05 Ene
Revolución de 1868 y el Origen del Sexenio Democrático
El origen del Sexenio Democrático fue la revolución de septiembre de 1868, conocida por sus partidarios como “La Gloriosa”. Sus causas fueron variadas:
- Política: Crisis interna de los moderados y cuestionamiento de la monarquía.
- Oposición: Surgimiento de la oposición liderada por el general Prim, reorganizada mediante el Pacto de Ostende (1866) entre progresistas, demócratas y unionistas, con el objetivo de derrocar a Isabel II.
- Economía: Crisis financiera que afectó al sector ferroviario.
La confluencia de estos factores creó una situación favorable para la revolución, que se inició con el levantamiento de Cádiz liderado por los generales Prim, Serrano y Dulce. Firmaron el manifiesto “España con Honra”, explicando las razones de la insurrección, proponiendo un gobierno provisional y sufragio universal, y criticando a la reina y a los Borbones. Se formaron juntas revolucionarias.
Gobierno Provisional de Serrano (Oct. 1868 – Jun. 1869)
Tras el triunfo de la revolución, se formó un gobierno provisional presidido por el general Serrano, compuesto por progresistas y unionistas. Su objetivo fue normalizar la vida política y social de España. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, las primeras con sufragio universal masculino. En junio se aprobó la Constitución de 1869, que establecía una monarquía parlamentaria, soberanía nacional, división de poderes con Cortes bicamerales y una declaración de derechos individuales, incluyendo la libertad de culto. La constitución tuvo corta duración y se inició la búsqueda de un nuevo rey. Mientras tanto, se constituyó una regencia ocupada por el general Serrano, con Prim como presidente de gobierno.
Regencia de Serrano (Jun. 1869 – Nov. 1870)
Entre las principales actuaciones de esta Regencia, destacan la aprobación de la Ley de Bases Arancelarias y la Ley de Bases de la Minería. También se estableció la peseta y se abolió parcialmente la esclavitud colonial. Sin embargo, la Regencia enfrentó sublevaciones republicanas, motines de subsistencia, protestas campesinas y el inicio de una insurrección en Cuba. En la búsqueda de un nuevo rey, se consideraron varios candidatos, pero las presiones del general Prim llevaron a la elección de Amadeo de Saboya por las Cortes.
Reinado de Amadeo I (1871-1873)
El reinado de Amadeo comenzó con el asesinato de su principal valedor, el general Prim, poco antes de su llegada. Tuvo que enfrentar numerosos problemas políticos y sociales:
- Sucesivas legislaturas debido a divisiones internas.
- Continuación de la guerra de Cuba (1868).
- Temor a la revolución social y debates sobre la ilegalización de la AIT.
- Fuerte oposición de diferentes sectores:
- La Iglesia y la Nobleza, que no reconocieron a Amadeo como rey.
- Los carlistas, que iniciaron un nuevo levantamiento armado en 1872 (III Guerra Carlista).
- Los alfonsinos, liderados por Cánovas del Castillo, que defendían la monarquía constitucional y la fidelidad al príncipe Alfonso (hijo de Isabel II).
- Los republicanos, que aspiraban a la República como forma de gobierno.
La confluencia de estos problemas llevó a Amadeo a abdicar, y el Congreso proclamó la I República en España.
I República (1873-1874)
Tras la salida de Amadeo I, las Cortes intentaron una nueva experiencia política: la República. Fueron momentos de gran inestabilidad, con 4 presidentes en 11 meses (de enero de 1873 a febrero de 1874): Estanislao Figueras, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Eran personas de gran talla intelectual y moral, pero sin la fuerza política para dominar el caos político ocasionado por:
- Disensión política entre los partidos que propiciaron la República: radicales (no republicanos y mayoría) y republicanos (divididos).
- Presión del partido alfonsino, liderado por Cánovas del Castillo, que buscaba la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII.
- Recrudecimiento de la guerra carlista.
- Guerra de Cuba.
- Revolución cantonal (federalismo desde abajo).
- Protesta social, que dificultó la implantación de nuevas instituciones.
La I República terminó cuando el general Pavía disolvió las Cortes con la guardia civil (1874). Se estableció un gobierno dictatorial dirigido por Serrano, que dio paso a la reinstauración de los Borbones en la persona de Alfonso XII.
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