01 Nov
El Conocimiento hasta la Edad Moderna: La Búsqueda de lo Universal
Desde la antigua Grecia hasta la Edad Media, el conocimiento se concebía como un saber universal.
- Platón: Para Platón, el conocimiento era un proceso de trascender la información sensorial (las apariencias) para alcanzar las ideas, entidades universales e independientes tanto del sujeto que conoce como de los objetos del mundo.
- Aristóteles: Aristóteles mantenía la universalidad del conocimiento, pero argumentaba que el entendimiento abstraía los rasgos universales a partir de la experiencia particular de los objetos.
En este período, el conocimiento de la realidad no se consideraba mediatizado por el sujeto, quien se limitaba a recibir pasivamente la información proporcionada por los sentidos. Fue en la Modernidad cuando surgió la idea de que el conocimiento era el resultado de la actividad del sujeto.
Dos Posturas en la Modernidad: La Razón y los Sentidos
La perspectiva moderna sobre el conocimiento lo entiende como un proceso que involucra dos elementos fundamentales: un sujeto que conoce y un objeto que es conocido. En el pensamiento moderno, el empirismo y el racionalismo ofrecieron dos explicaciones divergentes sobre cómo conocemos:
El Empirismo
Para el empirismo, el conocimiento comienza y termina con la experiencia, basándose en la información proporcionada por los sentidos. Los empiristas postulan que la mente humana es como una tabula rasa (página en blanco) sobre la que se imprimen todos los conocimientos a partir del contacto con la realidad.
- Hume: Hume distingue entre dos tipos de percepciones: las impresiones, que son inmediatas a la observación del objeto, y las ideas simples, que son copias de las impresiones. Las ideas más complejas y abstractas se forman a partir de la asociación de las más simples, siguiendo leyes específicas. El empirismo es muy crítico con las ideas que no tienen una impresión correspondiente, como, según Hume, la idea de causa o la de sujeto.
El Racionalismo
El racionalismo fue la corriente filosófica dominante durante los siglos XVII y XVIII. Todos los racionalistas comparten la confianza en la razón como el instrumento principal de los seres humanos para descubrir los procesos que ocurren en la realidad. Los sentidos tienen un papel secundario.
- Descartes: Descartes desconfía de la información sensorial y busca las ideas innatas como fundamento del verdadero conocimiento.
La Síntesis Kantiana
Kant propone una posición conciliadora entre el empirismo y el racionalismo. Admite, junto con los empiristas, la necesidad de la experiencia para conocer, pero coincide con los racionalistas al señalar que el entendimiento aporta conceptos puros, vacíos de contenido empírico, en el proceso de conocimiento.
Para Kant, los sentidos proporcionan el material del conocimiento, pero es la razón humana la que lo organiza de una forma determinada, común a todos los sujetos. El sujeto conoce la realidad participando activamente en el proceso, imponiendo sus estructuras mentales al mundo. Por lo tanto, en el conocimiento intervienen inevitablemente dos elementos: la razón y los sentidos.
La Construcción Subjetiva del Conocimiento
La pregunta sobre la naturaleza del conocimiento debe partir del estudio de cómo se origina y se desarrolla a nivel subjetivo.
Las Sensaciones
Todos los seres vivos comparten la capacidad de ser sensibles a los estímulos externos. Aunque cada organismo manifiesta esa sensibilidad de manera diferente, los órganos de los sentidos son la estructura mediante la cual el sistema nervioso se comunica con el mundo. Cada especie animal tiene diferentes grados de captación de los estímulos del medio y, por lo tanto, su experiencia del entorno es distinta. Sin embargo, para que podamos hablar de conocimiento, es necesario que esas sensaciones se organicen y tengan un significado, es decir, se conviertan en una percepción.
La Percepción
La percepción humana es un proceso a través del cual se organiza, elabora e interpreta la información del medio que nos rodea. Percibir es asimilar las sensaciones dándoles un significado. De esta manera, el acto de percibir implica la participación activa del sujeto. Este proceso presupone otras facultades intelectuales, como la memoria o la motivación, así como los intereses, inquietudes y el contexto social del sujeto.
Pensar el Mundo: Los Conceptos
El conocimiento sensible es el punto de partida del proceso de conocimiento. El siguiente paso es el salto hacia la generalización, es decir, hacia la formación de conceptos y, en última instancia, hacia el pensamiento complejo, que construye razonamientos. El conocimiento humano trabaja con conceptos. El pensamiento representa los objetos mediante conceptos; por lo tanto, un concepto es la representación mental y simbólica de un objeto, prescindiendo de sus características concretas e individuales, para recoger las que comparte con otros. En resumen, el proceso de conocimiento comienza con una serie de estímulos externos que se convierten en reacciones orgánicas y que dan lugar a conceptos generales, abstractos, que no tienen correspondencia inmediata con ningún individuo concreto.
La Construcción Social del Conocimiento
El conocimiento humano tiene dos aspectos centrales: pretende conocer la realidad y es un producto socialmente construido; es decir, solo adquiere sentido cuando varios sujetos lo comparten y construyen comunicándose. A través del proceso de socialización se interiorizan las normas sociales, se aprenden una serie de hábitos y normas ético-morales que indican cómo comportarse y que estructurarán la conducta. Al mismo tiempo, se adquieren una serie de aprendizajes cognitivos sobre cómo funciona el mundo. El aprendizaje de un lenguaje es clave en este proceso, ya que nos introduce en las ideas compartidas por los miembros del grupo. A medida que se adquiere el lenguaje, se asimila un universo simbólico, un conjunto de significados que explican, interpretan y ayudan a percibir de forma no problemática ese entorno social.
Deja un comentario