01 Oct
Miguel Mihura (1905-1977)
La censura marcó la ausencia de dramaturgos durante toda la dictadura, por ello los escritores teatrales se vieron obligados a reinventarse. Surgen con ello dos nuevas corrientes: el drama ideológico, con p.ej. Calvo Sotelo, y el teatro humorístico y cómico, en el que situamos a Jardiel Poncela y a Miguel Mihura.
Mihura vive en Madrid, donde tras haber dirigido una revista nacionalista durante la Guerra Civil Española, funda La Codorniz en 1941, una revista satírica que llegaba con su característico humor a todo el pueblo español. Sin embargo, su mayor obra es Tres sombreros de copa (1932), que marca su labor de escritor ante la imposibilidad de ser representada hasta 1952. En ella figuran los elementos fundamentales de su teatro:
- La relación hombre-mujer
- La crítica a los convencionalismos
- Su agudo sentido del humor
- Su hábil caracterización de los personajes, consiguiendo principalmente enfrentar al individuo con la sociedad.
Producción teatral de Mihura
Según criterio temático, dividimos su producción teatral en:
- Conflictivas relaciones hombre-mujer como base anecdótica del conflicto individuo-sociedad:
- Auto marginación: Tres sombreros de copa, Viva lo imposible (1939)
- Rebeldía: Sublime decisión (1955)
- Integración problemática: Maribel y la extraña familia (1959)
- Conflictivas relaciones hombre-mujer dramatizadas en sus relaciones intersexuales:
- Entre solteros: A media luz
- Matrimoniales: Carlota (1957), La tetera (1965)
- Conflictos marginales: Melocotón en almíbar (1959)
La crítica a los convencionalismos no es constante debido al efecto del público. Por ello, evoluciona, desaparece o cambia de sentido por estas presiones. Al criticar el convencionalismo social, lo hace mediante el enfrentamiento conservadores-burgueses-marginados, aportando soluciones a estos problemas humanos.
Su humor rompe con los esquemas tradicionales, creando efectos cómicos con giros lingüísticos, respuestas absurdas, lenguaje vanguardista y una caracterización psicológica de los personajes que reflejan las situaciones y actitudes propias con una personalidad en individualidad marcada.
Tres sombreros de copa
De Tres sombreros de copa podemos destacar el éxito abrumador que conlleva la obra veinte años después de ser escrita. Es, en cierta manera, una obra autobiográfica que narra la noche previa a la boda de Dionisio y Margarita. El varón conoce a Paula esa misma noche, bailarina, y le hace descubrir la libertad real de su interior. Pone en manifiesto la vida burguesa y ridícula, hipócrita, cursi, y la vida poética e idílica del mundo de Paula. El tema principal es la frustración absurda, con el arma de Mihura: la ridiculez para camuflar la tragedia.
Los personajes principales son Dionisio, tímido y bohemio, y Paula, que representa la alegría, la belleza y la imaginación. El resto de los personajes son muñecos, títeres absurdos.
La obra sigue una estructura de patrón clásico (planteamiento-nudo-desenlace), con una única acción, un único escenario y transcurre en una sola noche. Se presentan tres tipos de comicidad: de caracteres, de situaciones y verbal, que conviven en un mundo cómico y patético.
Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)
Valle-Inclán nace en Villanueva de Arosa en 1866. Antes de acabar Derecho, se va a México dos años y al volver, en 1893, pasa a llevar una vida bohemia. En 1899 pierde un brazo en una infección a causa de una disputa. Se casa con la famosa actriz Josefina Blanco. Es nombrado director de la Academia Española de Roma durante la República hasta que muere de cáncer en 1936 en Santiago de Compostela.
Era generoso, paradójico, de una excentricidad bohemia y siempre entregado a su profesión. Desde el principio se declaró antiburgués y repulsaba el liberalismo. Por un momento se anuncia “carlista por estética”, pero unos años después toma posiciones revolucionarias comunistas. Ingresó en el Partido Comunista y se enfrentó a la Dictadura de Primo de Rivera.
Producción literaria de Valle-Inclán
Tiene una producción considerable y variada. Evoluciona desde un modernismo elegante a una literatura crítica que distorsiona la realidad. Se inicia en la obra dramática en 1899 con Cenizas y se cierra en 1930 con la trilogía Martes de carnaval. En 1920 publica Divinas palabras y Luces de bohemia.
Divinas palabras es un drama de recuerdo a un mundo miserable, repleto de deformidades morales y sociales, con un lenguaje brutal. Ya aparecen rasgos esperpénticos, pero es en Luces de bohemia cuando Valle utiliza y designa la obra como esperpento, una mezcla de lo trágico y burlesco.
Significación del esperpento
Valle-Inclán fragua un arte de ruptura, libre, abriendo caminos para ser seguidos. Tiene un asombroso dominio del idioma, de los mejores de nuestra lengua. Se consideraba su teatro como “novelas dialogadas” porque era imposible de representar, algo desmentido en la actualidad. Sus acotaciones son tan literarias como el diálogo mismo.
Luces de bohemia (1920)
Es la primera obra denominada esperpento por Valle-Inclán, que no la considera tragedia porque la consideraba demasiado noble para la situación de la época que rodeaba a España. Consideraba que debía darse con una estética deformada y, ante la imposibilidad de ello, surge el esperpento.
Valle-Inclán llega a declarar que hay tres formas de ver la literatura: de rodillas, viendo la realidad enaltecida; de pie, considerando hermanos a los personajes; y en el aire, viendo como muñecos a los personajes.
Se publica por primera vez en 1920 y luego, con tres escenas más (dos de las más intensas), se vuelve a publicar en 1924. La obra cuenta la última noche de Max Estrella, poeta miserable y ciego. Se convierte en una parábola trágica y grotesca sobre la realidad de vivir en una España deforme e injusta. Max hace una peregrinación por los abismos de injusticia y miseria españoles. Está relacionada con la Divina Comedia y se compone de 15 escenas: 1 preludio, 2-11 (calabozo con obrero catalán y salida de la cárcel hasta morir el obrero), 12 (muerte de Max al volver a casa en la calle) y 13-15 (epílogo).
Aparecen más de 50 personajes, entre los que destacan Max Estrella como protagonista, que mezcla humor y queja con momentos dignos e indignos, y Don Latino, que destaca por ser miserable y por su deslealtad. Se hacen alusiones históricas a hechos recientes españoles. También vemos reflejada la realidad española con el hambre y la miseria unidas a una religiosidad tradicional como crítica política-social-judicial.
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