares. En 1921 se fundó el Partido Comunista de España (PCE).
• Las luchas sociales: Asustaban a los dirigentes, quienes consideraban que un gobierno autoritario podría poner fin al movimiento obrero, apoyado por las clases medias. La prensa, tanto de izquierda como de derecha, criticaba al gobierno, y la dictadura se percibía como una solución a la inestabilidad política. Los militares buscaban paralizar el expediente Picasso.
• Las declaraciones del rey Alfonso XIII: Apelaban a una solución con o sin constitución.

Desarrollo de la Dictadura

El 12 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se sublevó contra el gobierno. Alfonso XIII le encargó formar gobierno. Primo de Rivera presentó un proyecto de regeneración para el país: estableció una dictadura militar, suspendió las garantías constitucionales, disolvió las Cortes y eliminó la Mancomunidad de Cataluña. Se creó un único partido, la Unión Patriótica, dirigido por un militar.

Política Social y Laboral

En 1926, el ministro de Trabajo Eduardo Aunós creó la Organización Corporativa Nacional, formada por comités paritarios (5 obreros y 5 patronos), con el fin de solucionar conflictos y establecer las condiciones de trabajo. En caso de empate, el gobierno (a través de dos ministros) tenía el voto de calidad.

Primo de Rivera toleró a la UGT, cuyos líderes y los socialistas preferían una vía reformista a la revolucionaria. El dirigente socialista Largo Caballero formó parte del Consejo Nacional del Trabajo. Los representantes obreros eran designados por las asociaciones más numerosas, lo que favoreció el aumento de afiliados a la UGT.

La represión contra la CNT provocó una escisión entre quienes pensaban que debían aceptar el sistema corporativo establecido por la dictadura y quienes veían la vía revolucionaria y terrorista como la única solución. Se fundó la FAI. Se aplicaron medidas como la prohibición del trabajo nocturno de la mujer, la mejora de las condiciones laborales, la construcción de viviendas obreras y el desarrollo de la formación profesional.

Política Económica

Durante los felices años 20, hubo un gran crecimiento de la economía mundial. Una característica de esta etapa fue la intervención del Estado en la economía, creando monopolios como CAMPSA y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE).

Se otorgaron subvenciones a compañías navieras, como la Transmediterránea de Juan March; se realizaron obras públicas; se fundó la Confederación Hidráulica (del Ebro, Duero); se financió un plan de carreteras y nuevas líneas ferroviarias. Surgieron los primeros bancos, como el Central o el Español de Crédito. Se instalaron las primeras emisoras de radio nacionales y se creó la Compañía Aérea Iberia. Debido a la Deuda Pública y el déficit del Estado, Calvo Sotelo llevó a cabo una reforma fiscal, que fracasó ante la oposición de la oligarquía financiera y terrateniente.

Los años de la Dictadura fueron de crecimiento económico, pero esta política hizo que se multiplicaran las deudas.

La Guerra de Marruecos y el Desembarco de Alhucemas

• Intereses en Marruecos: Algunos sectores del ejército pretendían recuperar su prestigio tras el desastre de 1898. Los políticos dinásticos buscaban que España volviera a jugar el papel de “potencia colonial”. Algunas compañías, como la Sociedad de Minas del Rif, aspiraban a explotar ricos yacimientos.
• El Desastre de Annual: Puso en evidencia la deficiente organización del ejército. Aunque la llegada de tropas de refuerzo al mando del general Sanjurjo permitió recuperar las posiciones perdidas (evitando la pérdida de Melilla), tuvo consecuencias importantes para la estabilidad del sistema político. La prensa y los contrarios a la intervención colonial culparon de la derrota al gobierno y al ejército, acentuando el distanciamiento entre militares y la clase política.

El ejército, dividido entre peninsulares (partidarios de abandonar el conflicto, como Miguel Primo de Rivera) y africanistas (partidarios de la guerra), se mostró unido frente a los políticos, a quienes responsabilizaban de no proporcionar los medios adecuados para alcanzar los objetivos en Marruecos. Esto alentó la rebeldía del ejército contra el Parlamento, especialmente después de la investigación que culminó con el informe Picasso.

Fin de la Guerra de Marruecos

El gran éxito del Directorio Militar fue poner fin a la guerra de Marruecos. Tras dictar una amnistía que acababa con el problema de las responsabilidades, Primo de Rivera redujo los efectivos en Marruecos y ordenó una retirada parcial. Esta posición provocó una reacción hostil de los “africanistas”, que estuvieron al borde de la subordinación. En 1925, Abd-el-Krim invadió la zona del Protectorado francés. La respuesta fue el Desembarco de Alhucemas, una operación francoespañola que desmoronó la resistencia de las cabilas. Abd-el-Krim se entregó a los franceses. La guerra había terminado, y la victoria colocó a Primo de Rivera en la cumbre de su popularidad.

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