07 Mar
Introducción
El Sexenio Revolucionario fue una época de continuos cambios en España. En tan solo seis años, se derrocó una monarquía, se instauró un gobierno provisional, se buscó una dinastía reinante, hubo una abdicación, se proclamó una República y se instauró un gobierno autoritario. Este período se caracteriza por un salto de un gobierno liberal a uno democrático, donde el derecho al voto ya no dependía de la renta.
La Revolución Gloriosa de 1868
La Revolución Gloriosa marca la caída y el exilio de Isabel II. Las causas principales fueron:
- Causas políticas: El gobierno gobernaba de manera autoritaria, al margen de la Constitución. Las elecciones no eran representativas debido al sufragio censitario limitado y la manipulación electoral. Los progresistas practicaban la abstención y se unieron a los demócratas.
- Causas sociales: La industrialización trajo consigo problemas como condiciones de vida precarias, accidentes laborales, alcoholismo y prostitución. Existía un gran descontento por los impuestos de consumo y por el sistema de quintas.
- Causas económicas: Una crisis europea coincidió con una época de malas cosechas. Se produjo una crisis ferroviaria, donde las compañías quebraron al no rentabilizar la construcción, arrastrando a los bancos que les debían dinero. Además, una crisis de subsistencia aumentó el precio de los productos básicos.
Desarrollo de los acontecimientos
En 1866, se firmó el Pacto de Ostende contra la reina Isabel II, que aglutinó a unionistas, progresistas y demócratas. La idea era derrocar a la reina y convocar elecciones a Cortes constituyentes.
La rebelión comenzó en Cádiz el 18 de septiembre de 1868. La batalla decisiva se produjo en el puente de Alcolea (Córdoba) entre las tropas de los generales Serrano, Prim y Topete y las isabelinas. Estas últimas fueron derrotadas e Isabel II huyó a Francia.
Se reprodujo el modelo de juntas revolucionarias en varias poblaciones, cuyas reivindicaciones eran el sufragio universal, la supresión de quintas y la libertad de culto. Existía la creencia de que las clases populares adquirirían plenitud de derecho, pero pronto estas aspiraciones fueron apartadas.
El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
Serrano constituyó un gobierno bajo su dirección, previa disolución de las Juntas, integrando a unionistas y demócratas.
En las elecciones a Cortes Constituyentes vencieron los progresistas, seguidos de unionistas, republicanos y demócratas. También entraron en las cortes una minoría carlista y republicana. Las cortes elaboraron la Constitución de 1869, considerada la más democrática de la historia de España.
Características de la Constitución de 1869
- Amplia declaración de derechos.
- Soberanía nacional y establecimiento del sufragio universal masculino.
- El poder ejecutivo lo desempeñan los ministros.
- Las cortes tendrían capacidad legislativa y serían elegidas por sufragio universal masculino.
- El poder judicial corresponde a los jueces independientes.
- Libertad religiosa.
- Descentralización administrativa.
- España se constituye como Reino.
Tendencias políticas
- Derecha:
- Carlistas: Por primera vez entran en el juego parlamentario, pedían la unidad religiosa y una monarquía tradicional.
- Moderados: Se mantenían fieles a Isabel II.
- Centro:
- Monárquicos y demócratas: Querían una monarquía parlamentaria y defendían un amplio programa de libertades. Recibieron el apoyo de la burguesía industrial y financiera.
- Izquierda:
- Partido republicano federal: Desgajado del demócrata. Defendían la república como forma de gobierno, la supresión de las quintas y la abolición de la esclavitud.
Cuando se aprobó la constitución, el general Serrano fue nombrado regente y Prim presidente de gobierno. Desde ese momento se empezó a buscar un rey, y finalmente se eligió a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia. Cuando este llegó el 30 de diciembre de 1870 a Cartagena (Murcia), le comunicaron que Prim, quien había sido su valedor, había muerto en un atentado.
El Reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873)
El reinado de Amadeo de Saboya fue un completo fracaso debido a su carácter débil y sin carisma, la ausencia de Prim y la falta de apoyos entre los partidos. Durante dos años hubo permanente inestabilidad: seis gobiernos y tres elecciones generales. El partido progresista se escindió en los constitucionalistas de Sagasta y los radicales de Zorrilla.
Además, surgieron problemas como la guerra de Cuba, la tercera guerra carlista y el auge del movimiento obrero. Se discutió la posibilidad de traer la Internacional a España, y tras la negativa, se creó un espacio insalvable entre la burguesía y los obreros.
Ante esta situación, Amadeo de Saboya abdicó el 11 de febrero de 1873. Ese mismo día se proclamó la República.
La Primera República (1873-1874)
Se dejó el camino de gobierno a los republicanos, ya que estos no se habían desprestigiado por la corrupción al no haber estado nunca en el gobierno. En principio, hubo un gran apoyo de las masas, convencidas de que por fin verían colmadas sus reivindicaciones.
- El primer gobierno fue de republicanos con ministros monárquicos, y el presidente fue Figueras. Desde el primer momento estallaron motines federales, ya que el gobierno no era obedecido por nadie, y Figueras dimitió.
- A continuación, un gobierno de republicanos puros, presidido por Pi y Margall. Entonces se proclamaron repúblicas federales por todas partes: Cataluña, Málaga, Granada, Jaén, Cartagena… Son los llamados cantones, que llegaron incluso a declararse la guerra entre ellos. Fueron las llamadas guerras cantonales.
A este conflicto había que añadirle la sublevación en Cuba y la insurrección carlista. Durante este mandato se llegó a redactar un proyecto de constitución.
- El siguiente presidente fue Salmerón, que dimitió al no querer firmar una sentencia de muerte.
- Castelar intentó gobernar con energía, pero fue acusado de dictador. El 2 de enero las Cortes le obligaron a dimitir.
- El 2 de enero de 1874, Pavía dio un golpe de estado y disolvió las cortes.
La Regencia de Serrano (1874)
Serrano volvió a tener el poder durante diez meses, terminó con la sublevación del cantón de Cartagena, pero no con la insurrección carlista. Durante este tiempo se preparó el ambiente a favor de la Restauración (borbones) en la figura de Alfonso XII.
El ideólogo de esto fue Cánovas del Castillo, que quería que Alfonso XII llegara por lo legal. Entre medias llegó Martínez Campos, que mediante un golpe de estado, nombró a Alfonso XII rey.
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