31 Mar
El Manifiesto de Sandhurst (1874)
La Restauración Borbónica, periodo que comienza en 1874, tras el fracaso de la I República, y perdura hasta la dictadura de Primo de Rivera, en 1923, se inicia con el Manifiesto de Sandhurst.
Ideas Principales
- Restauración de la monarquía constitucional: Alfonso XII se muestra como defensor de una monarquía moderada y constitucional.
- Compromiso con la paz y estabilidad: Promete traer paz y estabilidad a España, ofreciendo una solución a los conflictos políticos y sociales del momento.
- Unificación y reconciliación nacional: Aboga por superar las divisiones y promover la reconciliación entre diferentes sectores de la sociedad.
- Moderación política: Propone una postura de moderación frente a los extremismos republicanos y carlistas.
- Apertura a reformas progresistas: Aunque defiende el orden tradicional, muestra disposición para implementar reformas que favorezcan el progreso y la modernización del país.
Consecuencias e Importancia
El Manifiesto de Sandhurst, redactado el 1 de diciembre de 1874 por Alfonso XII, marcó un hito en la historia de España. Promovido por Antonio Cánovas del Castillo, el manifiesto presentaba a Alfonso como una figura conciliadora, capaz de restaurar la monarquía borbónica tras la inestabilidad de la Primera República Española.
Sus principales consecuencias fueron:
- Proclamación de Alfonso XII como rey tras el pronunciamiento del general Martínez Campos.
- Establecimiento de la Restauración Borbónica (1874-1931), con un sistema bipartidista entre los partidos Liberal y Conservador.
- Promulgación de la Constitución de 1876, que establecía una monarquía constitucional y liberal, aunque con un fuerte control del monarca.
- Periodo de paz relativa, con crecimiento económico y estabilidad política, aunque no exento de conflictos.
- Tensiones regionales y sociales, con movimientos regionalistas y conflictos obreros por mejores condiciones de trabajo.
El Fraude Electoral Durante la Restauración
Durante la Restauración en España (1874-1923), el fraude electoral fue una práctica común para mantener la estabilidad del sistema político, basado en un bipartidismo entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, que alternaban el poder mediante el turno pacífico. Las principales características de este sistema fueron:
- Caciquismo: Líderes locales, llamados «caciques», manipulaban y coaccionaban a los votantes para asegurar el apoyo a su partido.
- Encasillado: El partido en el poder controlaba las elecciones mediante listas de candidatos predeterminados.
- Manipulación del censo y voto: Se falsificaban censos, se compraban votos, se permitía la suplantación de identidad y el voto múltiple.
- Violencia y coacción: Los caciques utilizaban amenazas y la destrucción de papeletas contrarias para asegurar resultados favorables.
- Falta de representación real: El sistema, basado en acuerdos entre los partidos, no reflejaba la verdadera voluntad del electorado, generando deslegitimación y descontento.
Este fraude electoral llevó a la exclusión de sectores populares y al surgimiento de movimientos políticos de oposición, reflejando la falta de una auténtica representación democrática.
Consecuencias del Fraude Electoral
El fraude electoral, expuesto por Benito Pérez Galdós, fue una característica central del sistema canovista, que consolidó la Restauración borbónica tras el regreso de Alfonso XII. Este sistema, basado en un pacto entre los partidos Liberal y Conservador, proporcionó estabilidad política, pero a costa de ocultar tensiones sociales y políticas, lo que generó desafección popular y un fraude democrático.
Las principales consecuencias fueron:
- Estabilidad aparente: Aunque el sistema logró estabilidad a corto plazo, la alternancia entre los dos partidos no reflejaba un debate ideológico real, sino un pacto de élites.
- Desafección popular: La manipulación electoral y la falta de participación democrática alimentaron la desconfianza, favoreciendo el surgimiento de movimientos de oposición como el movimiento obrero y los regionalismos.
- Crisis del sistema: Las tensiones internas y el fracaso de la política colonial, especialmente con la pérdida de las últimas colonias en 1898, provocaron la crisis del sistema y el fin de la Restauración.
- Auge de nuevas ideologías: La crisis del sistema dio paso al crecimiento del socialismo, el nacionalismo y los movimientos republicanos que pedían reformas profundas.
En resumen, el sistema canovista estabilizó temporalmente España, pero sus consecuencias a largo plazo incluyeron la desafección popular y la aparición de nuevos movimientos políticos que demandaban cambios sustanciales.
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