Los Elementos del Clima

Insolación es la cantidad de radiación solar que recibe la superficie. Nubosidad es el estado de la atmósfera en el que el cielo aparece cubierto de nubes. Temperatura es el grado de calor del aire. Se mide en grados centígrados mediante el termómetro. En los mapas se representa mediante isotermas.

• Amplitud térmica anual es la diferencia entre las temperaturas medias del mes más cálido y el mes más frío.
• Masas de aire son porciones de aire con características concretas de temperatura, humedad y presión.
• Frentes son superficies que separan dos masas de aire de características distintas.

Heladas se producen cuando la temperatura del aire baja de 0ºC. La humedad del aire es la cantidad de vapor de agua que contiene. Niebla es la suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera, limitando la visibilidad. Hay dos tipos: irradiación y advección. Calima es una bruma seca que se produce en las capas bajas de la atmósfera. La presión atmosférica alcanza valores que dependen de las características de las masas de aire sobre España. Vientos son movimientos horizontales del aire en relación a la superficie terrestre. Precipitaciones es la caída de agua procedente de las nubes, tanto en forma sólida como líquida. Una tormenta es una intensa borrasca local, acompañada normalmente de truenos, relámpagos y lluvia intensa durante un corto periodo de tiempo. La evaporación del agua es el proceso físico por el que se transforma en vapor a temperatura ambiente. La aridez es la relación entre la temperatura y la humedad en un espacio. La evapotranspiración es la pérdida de humedad de la superficie terrestre debida a la insolación y a la transpiración de las plantas.

Factores del Clima

Los factores del clima determinan el caudal absoluto y el régimen de los ríos. Caudal absoluto es la cantidad de agua que pasa por un punto dado del río en un segundo. Regimen fluvial son las variaciones estacionales de su caudal. La irregularidad es el coeficiente de irregularidad, que se obtiene dividiendo el caudal máximo medio anual entre el caudal mínimo medio anual. Ríos con régimen nival nacen en las altas montañas donde son frecuentes las nevadas. Ríos con régimen pluvial su caudal solo depende de las precipitaciones. El relieve y la topografía determinan la organización de las cuencas y vertientes hidrográficas, la pendiente y la erosión de los ríos y la facilidad para llevar a cabo en ellos obras hidráulicas.

Vertientes hidrográficas peninsulares

Los ríos de la vertiente cantábrica son cortos ya que nacen en montañas cercanas a la costa. Son numerosos, caudalosos y de régimen bastante regular gracias a la abundancia y constancia de las precipitaciones. Los ríos de la vertiente atlántica son largos, al nacer cerca del Mediterráneo y desembocar en el Atlántico, su régimen es irregular y con mínimo de precipitaciones. Los ríos de la vertiente mediterránea son cortos, excepto el Ebro. Son ríos abarrancados, que erosionan violentamente las laderas deforestadas. Su régimen es muy irregular. También son frecuentes los torrentes, cursos intermitentes que solo llevan agua cuando llueve. Baleares y Canarias carecen de ríos propiamente dichos, poseen arroyos y corrientes de agua.

Ríos de España

Vertiente cantábrica: R. Bidasoa, R. Nervión (País Vasco), R. Sella, R. Nalón (Asturias), R. Narcea, R. Navia (Asturias).

Vertiente Atlántica: R. Eume, R. Tambre, R. Ulla, R. Miño (Afluente: R. SIL) = Galicia, R. Duero (afluente: Ríos Tormes, R. Pisuerga, R. Esla) = Castilla y León, R. Tajo (afluente: R. Jarama, R. Aragón) = Castilla y León, R. Guadiana (afluente: R. Zújar) = Extremadura, R. Odiel, R. Tinto (Huelva), R. Guadalquivir (afluente: R. Genil, R. Guadalmenor) Andalucía, R. Guadalete, R. Barbate (Cádiz).

Vertiente Mediterránea: R. Guadalhorce, R. Andarax, R. Almanzora (Andalucía oriental).

El Roquedo Peninsular y los Tipos de Relieves

En la península pueden distinguirse tres áreas de la naturaleza del roquedo (área silícea, caliza, arcillosa), moderándose en cada una de los distintos tipos de relieves.

• Área silícea: se encuentra mayoritariamente en el oeste peninsular (Galicia, provincia de León y Extremadura). En este área la roca predominante es el granito. El granito es alterado químicamente y en profundidad por el agua, y se transforma en áreas pardo amarillentas. En otros casos, la alteración del granito se produce a partir de una red de diaclasas o fracturas. El resultado es distinto según la altitud:
  • En las áreas de alta montaña las rocas se rompen al filtrarse el agua por la fractura y helarse posteriormente, de modo que el hielo presiona en las fisuras de las rocas y las rompe.
  • En las zonas menos elevadas, si la alteración se produce a partir de diaclasas paralelas a la superficie, da lugar a la descamación del granito (domos, tores, rocas caballeras, caos graníticos o berrocales).
• Área caliza: la roca predominante es la caliza, una roca dura que se fractura formando grietas o diaclasas pero que se disuelve fácilmente con el agua de la lluvia. Da lugar a un relieve cuyas formas son lapiaces, gargantas, foces, u hoces, poljes, dolinas o torcas, cuevas y simas.
• Área arcillosa: está constituida por materiales sedimentarios poco resistentes (arcillas, margas y yesos). El relieve arcilloso es básicamente horizontal, su erosión es rápida debido a la blandura de los materiales. El agua de arroyada desgasta las vertientes dando lugar a cárcavas estrechas y profundas separadas por aristas, dando lugar a paisajes llamados badlands.

