05 Dic
Factores a considerar en la elección de reforzador
Factores personales:La capacidad de un estímulo para reforzar una conducta varía de un sujeto a otro dependiendo de su situación actual, de su historia previa de aprendizaje,por lo q es importante identificar qué se puede utilizar como reforzador y las ventajas e inconvenientes de cada uno: saciación, acceso al reforzador etc. Hay que recordar que, en la mayoría de las ocasiones, no se pueden conocer a priori las propiedades reforzantes de algo. Sólo cuando en la práctica se verifica su eficacia o aplicando el principio de Premack, es posible considerarlo como un reforzador. En principio los reforzadores sólo lo son potencialmente. La alabanza, el elogio, la aprobación, la lectura, determinadas golosinas quizás funcionen como reforzadores pero es posible que en algunos niños, por su historia particular, éstos estímulos no funcionan. Contingencias naturales:Hay que procurar seleccionar primero los reforzadores más naturales para pasar, si estos no funcionan, a reforzadores más artificiales y dentro de estos de los más secundarios o sociales a los más primarios o tangibles. Un reforzador natural hace referencia a las consecuencias más probables en un contexto determinado. Si en los primeros niveles de aprendizaje no es posible alcanzar ese reforzador natural ya que la tasa de inicio es baja o se requiere un nivel de habilidad en la ejecución que necesita un trabajo continuado para su perfeccionamiento, es conveniente utilizar reforzadores de apoyo más artificiales o arbitrarios hasta que la ejecución mejore. Cuando se proceda al desvanecimiento de la intervención se procederá al contrario yendo de los más artificiales a los más naturales. Al final la conducta se mantendrá si es funcional. Deseabilidad del reforzador:La eficacia del reforzador va a depender además de su valor intrínseco, de la importancia que se le conceda: por ejemplo si no se discrimina y se alaba cualquier tipo de ejecución, este comentario no tendrá ningún valor como reforzador. La deseabilidad estará en relación lógicamente con la privación del reforzador: aquellos elementos más inasequibles, menos cotidianos, más novedosos tienen un mayor valor, más atractivo, que lo cotidiano o lo habitual. Hay que recordar que el carácter reforzante ha de ser percibido por la persona que recibe el reforzador, no por la que los da o lo facilita
Efecto de saciación:Un reforzador utilizado durante un periodo muy largo de tiempo suele perder temporalmente su valor como reforzador por lo que es conveniente tener alternativas. El aprendizaje requiere tiempo por lo que hay que tener presente, cuando se planifica la intervención, la influencia de la saciación en el reforzador. Ponderación del reforzador:El reforzador elegido tiene que ser proporcional a la conducta o esfuerzo exigido de tal manera:-que altos niveles de exigencia se correspondan con reforzadores más deseables o valiosos -que tasas menores de conducta o menores niveles de exigencia se ajusten a menor cantidad de reforzador. Empleo de reforzadores sociales:En general es deseable utilizar un reforzador social ya que es el que con más frecuencia se va a encontrar la persona en la vida normal y va a facilitar el desarrollo de sistemas de reforzamiento internos o intrínsecos. Si se elige un reforzador material, de actividad etc. Es conveniente asociarlo a un reforzador social a fin de que éste actúe posteriormente como reforzador condicionado. Para lograr esto se presentará el reforzador social inmediatamente antes del material. Hay que tener en cuenta que cuando se emplea el reforzador social éste es más eficaz cuando describe la conducta elogiada, fortalecíéndose la contingencia y haciendo recaer el reforzador sobre la conducta y no sobre la persona.
Factores que acrecientan la efectividad del reforzamiento Inmediatez
En los primeros niveles del aprendizaje proporcionar reforzamiento de manera más inmediata. Más adelante demorar. El reforzamiento inmediato en los primeros niveles de aprendizaje es más efectivo que el reforzamiento demorado. Cuando esto no es posible utilizaremos reforzadores secundarios como son las promesas verbales o la demora mediante entrega de fichas o cualquier otro tipo de reforzador simbólico. Hay que tener presente que la demora:1) puede reducir el valor como reforzador.2) a la persona puede costarle más trabajo percibir la relación de contingencia entre conducta- consecuencia. 3) se puede reforzar sin querer una conducta distinta que se ha producido en ese intervalo.
