21 Dic

El Imperio Español en el Siglo XVI: Carlos V y Felipe II

El Reinado de Carlos V

El Patrimonio de Carlos V

La muerte de Fernando de Aragón en 1516 puso fin al reinado de los Trastámara en la Península Ibérica. Carlos I, de la familia de los Habsburgo, desembarcó en la costa cantábrica. La herencia recibida por Carlos V en Europa fue inmensa:

  1. En 1519, fue elegido y coronado emperador del Sacro Imperio con el nombre de Carlos V.
  2. Fue un soberano cosmopolita que gobernaba sobre un conjunto de estados heterogéneos.
  3. Carlos V convirtió a Castilla en el centro de su política: aprendió su lengua, residió allí con frecuencia y, con el tiempo, la mayoría de sus consejeros y secretarios fueron castellanos.

Murió en Yuste tras su abdicación en 1558.

Conflictos Internos: Comunidades y Germanías

La Revuelta de las Comunidades

Esta revuelta (1520-1522) estuvo protagonizada por ciudades del interior de Castilla. La rebelión tuvo un carácter político, ya que pretendía imponer varias condiciones al monarca. En la batalla de Villalar en 1521, los comuneros fueron derrotados y sus tres líderes principales, Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado, ejecutados. Las ciudades de Toledo y Segovia sufrieron una durísima represión.

La Revuelta de las Germanías

Las germanías eran hermandades armadas que fueron creadas por los gremios de las ciudades costeras del reino de Valencia. La revuelta de las Germanías (1519-1523) se produjo en Valencia y Mallorca y se dirigió contra los señores feudales y sus siervos mudéjares.

Consecuencias de las Revueltas
  • Los señores y las oligarquías urbanas reforzaron su poder social y económico.
  • Se decretó la expulsión de los mudéjares de la Corona de Aragón (1526).
  • La monarquía resultó la gran vencedora. Tanto Carlos V como Felipe II pudieron abordar así una política exterior muy ambiciosa y costosa.

La Política Exterior del Emperador

Carlos V tenía como objetivo la defensa de su herencia dinástica. Tuvo que recurrir a la guerra contra sus enemigos: el rey de Francia, el sultán del Imperio otomano y los príncipes alemanes protestantes. El monarca dio preferencia a la hegemonía en Europa. Emprendió guerras por todo el continente y empleó los instrumentos heredados de Fernando de Aragón: una eficaz red de embajadores y un poderoso ejército que ya había combatido en Italia. A esto se sumaron mercenarios, organizados en tercios. La política exterior y las guerras fueron posibles gracias al oro y la plata procedentes de las Indias.

Las principales consecuencias fueron la hegemonía de los Habsburgo en Italia y un prestigio militar en tierra. No se logró crear una flota ni se pudo contener la difusión del protestantismo por el norte y centro de Europa. Los elevados gastos militares dejaron una pesada herencia de deudas y acreedores a su hijo Felipe II.

La Monarquía Hispánica de Felipe II

Las Nuevas Condiciones del Reinado

Carlos V abdicó y renunció a sus dominios hispánicos y en Indias, Borgoña e Italia, en favor de su hijo Felipe. Felipe II (1556-1598) no se ausentó de la Península a partir de 1559. Sus dos objetivos principales fueron: la lucha por la hegemonía en Europa y la defensa a ultranza de los territorios que formaban su patrimonio.

Felipe II estableció su corte en un lugar fijo, Madrid (1561); su política se hispanizó, sustituyó la política universal por la confesional. Felipe II podía aspirar a ser el líder de los católicos. Esto impulsó la Contrarreforma en España.

El aumento del autoritarismo político y religioso de Felipe II terminó por reactivar las rebeliones en el interior de la Península: la revuelta de los moriscos de Granada (Guerra de Alpujarras, 1568-1570) fue provocada por la prohibición de prácticas de origen musulmán. Otro conflicto fue la rebelión de Aragón (1590-1592). Felipe II fue muy respetuoso con las instituciones de sus reinos.

Política Internacional y Unión Ibérica

Circunstancias

El área de mayor interés se desplazó hacia el sur, señalando al Mediterráneo como nuevo foco de atención exterior. Se imprimió, hacia 1578-1580, un giro a la política exterior en el Atlántico; en este conflicto entró un nuevo enemigo que era Inglaterra. El interés por el área atlántica se vio reforzado por la unión de Portugal con España.

El Conflicto en el Mediterráneo

La prioridad de Felipe II fue la defensa del Mediterráneo occidental frente a los turcos y a los piratas berberiscos. Felipe II hizo un plan de construcción de barcos y buscó aliados. Formó la Liga Santa junto con el papado y la República de Venecia, consiguiendo una victoria naval en el estrecho de Lepanto (1571).

