14 Dic

Tipos Clásicos de Liderazgo

Liderazgo Coercitivo o Autocrático

Se trata de un liderazgo orientado a la estructura, el control y la supervisión. (Gillies, 1994). Las características básicas son:

  • Demandan conformidad inmediata.
  • Se encuentra centrado en la tarea.
  • Controla el resultado antes de iniciar una nueva etapa.
  • Muchas veces ejerce control durante la tarea.
  • Castiga más que refuerza al grupo, es decir, utiliza la coacción como una forma de influencia.
  • Se comunica de forma unidireccional.
  • Oculta información.
  • Habla sin escuchar.
  • Da todas las indicaciones.
  • Ordena.
  • Las decisiones las toma él.
  • Supervisa de forma estricta.

Ventajas

  • Es necesario si la decisión que hay que tomar se debe hacer de forma rápida, cuando no hay tiempo para consensos.
  • Es necesario en situaciones de crisis.
  • Se debe utilizar para resolver problemas a corto plazo.
  • Provoca una producción mayor en términos de cantidad, pero no de calidad.
  • Se aconseja en grupos donde las personas son inexpertas y los procesos de consenso pueden tener vacíos de discusión o pueden generar altos niveles de estrés a las personas.

Inconvenientes

  • Si se utiliza en grupos donde las personas son autónomas y responsables puede, a la larga, provocar problemas de baja autoestima.
  • Si se utiliza de forma coercitiva, estimula la dependencia y el temor.
  • Las personas se pueden sentir ridiculizadas y condenadas de forma injusta cuando los castigos se realizan de forma global.

Liderazgo Laissez-Faire

En castellano, se conoce como “dejar hacer”. Hace referencia a un tipo de liderazgo que se encuentra separado del resto del grupo. Existen dos versiones: la primera, que consideramos positiva, y la segunda, que consideraremos negativa.

La versión positiva del liderazgo “dejar hacer” se caracteriza porque el líder:

  • Delega las responsabilidades a los miembros del grupo para promover su autonomía.
  • No interfiere en las relaciones del grupo y solo en los resultados si se desvían de los esperados.
  • Otorga libertad completa al grupo.
  • Solo proporciona información en ocasiones.
  • Es un estilo adecuado en grupos muy autónomos y responsables.

Por el contrario, la versión negativa del liderazgo “dejar hacer” se caracteriza porque el líder:

  • Renuncia a su responsabilidad.
  • Delega continuamente y no se esfuerza por la evaluación de ningún aspecto.
  • Se despreocupa de las responsabilidades delegadas.
  • En caso de fracasar, se descarga de forma rápida.
  • Se despreocupa de mantener unas buenas relaciones interpersonales.
  • Tiene una escasa participación dentro del grupo.

Ventajas

  • Las decisiones son tomadas por las personas que realizan las tareas, lo que las hace sentirse más implicadas en el proceso.
  • Si se delega en personas competentes, los resultados son más rápidos y todo el mundo se siente parte del proyecto.

Inconvenientes

  • Precisa de personas muy competentes y muy motivadas; es complicado llevarlo a cabo en grupos donde los profesionales sean noveles o se encuentren desmotivados.
  • Los objetivos deben estar muy claros.
  • Descarga toda la responsabilidad de la acción en el grupo.

Liderazgo Democrático o Participativo

A pesar de que las características de estas dos formas son similares y las explicaremos como si se tratase de un único grupo, hay que puntualizar que no es exactamente así. (Gillies, 1994). Las personas que ejercen el liderazgo de forma democrática son uno más dentro del grupo y tienen un papel de mediador. Por el contrario, el liderazgo participativo proporciona espacio a todas las propuestas del grupo, que se resuelven de forma democrática, pero la mayoría de las propuestas surgen del líder. Es una mezcla entre el autocrático y el democrático.

Las acciones principales del liderazgo democrático/participativo son: elogiar, escuchar, facilitar, colaborar y negociar.

Características

  • Crean consenso a través de la participación.
  • Esperan excelencia y autonomía de su equipo.
  • Desarrollan a las personas para que se encuentren preparadas para el futuro.
  • Valoran las características de cada una de las personas y las del grupo en su conjunto.
  • Utilizan mecanismos de comunicación bidireccional.
  • También hacen uso de la información y conocimiento explícito y tácito, valorando de forma especial el segundo.
  • Se comparte toda la información.
  • Negocia la distribución del trabajo.
  • Facilitan la interacción de las personas.
  • Les apoyan y les animan.
  • Escucha activamente.
  • Reconoce a las personas.

Ventajas

  • Personas con necesidad de independencia.
  • Facilita la coordinación de diferentes puntos de vista.
  • Se utiliza cuando es necesaria la implicación para incrementar la motivación.
  • La calidad de los resultados es mayor.

Inconvenientes

  • Conlleva más tiempo.
  • Precisa mucha preparación en dinámica de grupo.
  • Discusión muy larga sobre asuntos periféricos y triviales.

Liderazgo Situacional

Pero, como hemos explicado, a partir de los años 70 surgen otros autores, como Hersey y Blanchard, que defienden que la asunción de un estilo de liderazgo en todas las situaciones como estilo único no da respuesta a la cantidad de entornos, grupos y personas. (Alemán, 1996). Por lo tanto, la capacidad de ejercer un liderazgo efectivo pasa por el conocimiento de saber en cada momento y lugar cuál es el estilo más adecuado.

Las acciones que debe llevar a cabo fluctúan entre: dirigir, persuadir, participar o delegar. Es difícil poder establecer reglas fijas, pero nos podemos aventurar a apuntar algunas ventajas e inconvenientes de cada uno de los estilos. (Gillies, 1994). Gillies explica que hay algunas premisas a considerar; por ejemplo, la persona que guía al grupo debe pertenecer a él, debe ser reconocida y debe ocupar una posición de influencia dentro del mismo.

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