El Relieve Causado por la Erosión Diferencial

En el interior de cada una de las áreas es común que aparezcan rocas de distinto origen y resistencia. La erosión actúa entonces de forma diferencial o selectiva, dando lugar a distintos relieves según la inclinación de los estratos:

1. Cuando los estratos son horizontales y alternativamente, duros y blandos, la red fluvial separa plataformas, llamadas mesas o páramos, que tienen la cima horizontal, coincidiendo con el estrato duro, y flancos suaves coincidiendo con los estratos blandos. Los flancos se erosionan más rápidamente, de modo que las mesas se reducen y acaban convirtiéndose en cerros testigo (colinas de techo horizontal) o relieves residuales, que al final pierden el estrato duro (antecerros).
2. Cuando los estratos están suavemente inclinados y alternan materiales duros y blandos, se forman cuestas. En ellas se distinguen un dorso o reverso, formado por el estrato duro inclinado, y un frente que tiene una parte superior de fuerte pendiente, formada por la capa dura, y una parte inferior cóncava en la capa blanda, donde la erosión es más rápida. El retroceso de las cuestas por la erosión da lugar también a cerros testigos y antecerros.
3. Cuando los estratos están plegados dan lugar a los relieves apalachenses o jurásicos:
   • El relieve apalachense se forma sobre un relieve montañoso herciniano, arrasado y nivelado por la erosión, que experimenta un rejuvenecimiento que reactiva la erosión. La erosión diferencial deja al descubierto las capas duras, que forman crestas paralelas, largas y estrechas, de altitud similar, separadas por depresiones abiertas en las capas blandas.
   • El relieve jurásico se forma en las cordilleras jóvenes. Está constituido por una alternancia de pliegues convexos (anticlinales) y cóncavos (sinclinales).

Los Reborde Montañosos de la Meseta

Corresponden a las cordilleras que enmarcan a la meseta en su zona periférica surgidas durante la orogénesis alpina, bien como fractura y rejuvenecimiento del zócalo paleozoico (Macizo Galaico-leonés, Sierra Morena, Cordillera Cantábrica occidental) o bien por plegamiento de los materiales secundarios sedimentarios marinos depositados en los bordes de dicho zócalo (Cordillera Cantábrica oriental y Sistema Ibérico).

Evolución geológica

Era Primaria: La parte occidental (Galicia, occidente de Asturias y León) de la Península se ve afectada por el levantamiento y posterior erosión y arrasamiento (superficie de erosión) del macizo herciniano. Era Secundaria: Prosigue la erosión y arrasamiento del zócalo paleozoico. En sus bordes orientales y en contacto con mares de poca profundidad secundarios, se produce una sedimentación tanto en el zócalo por las transgresiones marinas, como en los fondos de esos mares secundarios de donde surgirán la Cordillera Cantábrica oriental y el Sistema Ibérico. Era Terciaria: la orogénesis alpina fractura y rejuvenece el zócalo paleozoico formando macizos antiguos (Macizo Galaico-leonés, Cordillera Cantábrica occidental), plegando los materiales secundarios marinos (esencialmente caliza) y levantando la Cordillera Cantábrica oriental y el Sistema Ibérico (cordilleras de plegamiento intermedias). Era Cuaternaria: Dichas formas de relieve surgidas en la era anterior se ven afectadas por distintos agentes erosivos originándose un relieve kárstico en las zonas calizas, sin olvidar fenómenos de glaciarismo en las zonas más altas (Picos de Europa, Sierra del Híjar) y la formación de terrazas fluviales en los valles.

1. Macizo Galaico-leonés: Se trata del zócalo fracturado y rejuvenecido por la orogenia alpina (macizo antiguo). Presenta un relieve fallado con bloques levantados (horst) como el Teleno, Sierra de Ancares, Cabrera, etc., y bloques hundidos como la fosa tectónica de El Bierzo. La erosión cuaternaria deriva a un modelado afectado por el glaciarismo (glaciares de circo como en Cabeza de Manzaneda en Orense) y por terrazas fluviales.
2. Cordillera Cantábrica: el sector este es el de materiales secundarios calizos, depositados por el mar en el borde de la Meseta durante la era terciaria.
3. Sistema Ibérico: por materiales secundarios depositados por el mar en el borde este de la meseta.
4. Sierra Morena: no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la meseta del Valle del Guadalquivir, que es el más alto de la Península.

Las Cordilleras Exteriores de la Meseta

El Macizo Galaico es un sistema de sierras y montañas de Galicia y de la zona limítrofe con las provincias de Zamora y León, en España. Son montañas muy viejas y erosionadas. El Pico más importante es el Pico de Cabeza de Manzaneda, de 1.778. Los Montes Vascos son una pequeña cordillera situada en el extremo septentrional de la península Ibérica. Se sitúa entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Se extienden por el territorio del País Vasco. Sus montañas no tienen mucha altitud, la cumbre más alta es el Aketegi (1.544 m) en el macizo del Aitzkorri pero crean gran número de valles lo que da una multitud de pequeñas comarcas. Los Pirineos es una cordillera montañosa situada al norte de la Península Ibérica, entre España y Francia. Se extiende a lo largo de 415 km desde el mar Mediterráneo (cabo de Creus) al este, hasta el mar Cantábrico (cabo Higuer) al oeste. En su parte central tiene una anchura de unos 150 km. La Cordillera Costero Catalana cierra la Depresión del Ebro por el Este. Tienen 250 km de longitud por 30-40 km de ancho, situándose paralelamente a la costa. Se encuentran el Macizo del Montseny, Montserrat y Montsant. El Sistema Penibético se extiende desde el cabo de la Nao en Alicante hasta el estrecho de Gibraltar. Sus elevaciones más importantes son las sierras de Alcaraz, Sagra, Segura, Filabres, Nevada y Ronda. En Sierra Nevada está el pico de Mulhacén (3.481 m).

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