La Rebelión de los Países Bajos

El mayor problema de Felipe II fue la rebelión en los Países Bajos durante ochenta años (1568-1648). Las protestas comenzaron por la política represiva que se seguía respecto a los calvinistas. También se alzaron voces descontentas por el autoritarismo del rey. En el verano de 1566 estallaron disturbios populares y el rey envió como gobernador de los Países Bajos al duque de Alba. Un noble, Guillermo de Orange, se hizo fuerte en las provincias del norte. Con ello comenzó una larga guerra (1568), que no pudo evitar una división del área: por un lado, Flandes, que comprendía las provincias católicas del sur y, por otro, las Provincias Unidas, que agrupaban a las calvinistas del norte.

La Guerra con Inglaterra y la Unión con Portugal

El conflicto en los Países Bajos se complicó por el apoyo de Isabel I, reina de Inglaterra, a los rebeldes por motivos políticos y religiosos. La unión con Portugal (1580) proporcionó un puerto en el Atlántico además del control de su gran imperio marítimo. Felipe II se comprometió a que todos los asuntos portugueses fueran gestionados por naturales de ese reino. La expedición de la Gran Armada en 1588 contra Inglaterra fue un estrepitoso fracaso.

El Modelo Político de los Austrias

Las Instituciones

El gobierno de Castilla, Navarra y la Corona de Aragón siguió el modelo heredado de los Reyes Católicos. Características:

  • Se consolidó el sistema de gobierno por consejos.
  • Aumentó el poder de los secretarios del rey, que llegaron a ser figuras clave del Gobierno. Los más importantes se convirtieron en secretarios de Estado.
  • Se mantuvo la delegación del poder en virreyes y gobernadores.

La Financiación

Los Austrias dispusieron de crecientes ingresos que no cubrieron sus enormes gastos, en particular los militares. Los ingresos procedían de los impuestos que pagaba Castilla. En 1590 se instituyó un nuevo impuesto indirecto de carácter general. Otros ingresos procedían de las Indias y permitían hacer pagos urgentes. Se difundió el método de venta de cargos públicos. La diferencia entre gastos e ingresos endeudó a la Corona y la llevó a la quiebra, por lo que los monarcas recurrieron al crédito y al préstamo, otorgados sobre todo por banqueros de Amberes. La monarquía se declaró en bancarrota y en suspensión de pagos.

La Conquista de América

  1. Las conquistas antillanas (1502-1519): los españoles decidieron adentrarse en el continente; en esta etapa se fundó la ciudad de Panamá.
  2. Las conquistas continentales (1519-1549): destacaron la conquista del Imperio azteca de México (1519-1521) por el extremeño Hernán Cortés, y la del Imperio incaico del Perú (1531-1535), por Francisco Pizarro.
  3. Las conquistas interiores (1550-siglo XVIII): desde México se exploró el Pacífico, y las islas Filipinas fueron conquistadas entre 1565 y 1571 por Miguel López de Legazpi, que fundó Manila.

En las conquistas continentales se sometieron grandes imperios con una población numerosa, dócil y sedentaria, que fue empleada como mano de obra para explotar las tierras y las minas de plata. México y Perú fueron los dos núcleos principales del dominio español en América. Colaboraron importantes contingentes de indígenas; el factor sorpresa fue decisivo. La superioridad tecnológica de los conquistadores suplió su escaso número. Los procesos de conquista fueron promovidos por iniciativas particulares de hombres ambiciosos. Fueron frecuentes los enfrentamientos sangrientos entre los propios conquistadores.

Los Intercambios: el Impacto de América en España

Se inició el comercio con América, desde donde llegaban a España metales preciosos y productos agrícolas. Las abundantes cantidades de oro y plata revolucionaron los precios. América importó cultivos europeos, ganado y manufacturas industriales y esclavos africanos. El comercio estuvo controlado en régimen de monopolio por la Corona y por Castilla a través de la Casa de Contratación de Sevilla en 1503. También llegaron a América emigrantes andaluces.

Gobierno y Administración

La mayor riqueza era la de los nativos. A partir de las Leyes de Burgos en 1512 se estableció el sistema de encomiendas. A la encomienda siguió el reclutamiento forzado de mano de obra. La explotación de los indígenas desde ciertos sectores de la Iglesia se alzaron voces de protesta. Entre las denuncias destacaron las del dominico andaluz y antiguo encomendero Bartolomé de las Casas. La Corona aprobó las Leyes Nuevas en 1542.

Las Instituciones de la América Española

El control de los dominios americanos se realizaba desde Castilla en la Casa de Contratación y el Consejo de Indias se creó en 1524. Las instituciones más importantes fueron los virreinatos; eran dos: Nueva España y Perú. Por debajo de ellos estaban las gobernaciones y capitanías generales, los corregidores que presidían los ayuntamientos, y las audiencias que ejercían funciones gubernativas.

El Renacimiento en España

La difusión de las corrientes renacentistas se vio favorecida en España por sus relaciones con Italia y con los Países Bajos. En nuestro país, el mecenazgo de la burguesía y de la nobleza fue menor, el contenido religioso de las creaciones artísticas fue mayor. La Contrarreforma y la censura y persecución de las ideas libres provocaron el retraso y el aislamiento de la ciencia y el pensamiento españoles. Floreció un estilo acorde con el espíritu contrarreformista representado por el monasterio de San Lorenzo de El Escorial (1563-1583), donde participó Juan de Herrera.

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