29 May

El turismo es una actividad económica que gira en torno a los viajes de ocio y placer, y que ocasiona anualmente el desplazamiento de millones de personas. Se ha convertido en una importante fuente de ingresos y de empleo a nivel global.

Un turista se define como aquella persona que se desplaza a un lugar distinto de su entorno habitual por un periodo menor a 12 meses, con una finalidad que no implique una actividad remunerada en el lugar de destino, y que pernocta en dicho lugar.

En el año 2017, España recibió a 81,8 millones de turistas, quienes gastaron un total de 87 mil millones de euros. Los principales países de origen de estos turistas fueron Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y los países nórdicos. Las costas catalanas, valencianas y los archipiélagos fueron los destinos más populares. Estos datos sitúan a España en el segundo puesto mundial en cuanto a recepción de visitantes extranjeros.

En el año 2016, las actividades turísticas en España representaron el 11,2% del PIB y generaron 2,6 millones de puestos de trabajo, lo que equivale al 13% del total del empleo. El turismo ha contribuido significativamente a la recuperación económica del país, ha favorecido a otros sectores como el primario y el secundario (especialmente el transporte y el comercio), y presenta una balanza comercial positiva. Este saldo turístico positivo ayuda a moderar el déficit de la balanza comercial española, además de atraer importantes inversiones.

El desarrollo del turismo ha producido cambios notables en las zonas costeras y en el interior de la Península Ibérica, lo que ha llevado a una diversificación de la oferta turística.

1. Repercusiones Demográficas

El modelo turístico de»sol y play» ha provocado la llegada masiva de turistas al litoral español y a los archipiélagos, especialmente durante la época estival. Esta afluencia masiva tiene diversas consecuencias:

  • La alta demanda de servicios turísticos genera empleo, pero también da lugar a estructuras de población envejecidas en las zonas receptoras.
  • La oferta turística y las políticas de mejora de infraestructuras impulsan el desarrollo de actividades relacionadas con el sector de la construcción, como la construcción de segundas residencias, hoteles, etc.
  • Se favorecen los procesos de urbanización y las formas de crecimiento urbano difuso en el litoral, lo que conlleva un aumento del poblamiento urbano y la formación de conurbaciones. Esto a su vez, provoca una mayor densidad de construcción y especulación del suelo.
  • La residencia temporal de turistas durante los meses de verano incrementa la población en las zonas receptoras.
  • La llegada de jubilados procedentes de otros países europeos, que buscan en las zonas litorales españolas un clima benigno a precios más bajos durante el invierno, contribuye al envejecimiento de la población en estas áreas.
  • La llegada de personas con costumbres distintas produce una influencia cultural mutua, que modifica tanto a la población local como a los visitantes.
  • La estacionalidad del turismo da lugar al fenómeno del»turismo a tiempo parcia», donde la población de los lugares turísticos se dedica a esta actividad solo durante una parte del año.

b) Zonas Turísticas de Interior

Las zonas de interior, aunque reciben menos visitantes, se benefician del turismo como un factor que frena la despoblación y estimula el comercio local.

2. Repercusiones Medioambientales

La concentración del turismo en determinadas zonas del litoral y archipiélagos tiene importantes repercusiones negativas para el medio ambiente. Si bien las infraestructuras turísticas son rentables económicamente, la llegada masiva de turistas implica un mayor consumo de recursos y energía, una mayor generación de residuos, una mayor ocupación del suelo, un aumento de las emisiones de gases contaminantes y la necesidad de construir más infraestructuras para satisfacer la demanda.

Entre las principales repercusiones medioambientales del turismo se encuentran:

  • Transformación del medio físico: Contaminación de playas, destrucción del litoral, desaparición de bosques y fauna.
  • Impacto paisajístico: Construcción de hoteles en primera línea de playa, desarrollo de macro complejos turísticos, construcción de campos de golf y agotamiento de recursos en zonas de montaña. Las instalaciones turísticas a menudo ocupan zonas forestales y alteran el paisaje natural.
  • Aumento de la contaminación: Contaminación acústica por obras, aumento del tráfico, generación de vertederos e incremento de las aguas residuales.
  • Mayor densidad de construcción y urbanización incontrolada: El desarrollo turístico a menudo conlleva una transformación del paisaje que no siempre se integra de manera armoniosa con el entorno natural.

Para mitigar el impacto ambiental del turismo, se están buscando soluciones como la implantación de una ecotasa, que grave la actividad turística y permita obtener fondos para invertir en la conservación del medio ambiente.

El cambio climático, provocado principalmente por causas antropogénicas, está replanteando la relación tradicional entre el clima y el turismo. El primer elemento afectado por el cambio climático será el espacio geográfico, lo que a su vez tendrá consecuencias en la demanda y la oferta turística.

