09 Nov
El significado del viaje en el pensamiento romántico: Ejemplos de ‘Tintern Abbey’ y ‘La balada del viejo marinero’
‘Tintern Abbey’ de William Wordsworth
William Wordsworth realiza su viaje interior a través de su viaje real a Tintern Abbey, lugar donde se crio y al que regresa después de cinco años debido a la falta de inspiración para seguir escribiendo.
Su regreso a Tintern Abbey es un intento de volver a sentir la comunión/unión que entonces tenía con la naturaleza, una manera de experimentar todas las sensaciones y vivencias de antaño porque piensa que así volverá a estar unido a la naturaleza y, por tanto, a Dios. Aunque la abadía en sí misma no es mencionada en el poema, la idea de la abadía como un lugar consagrado al espíritu sí está presente. De hecho, Wordsworth menciona en el poema el poder que siente en la puesta del sol y cómo la mente del hombre se une a las ideas de Dios y a la naturaleza. La imaginación es para los románticos una forma de memoria, una manera de percibir las cosas y una manera de proyectarlas para poder recrearlas. La imaginación tiene el poder de recuperar imágenes del pasado para recrear los sentimientos o la experiencia que sintieron entonces, en el presente. Para mí, el viaje de Wordsworth en Tintern Abbey es la búsqueda de esos sentimientos y experiencias vividas para poder volver a sentirlas ahora y poder recuperar la inspiración de antaño.
‘La balada del viejo marinero’ de Samuel Taylor Coleridge
Para mí, ‘La balada del viejo marinero’ de Coleridge es un viaje puramente religioso en busca de la redención.
Un hombre emprende un viaje con otros 200 en un barco que se dirige al Sur y, sin motivo aparente, en un acto impulsivo que no se explica en ninguna parte del poema, mata al albatros, una criatura creada por Dios. En todas las religiones, si cometes un pecado, eres castigado y eres condenado a hacer penitencia. El marinero mata a una criatura de Dios y primero tiene que comprender lo que ha hecho y arrepentirse de ello. El viaje en el barco se convierte en un journey (viaje interior) en el que va aprendiendo distintas lecciones:
- La responsabilidad de lo que uno hace (le cuelgan el albatros alrededor de su cuello para que se dé cuenta de la seriedad de su crimen).
- Tiene que aceptar que sus actos tienen consecuencias.
Sin embargo, él se enfada por lo que le está pasando, no siente remordimientos por su pecado y maldice el mar y las criaturas que hay en él. Se sorprende cuando el barco con la Muerte y la Mujer Viva en Muerte se acerca y deciden con los dados su destino y el del resto de los marineros. La Muerte gana las vidas de los marineros y uno a uno caen muertos, mientras que la Muerta Viviente gana el destino del marinero, que no puede morir. El marinero, egoístamente, siente pena por sí mismo y se queja de su soledad en el inmenso mar.
Tras siete días de reflexión, acepta la responsabilidad de lo ocurrido, no solo al albatros, sino también a la tripulación. Esta aceptación hace que su soledad ya no sea un castigo, al contrario, lo ve como la oportunidad de apreciar el universo que le rodea. Ya no ve a las serpientes marinas del mismo modo, ya no son monstruos sino criaturas de Dios que deben ser apreciadas y amadas. Esta aceptación le libera y el albatros se cae de su cuello.
El marinero ha conseguido ampliar sus horizontes y reconoce la maravillosa espiritualidad del universo. Ha aprendido a dejar sus ideas negativas atrás y, al hacerlo, ha liberado los espíritus de sus compañeros muertos. Los espíritus polares lo confirman cuando dicen: «The man hath penance done, And penance more will do». El marinero ha aprendido otra lección y debe pedir perdón, pero el perdón hay que ganarlo.
El ermitaño no le absuelve de su pecado como él pensaba que lo iba a hacer. Sin embargo, cuando le pregunta «What manner of man art thou?», él le cuenta su historia y, tras ello, le sobreviene un poderoso sentimiento de libertad, aunque poco duradero. Por eso, el marinero continuará el resto de su vida contando su historia, para que otros aprendan de su error. Seguirá buscando a la persona que le absuelva de su pecado, pero no la encontrará. El viaje de Coleridge es un viaje en busca de redención que nunca encontrará, ya que su crimen es un crimen sin sentido, lo cual hace más difícil que alguien lo entienda y le perdone. El marinero, mientras cuenta su historia, experimenta un breve periodo de serenidad, pero su culpa vuelve a surgir y el viaje comienza de nuevo. Tendrá que pagar por su pecado eternamente.
El viaje son lecciones para aprender responsabilidad, aceptación, perdón y arrepentimiento.
Deja un comentario