Es el problema que surge cuando se plantea reforzar la conducta de prepararse diligentemente por la mañana para ir al colegio con la posibilidad de realizar determinada actividad al salir del colegio por la tarde y en el momento de la salida del colegio el niño tiene un comportamiento inadecuado, no atendiendo a los requerimientos de su madre y negándose a tomar la merienda. Muchos padres, en esas circunstancias, pueden no cumplir lo establecido en la mañana, haciéndolo ahora contingente con un nuevo comportamiento, tomarse la merienda, ya que les puede parecer que permitir el acceso a la actividad reforzante fomentaría el mal comportamiento, rompíéndose así la contingencia planteada. Este funcionamiento errático, tan habitual en ocasiones, hace muy difícil establecer posteriormente aprendizajes basados en el reforzamiento demorado ya que la persona no confía en la relación respuesta-consecuencia, porque no se cumple dicha relación. A medida que el reforzamiento se va consolidando, y de cara al mantenimiento de lo aprendido, es conveniente ir demorando la obtención del reforzador para trabajar con contingencias más naturales. Especificación de la situación de reforzamiento:Especificar con precisión las condiciones de reforzamiento. Para favorecer el aprendizaje es importante al comienzo del un proceso de reforzamiento que la persona conozca con precisión qué conductas van a ser reforzadas y cuáles no. La persona tiene que conocer claramente qué debe hacer y en que condiciones debe emitir esa conducta para obtener el reforzador. Esta información permite a la persona organizar su conducta sobre la base de contingencias reales y no aleatorias que hacen que aumente la probabilidad de error y que a su vez no le permiten mantener un control sobre el procedimiento, ya que el reforzamiento dependerá de la buena disponibilidad de quien controla los reforzadores. Cuando a un niño se le plantea que si se porta bien podrá ver un ratito de dibujos animados, la inespecificidad de la conducta a desarrollar deja al niño indefenso para valorar su cumplimiento o incumplimiento, siendo en este caso el adulto el que asume si concede o no el reforzador según unos criterios inespecíficos y por lo tanto modificables a voluntad. Esta circunstancia dificulta enormemente el aprendizaje. Programación del reforzador:En los primeros niveles de aprendizaje programación continua. Más adelante,para ayudar al mantenimiento de lo aprendido,conviene ir aplicando progresivamente un sistema de reforzamiento intermitente, más cercano a las circunstancias normales de desempeño cotidiano. Reforzar intentos y aproximaciones a la conducta objetivo:Al inicio criterios menos exigentes. Incrementar la exigencia progresivamente.Si se espera para reforzar que las tareas se completen en un alto nivel de competencia este reforzamiento no llegará. Se marcará de inicio la entrega del reforzador de tal manera que sea posible alcanzarlo y esto vendrá dado por los niveles de línea base que se tengan registrados.
Reforzamiento negativo:-incremento de la conducta viene como consecuencia del escape o evitación del estímulo aversivo. El funcionamiento por reforzamiento negativo es un fenómeno habitual y cotidiano: nos abrigamos cuando tenemos frío, nos tomamos un calmante cuando tenemos un dolor, bebemos cuando sentimos sed. Las conductas se fortalecen porque eliminan o impiden que se presente algo desagradable o molesto. Tiene la desventaja de que para que funcione hay que plantear una contingencia aversiva, una consecuencia desagradable y esto puede traer como consecuencia la aparición de determinados efectos colaterales no deseados como respuestas de escape, de agresividad. Estas respuestas de agresividad se aprenden a su vez porque muy a menudo son muy útiles para eliminar la contingencia aversiva. ¿Cuando se utiliza?En algunos casos en los que los reforzadores positivos asequibles no son suficientes para motivar al sujeto porque la conducta requiere en su inicio un gran esfuerzo, o a veces para que empiece a funcionar una persona por su propia historia de aprendizaje con reforzamiento negativo. Para que estos programas lleguen a ser efectivos también deben ir combinados con reforzamiento positivo de tal manera que pueda ir desapareciendo la contingencia aversiva y manteniéndose la conducta por el reforzamiento positivo.-Método de empleo:-Hay que tener presente que el estímulo sea aversivo; lo que puede ser aversivo para una persona puede ser un reforzador positivo para otra. –Establecer claramente la contingencia entre la conducta y la desaparición o no presentación de un estímulo aversivo. Es decir tiene que especificarse con claridad las condiciones bajo las cuales se eliminarán los estímulos aversivos. –Aplicar consistentemente. Sí, y sólo si, se lleva a cabo la actividad establecida podrá dejarse sin efecto una sanción impuesta o no aplicarse una futura sanción. –Los estímulos aversivos se deberán eliminar lo más inmediatamente posible tras la ocurrencia de la conducta.
