22 Nov
La Entrevista en la Investigación e Intervención Social
Si bien es cierto que con su aplicación no se podrá lograr una inmersión completa en la realidad social que se estudia, hasta el punto de poder llegar a verla con los ojos de las personas observadas, al menos se puede conseguir una aproximación a las interpretaciones y motivaciones que otorgan dichas personas a sus comportamientos. Se produce tal grado de intensidad en la interacción entre entrevistador y entrevistado que, tal como afirman Fontana y Frey, la entrevista se convierte en una interacción activa que conduce hacia unos resultados negociados y basados contextualmente. Esto es, los participantes en la situación de entrevista construyen conocimientos de forma conjunta a través del círculo de preguntas y respuestas.
«Cuando hablamos sobre el mundo en que vivimos, nos embarcamos en la tarea de darle un carácter particular. Inevitablemente, le asignamos características y acontecimientos y hacemos que funcione de un modo particular (…) Cuando hablamos con alguien más de nuestro mundo, tenemos en cuenta quién es el otro, lo que la otra persona podría presumir que sabe y dónde podría situarse esa otra persona en relación al mundo del que hablamos»
No obstante, es difícil hablar de un modelo único de entrevista en profundidad o cualitativa. Dependiendo del objeto de estudio y de las características del contexto donde se va a llevar a cabo el mismo, optaremos por uno u otro tipo de práctica específica o bien por la combinación de varios de ellos. Podemos encontrar clasificaciones basadas en su grado de estructuración, en su intensidad, en su especialización o en su duración. Todas ellas han sido utilizadas con mayor o menor éxito, pero sin lugar a dudas la acepción que engloba mejor a todas las formas de entrevista desarrolladas en la investigación social cualitativa es la de «entrevista abierta o en profundidad», que se situaría a caballo entre la encuesta (cuestionario o entrevista férreamente dirigida) y la observación participante (completamente libre).
Tipos de Entrevista en la Intervención Social
La tipología de entrevistas cualitativas que aquí se sugiere es una adaptación de esta práctica de investigación social a la lógica de la intervención social. Esta clasificación abre un camino para que los profesionales de la acción social continúen explorando otras potencialidades en las herramientas clásicas de la investigación social cualitativa. Al igual que en un diseño de investigación social se puede hacer un uso complementario de distintas técnicas, el trabajador social deberá optar por las prácticas más convenientes para abordar la problemática a la que se enfrenta.
A continuación, se recogen los siguientes tipos de entrevista:
- Entrevista inicial o de contacto.
- Entrevista de asesoramiento.
- Historia oral (entrevista sobre acontecimientos pasados).
- Entrevistas testimoniales.
- Entrevistas exploratorias.
- Entrevistas sobre hábitos y prácticas.
- Entrevista en grupo.
Entrevistas de Contacto
En la tarea del trabajador social adquiere especial importancia la primera entrevista de contacto mantenida con una persona que demanda ayuda, ya que en el transcurso de la misma puede condicionar el éxito de la intervención. Este encuentro entre profesional y cliente es definido como un proceso en el que, bajo el paraguas teórico de la sociología y la psicología social, se hace uso de las informaciones que la persona proporciona sobre sus comportamientos, sentimientos y motivaciones a fin de poder comprender mejor la situación del individuo en su contexto y proporcionarle el apoyo más adecuado.
Este tipo de entrevista tiene un amplio abanico de posibilidades de estructuración que puede oscilar desde un modelo rígidamente dirigido hasta uno de gran apertura, prácticamente equivalente a una entrevista no directiva propia de la investigación social cualitativa. La formación del trabajador social, así como la problemática a la que se enfrenta, va a influir en la decisión de desarrollar un tipo u otro de guion. No obstante, las posturas más críticas en la disciplina del Trabajo Social reivindican la apertura frente a la rigidez de una entrevista completamente estructurada.
Cualquiera que sea el modelo a aplicar, debe cumplir una serie de objetivos que resumimos a continuación:
a) obtener información que será utilizada a la hora de tomar decisiones sobre la naturaleza de las dificultades sometidas a examen y de la intervención;
b) establecer una alianza con el cliente por la que se aprecie el interés por comprender la situación, los sentimientos y pensamientos que éste plantea sin expresar verbal o gestualmente juicios de valor.
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