8.2. Repercusiones Económicas y Territoriales

El turismo tiene un impacto significativo en las áreas donde se desarrolla, provocando cambios intensos en zonas costeras y en el interior de la Península Ibérica.

1. Repercusiones Económicas

  • Aporte a la riqueza del país: El turismo se ha convertido en uno de los pilares básicos de la prosperidad económica de España. En 2016, las actividades turísticas representaron el 11,2% del PIB, contribuyendo a la recuperación económica del país. El turismo también genera una balanza comercial positiva y atrae importantes inversiones.
  • Creación de empleo: En 2016, el turismo generó 2,6 millones de puestos de trabajo en España, lo que representa el 13% del empleo total. Sin embargo, el empleo generado por el turismo a menudo se caracteriza por ser abundante, poco cualificado y estacional.
  • Efecto multiplicador: El turismo estimula otros sectores de la economía, como la agricultura, la industria y la construcción, a través de la demanda de bienes y servicios.
  • Compensación de la balanza comercial: La balanza comercial positiva del turismo ayuda a frenar el endeudamiento externo de España.
  • Mejora de la dotación de servicios, equipamientos e infraestructuras: El desarrollo del turismo ha impulsado la mejora de las infraestructuras de transporte, especialmente las vías de gran capacidad que conectan las diferentes regiones de España. También se han modernizado y ampliado los aeropuertos, y se ha fomentado el uso de vuelos chárter, lo que ha abaratado los costes y ha adaptado la frecuencia de los vuelos a la demanda turística. Sin embargo, la masiva afluencia de turistas puede saturar el uso de estos servicios en ciertas épocas del año.

2. Repercusiones Territoriales

  • Desequilibrios territoriales: El turismo puede generar desequilibrios territoriales entre las zonas turísticas y el resto del país.
  • Impacto en los espacios turísticos y su entorno: El desarrollo del turismo puede generar conflictos con otras actividades económicas y sociales en las zonas receptoras.

A) Áreas Litorales

En las áreas litorales, el turismo ha transformado el espacio en función de sus necesidades, convirtiendo grandes extensiones de terreno en zonas de ocio. Esto ha tenido diversas consecuencias:

  • Transformaciones económicas: Las tierras de cultivo y pasto se han convertido en zonas edificables, lo que ha provocado un cambio en el uso del suelo y en la economía local.
  • Alteraciones en el medio ambiente: La presión urbanística ha generado problemas relacionados con el uso del suelo y del agua, y ha surgido la necesidad de construir infraestructuras como embalses o plantas desalinizadoras para satisfacer la demanda.

B) Áreas de Turismo Rural y de Montaña

En las áreas de turismo rural y de montaña, el desarrollo turístico puede entrar en conflicto con las actividades tradicionales, como la agricultura y la ganadería, fomentando el abandono de estas actividades.

C) Ciudades con Patrimonio Histórico-Artístico

En las ciudades con patrimonio histórico-artístico, el turismo ha impulsado la rehabilitación de cascos antiguos y el desarrollo de actividades relacionadas con el turismo cultural. Sin embargo, también ha provocado un aumento de los precios de la vivienda y ha generado problemas de masificación en determinadas zonas.

3. Distribución Espacial del Turismo

La distribución espacial del turismo en España está condicionada por diversos factores:

  • Accesibilidad y vías de comunicación: Las zonas con buena accesibilidad y buenas vías de comunicación, como Cataluña, han experimentado un mayor desarrollo turístico, mientras que otras zonas mal comunicadas tienen un crecimiento turístico más escaso.
  • Cercanía a grandes ciudades: La cercanía a grandes ciudades, como Barcelona o Alicante, ha actuado como motor de crecimiento para municipios costeros cercanos, que se han convertido en destinos populares para segundas residencias, como Lloret del Mar o Torremolinos.
  • Acción de promotores inmobiliarios: La acción de promotores inmobiliarios ha impulsado el crecimiento de núcleos turísticos concretos.
  • Patrimonio histórico y cultural: Las ciudades con un rico patrimonio histórico y cultural se han convertido en destinos turísticos de primer orden.
  • Influencia de las agencias de viaje: Las agencias de viaje juegan un papel importante en la promoción de determinados destinos turísticos.
  • Cambio de mentalidad en la naturaleza: El creciente interés por el turismo rural, ecológico y de naturaleza ha impulsado el desarrollo de nuevas formas de turismo.
  • Modelo de asentamiento humano: El modelo de asentamiento humano también influye en la distribución espacial del turismo, contraponiendo los alojamientos en zonas turísticas saturadas con las pequeñas urbanizaciones en zonas rurales.

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