25 Dic
Las Interfases: El Suelo y el Sistema Litoral
Concepto de Suelo. Composición, Textura y Estructura
Desde el punto de vista geológico, se puede definir el suelo como la capa superficial, disgregada y de espesor variable que recubre la corteza terrestre, procedente de la meteorización mecánica y química de la roca preexistente.
Desde una visión ecológica, es una interfase entre todos los sistemas anteriores (atmósfera, hidrosfera, biosfera y geosfera), pues está constituido por materiales de todos ellos y en él se cierran los ciclos de materiales.
Composición del Suelo
La composición del suelo es muy variable, pero siempre se identifican cuatro componentes que representan los cuatro sistemas que convergen en él:
La fracción mineral
Está compuesta por fragmentos de rocas y minerales procedentes de la meteorización de la roca madre y también de los sedimentos transportados.
La fracción orgánica
Compuesta por materia orgánica en descomposición (de restos de hojas, ramas, excrementos, cadáveres) y microorganismos que forman el humus y los ácidos húmicos.
El aire
El aire ocupa parte de los huecos que determinan la porosidad del suelo. Más eficaces son los procesos de respiración aeróbica y mayor es el consumo de O₂ y producción de CO₂.
El agua
Ocupa parte de los poros del suelo y es el medio en el que ocurren la mayoría de las reacciones químicas. También es el vehículo que transporta los nutrientes inorgánicos que son absorbidos por las raíces de las plantas.
Textura del Suelo
La textura del suelo se define a partir del tamaño y distribución de las partículas que componen su fracción mineral. Para analizar la textura de un suelo, se hace pasar la muestra por varios tamices cada vez más finos para separar las distintas fracciones de tamaño. Eliminando los fragmentos de mayor tamaño, se determina el porcentaje de arena, limo y arcilla presente en la muestra, pudiendo el suelo ser:
- Arenoso: con más del 70% de arena.
- Arcilloso: el % de partículas de limo o arcilla supera el 70%.
- Fango: con más del 30% de arcilla o limo y más del 30% de arena.
De los suelos arenosos la permeabilidad es alta, pues los huecos están bien comunicados. Las arcillas y limos, por el contrario, tienen una permeabilidad muy baja, a pesar de tener una porosidad alta.
Estructura del Suelo
Se llama perfil del suelo a la estructura en corte transversal. Se observan unas capas u horizontes superpuestos que, aunque su grosor y composición varían mucho de unos suelos a otros (según su madurez), en la mayoría se identifican dos de ellos.
Horizontes A, de lixiviación o lavado
Es una capa pobre en sales minerales solubles, porque el agua que circula a través de ella las arrastra. Tiene un contenido variable de materia orgánica relacionado con la cantidad de necromasa de la superficie.
Horizonte B, de precipitación
Donde se concentran las sales solubles que han sido lavadas del horizonte A.
Generalmente tiene menos materia orgánica que el horizonte A.
Además, se pueden identificar otros dos horizontes que interactúan con los anteriores.
Horizonte C y roca madre
Formados por esta y por los fragmentos que provienen de ella.
Horizonte cero o mantillo
Es una capa de restos vegetales y necromasa que recubre el suelo en las zonas áridas. Puede faltar, pero en bosques caducifolios puede ser muy densa.
Proceso de Formación del Suelo
La edafogénesis es el proceso mediante el cual se forma un suelo. Los factores que intervienen en la edafogénesis son los siguientes:
El clima
Es el factor más importante, pues condiciona la meteorización de la roca madre o interviene en su evolución. Dentro del clima, los componentes más destacables son el balance hídrico, que mide la precipitación y evaporación, y el aumento de temperatura, que incrementa la velocidad de las reacciones químicas y biológicas.
La topografía
La pendiente favorece la erosión que dificulta la formación del suelo y también condiciona la orientación respecto al sol (zonas de umbría y de solar).
La naturaleza de la roca madre
De la que dependerán los componentes minerales del suelo.
La actividad biológica
La abundancia de organismos descomponedores contribuye a la formación del suelo por transformación de la materia orgánica.
El tiempo
El suelo se puede considerar un recurso no renovable, pues en nuestras latitudes se regenera un centímetro de suelo cada 500 años.
Tipos de Suelo
Entre los distintos tipos de suelo de la Tierra (color, pH, textura, estructura, etc.), los que presentan mayor dependencia climática reciben el nombre de zonales, mientras que hay otros con más independencia respecto al clima denominados azonales.
-Los suelos zonales coinciden con la zona climática terrestre, que corresponde con las diferencias existentes en cuanto al balance hídrico. Así tendremos suelos de zonas húmedas y frías, otras de zonas templadas, de climas áridos y suelos tropicales.
-Los suelos azonales se encuentran en estadios juveniles de su proceso de madurez ecológica. Tendremos ranker en zonas silíceas, rendsinas en calizas y gleys en zonas encharcadas.
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