Factores personales:La capacidad de un estímulo para reforzar una conducta varía de un sujeto a otro dependiendo de su situación actual, de su historia previa de aprendizaje,por lo q es importante identificar qué se puede utilizar como reforzador y las ventajas e inconvenientes de cada uno: saciación, acceso al reforzador etc. Hay que recordar que, en la mayoría de las ocasiones, no se pueden conocer a priori las propiedades reforzantes de algo. Sólo cuando en la práctica se verifica su eficacia o aplicando el principio de Premack, es posible considerarlo como un reforzador. En principio los reforzadores sólo lo son potencialmente. La alabanza, el elogio, la aprobación, la lectura, determinadas golosinas quizás funcionen como reforzadores pero es posible que en algunos niños, por su historia particular, éstos estímulos no funcionan. Contingencias naturales:Hay que procurar seleccionar primero los reforzadores más naturales para pasar, si estos no funcionan, a reforzadores más artificiales y dentro de estos de los más secundarios o sociales a los más primarios o tangibles. Un reforzador natural hace referencia a las consecuencias más probables en un contexto determinado. Si en los primeros niveles de aprendizaje no es posible alcanzar ese reforzador natural ya que la tasa de inicio es baja o se requiere un nivel de habilidad en la ejecución que necesita un trabajo continuado para su perfeccionamiento, es conveniente utilizar reforzadores de apoyo más artificiales o arbitrarios hasta que la ejecución mejore. Cuando se proceda al desvanecimiento de la intervención se procederá al contrario yendo de los más artificiales a los más naturales. Al final la conducta se mantendrá si es funcional. Deseabilidad del reforzador:La eficacia del reforzador va a depender además de su valor intrínseco, de la importancia que se le conceda: por ejemplo si no se discrimina y se alaba cualquier tipo de ejecución, este comentario no tendrá ningún valor como reforzador. La deseabilidad estará en relación lógicamente con la privación del reforzador: aquellos elementos más inasequibles, menos cotidianos, más novedosos tienen un mayor valor, más atractivo, que lo cotidiano o lo habitual. Hay que recordar que el carácter reforzante ha de ser percibido por la persona que recibe el reforzador, no por la que los da o lo facilita
Efecto de saciación:Un reforzador utilizado durante un periodo muy largo de tiempo suele perder temporalmente su valor como reforzador por lo que es conveniente tener alternativas. El aprendizaje requiere tiempo por lo que hay que tener presente, cuando se planifica la intervención, la influencia de la saciación en el reforzador. Ponderación del reforzador:El reforzador elegido tiene que ser proporcional a la conducta o esfuerzo exigido de tal manera:-que altos niveles de exigencia se correspondan con reforzadores más deseables o valiosos -que tasas menores de conducta o menores niveles de exigencia se ajusten a menor cantidad de reforzador. Empleo de reforzadores sociales:En general es deseable utilizar un reforzador social ya que es el que con más frecuencia se va a encontrar la persona en la vida normal y va a facilitar el desarrollo de sistemas de reforzamiento internos o intrínsecos. Si se elige un reforzador material, de actividad etc. Es conveniente asociarlo a un reforzador social a fin de que éste actúe posteriormente como reforzador condicionado. Para lograr esto se presentará el reforzador social inmediatamente antes del material. Hay que tener en cuenta que cuando se emplea el reforzador social éste es más eficaz cuando describe la conducta elogiada, fortalecíéndose la contingencia y haciendo recaer el reforzador sobre la conducta y no sobre la persona.
Factores que acrecientan la efectividad del reforzamiento Inmediatez
En los primeros niveles del aprendizaje proporcionar reforzamiento de manera más inmediata. Más adelante demorar. El reforzamiento inmediato en los primeros niveles de aprendizaje es más efectivo que el reforzamiento demorado. Cuando esto no es posible utilizaremos reforzadores secundarios como son las promesas verbales o la demora mediante entrega de fichas o cualquier otro tipo de reforzador simbólico. Hay que tener presente que la demora:1) puede reducir el valor como reforzador.2) a la persona puede costarle más trabajo percibir la relación de contingencia entre conducta- consecuencia. 3) se puede reforzar sin querer una conducta distinta que se ha producido en ese intervalo.
