13 Dic
Contexto Histórico, Cultural y Filosófico del Siglo XVII
El siglo XVII se caracteriza por el absolutismo, la época de la Contrarreforma y el triunfo de la nueva ciencia. La Europa de los pensadores racionalistas difiere de la Europa del Renacimiento, centrada en Italia. Las transformaciones económicas desplazan el centro de gravedad hacia Francia, Holanda y parte de Alemania. El contexto histórico-cultural se corresponde con el Siglo de Oro francés. Francia se organiza como una monarquía absoluta que llegará a su apogeo con Luis XIV, identificándose el monarca con el Estado. Los monarcas absolutos agravan la crisis, y Luis XVI será el último antes de la Revolución Francesa en 1789, que pone fin a la época absolutista. Este período absolutista y preparatorio de la Revolución Francesa es el que vive Descartes. Con este siglo se inicia una etapa de crisis, desequilibrios y angustias. Muchos estados europeos llevan a cabo su expansión colonial. La mayor tentativa en este sentido es la protagonizada por los Habsburgo de España y Austria, que origina la Guerra de los Treinta Años. Con la Paz de Westfalia se establece el principio de tolerancia religiosa, reconocido respecto al imperio español y a Holanda, que se convierte en un país tolerante donde reina la libertad de pensamiento, siendo refugio de muchos filósofos como Descartes y Locke.
Contexto Socioeconómico
Desde el punto de vista socioeconómico, se produjo un fuerte desarrollo de la burguesía vinculada al capitalismo mercantilista. La economía sigue siendo esencialmente agrícola, manteniéndose una sociedad estamental. La inestabilidad económica lleva a la guerra.
Ámbito del Conocimiento
En el ámbito del conocimiento, el siglo XVI se enfrenta a una crisis de la razón. Las universidades entran en decadencia, y la vida intelectual se centra en los salones y las academias. La filosofía escolástica ha perdido fuerza creativa. La cultura se racionaliza, y la teología no logra unificar los conocimientos. Esta crisis es vivida por Descartes muy de cerca. Después de estudiar ocho años en el colegio de Flèche, su impresión es de decepción. La filosofía aprendida le dejó un mal sabor de boca. Sin embargo, gran parte de la terminología que usará más tarde está tomada de la escolástica, y en el cartesianismo aparecen temas agustinianos. Solo encuentra satisfacción en las matemáticas. En consecuencia, abandona el estudio y busca otra ciencia que pudiera encontrar en sí mismo, actitud que inaugura la filosofía moderna. Los aspectos de la vida controlados por la religión se habían reducido, y el clero había perdido poder. La Contrarreforma surge en contra de la Reforma Protestante. En Francia, los jesuitas ejercen una notable influencia religiosa e intelectual.
Contexto Artístico Cultural
Desde el punto de vista artístico-cultural, la Europa de los racionalistas se caracteriza por una corriente conocida como barroco, que rechaza la simetría, el orden y el equilibrio del Renacimiento. Es un arte exuberante. En las grandes obras del barroco, arquitectura y artes representativas, se adivinan las tragedias y amenazas de la época. La vida es contemplada como tiempo que se va. El tiempo se convierte en una obsesión. La búsqueda de Descartes de la certeza en medio de las dudas y de los engaños del sueño no es, pues, una búsqueda retórica. Otro rasgo cultural interesante es el desarrollo de la imprenta, que permite que la cultura salga fuera de los círculos eclesiásticos. Un hecho tuvo singular importancia en la vida intelectual de Descartes: su conocimiento de la condena de Galileo por el tribunal de la Inquisición de Roma. Descartes decidió no publicar su Tratado del mundo. Años más tarde, publicó una parte de su obra científica, Dióptrica, Meteoros y Geometría, precedida como introducción metodológica por El Discurso del Método para dirigir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias. A los tres tratados los llamó ensayos. El miedo a la censura hizo que lo publicara como anónimo, aclarando en el segundo capítulo que sus intenciones son las de reformar su entendimiento.
Contexto Filosófico
A lo largo de la Edad Media, el problema había sido la tensión razón-fe. Para San Agustín estaban unidas: la fe es necesaria para alcanzar la verdad. Santo Tomás estableció la diferencia entre una y otra, pero la filosofía fue considerada esclava de la teología. Con el racionalismo y el empirismo, la razón será independiente. Descartes es considerado el fundador del Racionalismo, cuyos rasgos son:
- Confianza en la razón: Es la única facultad que puede conducir a la verdad. No se opone a la fe, sino a los sentidos, la imaginación y la pasión, que se consideran engañosos. El modelo del saber racionalista es el sistema deductivo de la matemática. Lo mismo es pensar y ser. Llamará jant a esta razón dogmática. La razón también se opone a las tendencias escépticas de la época.
- El origen del conocimiento es la razón.
- Los racionalistas toman como referencia la ciencia moderna y como modelo el método matemático. Quieren proceder del mismo modo que los matemáticos, de tal manera que el sistema filosófico construido posea la misma evidencia y necesidad que un sistema matemático.
- El mundo es una máquina para cuya explicación basta recurrir a partículas de materia extensa y a causas eficientes.
- El pensamiento medieval es objetivista. Ahora triunfa el subjetivismo: el hombre no conoce directamente sino su propio pensamiento, por eso es posible dudar de las cosas. Los racionalistas construyen una metafísica basada en el concepto de sustancia.
Deja un comentario