15 Nov
La Depresión de los Años 30 y la Segunda República
El ciclo de crecimiento se agotó en 1929. Si bien la crisis global de ese año fue un factor, las razones endógenas en España también contribuyeron al agotamiento.
La crisis del 29 se manifestó en la crisis del sistema financiero, que no afectó directamente a España. Sin embargo, la crisis comercial sí tuvo un impacto significativo.
Razones Endógenas
- El proceso de modernización llegó a su punto máximo.
- El Estado interrumpió el programa de inversión.
- La quiebra del sistema político y la instauración de un nuevo régimen no fue bien recibida por los empresarios.
Depresión de los 30
A pesar de tener reservas de oro y una escasa relación con el contexto internacional, la crisis del 29 afectó a España indirectamente a través de la crisis comercial. Muchos países implementaron aranceles proteccionistas, lo que redujo a la mitad el volumen de importaciones y exportaciones.
Esta situación provocó una recesión en sectores dependientes del comercio exterior, como la agricultura especializada. El efecto se extendió al conjunto de la economía española.
Las balanzas comercial y de capital generaron déficit, que se compensó con inversión pública gracias a las políticas de la República. El índice de producción industrial disminuyó, pero el retroceso del PIB fue más suave debido a la estabilidad de la población. En general, la crisis en España fue menos intensa que en otros países.
La República
La política monetaria de Primo de Rivera, enfocada en mantener un tipo de cambio alto para la peseta gracias a las reservas de oro, encareció las exportaciones. Durante el período de inversión pública, el déficit aumentó y se emitió deuda pública, lo que agravó la situación. La decisión de Calvo Sotelo de vincular la peseta al patrón oro cuando otros países lo abandonaban, generó una entrada inicial de capital extranjero. Sin embargo, al descubrirse la verdadera situación de las reservas, las inversiones se retiraron, provocando una crisis financiera.
Este escenario, junto con la oposición de la aristocracia y los bancos a la República, llevó a la retirada de capitales, la caída de la inversión y una crisis bursátil similar a la de Nueva York.
Si bien el aumento de salarios durante la República tuvo un efecto positivo en el consumo, no fue suficiente para estimular la demanda agregada. La crisis de las importaciones y el colapso de las inversiones y exportaciones provocaron un aumento del desempleo.
Reformas Sociales y Políticas Económicas en la Segunda República
La Segunda República generó enfrentamientos entre dos opciones antagónicas, suscitando esperanza en campesinos y trabajadores industriales por una mejora en su nivel de vida.
Política Económica
Los defensores del patrón oro mantuvieron su postura, sobrevalorando la peseta y dificultando las importaciones y exportaciones.
Medidas Innovadoras
Estas medidas dieron lugar a un aumento de los costes empresariales.
Incremento del Déficit Público
El déficit se financió con deuda pública, que creció sin control, llevando a los inversores a retirar sus ahorros de empresas productivas para invertirlos en deuda pública.
Reforma Agraria
El reparto de tierras generó una respuesta radical de los grupos sociales que lo apoyaban. La aplicación de la reforma agraria por parte de los partidos republicanos tuvo errores, excluyendo propiedades en Andalucía e incluyendo propiedades de campesinos. La tensión política resultante llevó a la creación de Mapfre, donde medianos propietarios buscaban un seguro ante la posible aplicación de la reforma agraria.
Conclusión
Desde los inicios del capitalismo, los grupos dominantes en España, surgidos del pacto liberal, optaron por un modelo económico basado en la explotación laboral y la reserva del mercado. Estos principios fueron aceptados por todos excepto por la agricultura moderna. Este modelo requería un sistema político que controlara a la población, lo que resultó en una productividad estancada.
Este escenario cambió debido a las relaciones de España con la economía internacional, que obligó a la evolución de algunos sectores industriales.
La creciente masa de trabajadores se organizó en sindicatos y partidos liberales para defender sus intereses.
Los enfrentamientos resultantes generaron una tensión que culminó en la Guerra Civil.
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