29 Dic
Tema-5. La crisis final de la restauración: el impacto de la 1ª Guerra Mundial y el agotamiento del sistema político.
Desde el año 1913 la vida política se caracteriza por una constante contradicción entre la dinámica económica, social y cultural y la incapacidad de las élites políticas del sistema . A partir de este año, la situación se complicó por dos razones básicas:
1. El impacto que sobre la sociedad española ejercíó la gran guerra europea. Aunque España se declaró neutral, la guerra tuvo rápidos efectos sobre la economía y dividíó a la sociedad en dos bandos: los aliadófilos y los Germánófilos.
Los aliadófilos constituían el grupo de los progresistas, se identificaban con el sistema liberal y parlamentario, también con el régimen de liberales de Francia y de los países anglosajones. Lo Germánófilos estaban más anclados en el partido conservador y se identifican más con el espíritu de los alemanes y con quienes defendían el orden y la disciplina.
2. La progresiva fragmentación de los partidos dinásticos que no eran capaces de mantener la base del sistema político canovista consistente en la práctica del turno en el poder y en la existencia de un pacto estable entre ellos.
La fragmentación de partidos acentuó la constante intervención del monarca en la acción del gobierno, debilitó el liderazgo de los partidos y los incapacitó como interlocutores políticos. Tras la muerte de José Canalejas el gobierno siguió en manos de los liberales, pero Maura (conservador) ponía unas condiciones muy duras que no eran aceptadas por lo que el turno de partidos se hacía imposible. Surge, por tanto, la crisis de gobierno de partidos.
Maura deja la jefatura a Eduardo Dato y sólo actuaba en situaciones de emergencia.
El partido liberal tenía 2 líderes pero no se ponían de acuerdo entre ellos. Eran:
Romanones y García Prieto.
Romanones era partidario de las Mancomunidades (institución catalana que consistía en un intento de nacionalismo que presidíó Prat de la Riba desde 1914). En cambio García Prieto no era partidario de las Mancomunidades.
Hay una triple crisis del año 1917 que marca una divisoria en la evolución del reinado de Alfonso XII; esta triple crisis es:
a) Crisis militar ya que se inició en el seno del ejército a raíz de la creación por parte de los oficiales del cuerpo de infantería de las Juntas de Defensa que eran en realidad formaciones de tipo corporativa, una especie de sindicato militar para defender sus intereses específicos (sueldos, categorías o ascensos, etc.) Así se crearon Juntas Militares de Defensa.
B) Crisis política causada por Eduardo Dato de gobernar a base de decretos y negándose a convocar Cortes
En la Asamblea de Parlamentarios reunida en Barcelona el 19 de Julio de 1917 desempeñó un papel importante Francés Cambó.
Allí se votó en un ambiente de crispación la revitalización de la vida política, el fin del turno de partidos. La reforma de la constitución de 1876 y la viabilidad de un régimen autónomo para algunas regiones.
C) Huelga general y el movimiento obrero
Estaba teniendo lugar un conflicto en el sector de los ferroviarios iniciado en Valencia que luego se extendíó a toda la compañía del norte.
Ante la intransigencia de la Patronal, apoyada por el gobierno y por el sindicato socialista UGT, decidíó convocar una huelga general para el día 13 de Agosto de 1917.
La huelga tuvo éxito en las principales capitales y centros fabriles (Cataluña, Madrid, Asturias, País Vasco).
Para combatir a los huelguistas el gobierno recurríó al ejército (mas de un centenar de muertos) y los miembros del comité de huelga fueron condenados a cadena perpetua.
Se llama crisis del 1917 al conflicto que surgíó en nuestro país paralelamente al desarrollo de la 1ª Guerra Mundial en Europa. Este fenómeno se inscribe en un ciclo mayor de 9 años, la crisis final del sistema de la Restauración que finaliza con el colapso del sistema en 1923, donde el Golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera certificó su defunción.
La neutralidad española en el conflicto europeo hizo de nuestro país un proveedor importante de todos los países beligerantes. La burguésía industrial española radicaba sobre todo en Cataluña y en el País Vasco, obtuvo ganancias cuantiosas con las exportaciones de productos manufacturados al igual que la burguésía terrateniente de las dos Castillas y de Andalucía con la exportación de cereales.
La minería de carbón experimentó un auge extraordinario. Nuestro país atesoró tal cantidad de divisas que en poco tiempo pudo liquidar casi toda la deuda exterior al mismo tiempo que se convertía en refugio de capitales extranjeros que huían de la inseguridad de los países en guerra. Esto es lo positivo pero lo negativo es que la exportación de productos alimenticios estimulado por los altos precios dejó desabastecido al mercado nacional. La crisis de 1917 favorecíó a los acaparadores y a los e grandes fortunas, perjudicó al contrario a las clases populares y a los que tenían necesidad de comprar productos alimenticios de 1ª necesidad.
La crisis definitiva del sistema de la Restauración
El sistema de había introducido en un verdadero callejón sin salida.
Se produjo el “Desastre Annual” que consistíó en la derrota de las tropas españolas en 1921 por las tropas riferías.
Se llevó a cabo el “Expediente Picasso” en el que se acusó de negligencia o actuación indebida a varios mandos militares.
La llegada de la dictadura de Primo de Rivera impidió que se llevara a acabo el informe.
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