Es el problema que surge cuando se plantea reforzar la conducta de prepararse diligentemente por la mañana para ir al colegio con la posibilidad de realizar determinada actividad al salir del colegio por la tarde y en el momento de la salida del colegio el niño tiene un comportamiento inadecuado, no atendiendo a los requerimientos de su madre y negándose a tomar la merienda. Muchos padres, en esas circunstancias, pueden no cumplir lo establecido en la mañana, haciéndolo ahora contingente con un nuevo comportamiento, tomarse la merienda, ya que les puede parecer que permitir el acceso a la actividad reforzante fomentaría el mal comportamiento, rompíéndose así la contingencia planteada. Este funcionamiento errático, tan habitual en ocasiones, hace muy difícil establecer posteriormente aprendizajes basados en el reforzamiento demorado ya que la persona no confía en la relación respuesta-consecuencia, porque no se cumple dicha relación. A medida que el reforzamiento se va consolidando, y de cara al mantenimiento de lo aprendido, es conveniente ir demorando la obtención del reforzador para trabajar con contingencias más naturales. Especificación de la situación de reforzamiento:Especificar con precisión las condiciones de reforzamiento. Para favorecer el aprendizaje es importante al comienzo del un proceso de reforzamiento que la persona conozca con precisión qué conductas van a ser reforzadas y cuáles no. La persona tiene que conocer claramente qué debe hacer y en que condiciones debe emitir esa conducta para obtener el reforzador. Esta información permite a la persona organizar su conducta sobre la base de contingencias reales y no aleatorias que hacen que aumente la probabilidad de error y que a su vez no le permiten mantener un control sobre el procedimiento, ya que el reforzamiento dependerá de la buena disponibilidad de quien controla los reforzadores. Cuando a un niño se le plantea que si se porta bien podrá ver un ratito de dibujos animados, la inespecificidad de la conducta a desarrollar deja al niño indefenso para valorar su cumplimiento o incumplimiento, siendo en este caso el adulto el que asume si concede o no el reforzador según unos criterios inespecíficos y por lo tanto modificables a voluntad. Esta circunstancia dificulta enormemente el aprendizaje. Programación del reforzador:En los primeros niveles de aprendizaje programación continua. Más adelante,para ayudar al mantenimiento de lo aprendido,conviene ir aplicando progresivamente un sistema de reforzamiento intermitente, más cercano a las circunstancias normales de desempeño cotidiano. Reforzar intentos y aproximaciones a la conducta objetivo:Al inicio criterios menos exigentes. Incrementar la exigencia progresivamente.Si se espera para reforzar que las tareas se completen en un alto nivel de competencia este reforzamiento no llegará. Se marcará de inicio la entrega del reforzador de tal manera que sea posible alcanzarlo y esto vendrá dado por los niveles de línea base que se tengan registrados.
Reforzamiento negativo:-incremento de la conducta viene como consecuencia del escape o evitación del estímulo aversivo. El funcionamiento por reforzamiento negativo es un fenómeno habitual y cotidiano: nos abrigamos cuando tenemos frío, nos tomamos un calmante cuando tenemos un dolor, bebemos cuando sentimos sed. Las conductas se fortalecen porque eliminan o impiden que se presente algo desagradable o molesto. Tiene la desventaja de que para que funcione hay que plantear una contingencia aversiva, una consecuencia desagradable y esto puede traer como consecuencia la aparición de determinados efectos colaterales no deseados como respuestas de escape, de agresividad. Estas respuestas de agresividad se aprenden a su vez porque muy a menudo son muy útiles para eliminar la contingencia aversiva. ¿Cuando se utiliza?En algunos casos en los que los reforzadores positivos asequibles no son suficientes para motivar al sujeto porque la conducta requiere en su inicio un gran esfuerzo, o a veces para que empiece a funcionar una persona por su propia historia de aprendizaje con reforzamiento negativo. Para que estos programas lleguen a ser efectivos también deben ir combinados con reforzamiento positivo de tal manera que pueda ir desapareciendo la contingencia aversiva y manteniéndose la conducta por el reforzamiento positivo.-Método de empleo:-Hay que tener presente que el estímulo sea aversivo; lo que puede ser aversivo para una persona puede ser un reforzador positivo para otra. –Establecer claramente la contingencia entre la conducta y la desaparición o no presentación de un estímulo aversivo. Es decir tiene que especificarse con claridad las condiciones bajo las cuales se eliminarán los estímulos aversivos. –Aplicar consistentemente. Sí, y sólo si, se lleva a cabo la actividad establecida podrá dejarse sin efecto una sanción impuesta o no aplicarse una futura sanción. –Los estímulos aversivos se deberán eliminar lo más inmediatamente posible tras la ocurrencia de la conducta.
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