29 Jun
Estructura de la población española: sexo, edad y actividad económica
La estructura por sexo y edad
La estructura de la población es su composición por sexo y edad; y por actividad económica.
La estructura por sexo y edad
La estructura por sexo es la relación entre el número de hombres y mujeres que componen una población. En España, esta relación – sex ratio – , en el año 2017 era de 96 hombres por cada 100 mujeres; pero la relación varía según los grupos de edad:
- Nacen más niños que niñas (105 niños por cada 100 niñas).
- Entre los jóvenes predominan los hombres.
- En la edad adulta la diferencia entre sexos se acorta, pues la sobre mortalidad masculina es mayor.
- En las edades ancianas predominan las mujeres gracias a su mayor esperanza de vida.
La estructura por edad
La estructura por edad es la composición de la población por grupos de edad: jóvenes (0-14 años); adultos (15-64 años) y ancianos (+65 años).
Una población se considera joven cuando el porcentaje de jóvenes supera el 35% con respecto a la población total; y envejecida si el porcentaje de ancianos supera el 12%.
Los factores que influyen en la estructura por edad son la natalidad, en el número de jóvenes; y la esperanza de vida, en el número de ancianos.
En España, la estructura por edad se encuentra envejecida, pues el porcentaje de jóvenes en 2017 era de 15% y de ancianos un 18%. Las causas del envejecimiento son diversas:
- El fuerte descenso de la natalidad desde 1975, que ha reducido el número de jóvenes.
- El aumento de la esperanza de vida, que ha incrementado el número de ancianos, especialmente en las edades más avanzadas.
- La emigración de épocas pasadas, que no se ha visto compensada por la inmigración más reciente.
Diferencias entre comunidades
- Comunidades con mayor porcentaje de jóvenes son las que poseen una tasa de natalidad superior a la media (Andalucía, Murcia), o las que reciben mayor número de inmigrantes extranjeros (Madrid, litoral mediterráneo).
- Comunidades más envejecidas son las que tienen tasas de natalidad muy bajas y han recibido menor número de inmigrantes (País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, ambas Castillas, Aragón, Extremadura).
Consecuencias del envejecimiento
- Demográficas: reduce la natalidad y aumenta la mortalidad.
- Económicas: reduce la población activa; incrementa el gasto en pensiones, dado que se financian con las aportaciones de la población activa ocupada; aumenta el gasto sanitario (farmacia y hospitales).
- Sociales: aumenta la dependencia de los ancianos y con ello las cargas familiares y la demanda de residencias.
Soluciones al envejecimiento
Entre las soluciones a estos problemas se ha planteado el recurso de la inmigración extranjera, el retraso en la edad de jubilación y la racionalización del gasto sanitario.
La estructura económica
La estructura económica de la población estudia la población que contribuye con su actividad al proceso productivo (población activa) y los sectores en que se desarrolla esa actividad.
La población activa
La población activa es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a esa producción. Por lo tanto comprende la población que tiene trabajo remunerado (activos ocupados) y la que busca empleo (activos desocupados), bien porque habiéndolo tenido está en paro, o bien porque está buscando su primer empleo.
La población inactiva es la que no realiza ningún tipo de trabajo remunerado ni se encuentra disponible (pensionistas, estudiantes…). La tasa de actividad varía según el sexo, la edad y el territorio:
- En función del sexo, la tasa de actividad masculina sigue siendo superior a la femenina, pues muchas mujeres siguen padeciendo discriminación laboral en el acceso al trabajo y ocupándose en mayor medida de las responsabilidades familiares.
- En función de la edad, las mayores tasas de actividad para los varones se dan entre los 35 y 39 años y para las mujeres entre los 30 y 34 años. Esta diferencia es porque las mujeres abandonan el trabajo al formar una familia, ante las dificultades de conciliación familiar.
- En función del territorio, tienen tasas de actividad más altas las comunidades que ofrecen más posibilidades de empleo en el sector terciario.
- La tasa de paro también presenta variaciones.
- Según el sexo, es mayor el paro femenino, por la persistencia de la discriminación hacia las mujeres.
- Según la edad, es mayor el desempleo juvenil y entre los mayores de 50 años.
- Según el nivel de formación, el paro aumenta cuando disminuye la cualificación al ser mayor la competencia por los puestos de trabajo.
- Según la época del año, el paro sube en invierno, al finalizar la recogida de las cosechas y la temporada turística.
- Según los territorios, las tasas de paro más altas correspondían tradicionalmente a las comunidades con menor dinamismo económico.
- Desde la crisis de 2008 se suman las comunidades litorales con economías basadas en la construcción, y los servicios de baja cualificación. En cambio son más bajas en las comunidades con economías más diversificadas y de mayor componente tecnológico.
Medidas para fomentar el empleo
Para fomentar el empleo se han adoptado diferentes medidas: la flexibilización del mercado laboral; ayuda a la contratación a mayores de 45 años, discapacitados o parados de larga duración; financiación a la formación a través del programa de la UE de “Iniciativa sobre Empleo Juvenil”, dotada con 6.000 millones de euros, dirigidos a la población “ni-ni”; apoyo al autoempleo y emprendimiento.
El futuro de la población española
España ha experimentado profundas transformaciones demográficas desde 1975. Ha dejado de ser un país natalista, joven y emigratorio, para convertirse en un país con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, envejecido e inmigratorio.
Estos cambios conllevan otros a nivel económico, social y cultural, por eso los expertos realizan proyecciones demográficas para intentar planificar cuestiones económicas, sanitarias, educativas… en un futuro.
La proyección del INE para el periodo 2015 – 2060 arroja los siguientes resultados:
- La tasa de natalidad, que comenzó a descender en 2009 a causa de la crisis económica, seguirá descendiendo hasta 2030. Incluso en el caso de que el número de hijos por mujer se incrementara ligeramente. El motivo es el retraso en la edad al matrimonio y por tanto, incremento de la edad media de la maternidad.
- La tasa de mortalidad, actualmente baja, crecerá debido al constante envejecimiento de la población. Por su parte la esperanza de vida continuará aumentando. El crecimiento natural, en consecuencia, se mantendrá negativo.
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