15 Ene

Estructura del Hecho Religioso

El ser humano ha plasmado su religiosidad en distintas religiones a lo largo de la historia. Esta religiosidad se estructura en varios componentes clave:

El Ámbito de lo Sagrado

El hombre percibe lo sagrado como un clima que envuelve personas, cosas y acontecimientos. No se puede captar desde fuera el mundo de lo sagrado; para entrar en él, hemos de pasar el umbral del mundo de lo profano (vida cotidiana). Lo sagrado se manifiesta como un poder que es distinto al poder de la naturaleza.

El Misterio

Al introducirse en el ámbito de lo sagrado, el hombre se encuentra con una realidad anterior y superior a él: en el cristianismo, la llamamos Dios. Se trata de una realidad que transforma todo el espacio vital del ser humano. Sus rasgos son superioridad absoluta, completa trascendencia y fundamento de toda realidad.

La Actitud Religiosa

Consiste en la respuesta por parte del hombre. Por un lado, hay un reconocimiento del Misterio y, por otro, el Misterio pasa a ser el centro de la vida del hombre. Con esta experiencia, busca su salvación y su realización plena como ser humano.

Las Mediaciones

Son el lugar común entre el misterio y el hombre. Consisten en hacer visible, mediante hechos históricos, individual y comunitariamente, la relación invisible que el creyente tiene con «lo otro». Son hechos, acciones, palabras… típicos del mundo ordinario que intentan dar razón de la vivencia que el hombre tiene de lo sagrado. Tienen, pues, carácter temporal, corporal, personal, etc.

Estructura de la Experiencia Religiosa

En el discurso de R. Otto subyacen tres métodos:

A) Reducción Fenomenológica

Pretende llegar a la cosa misma del fenómeno, exento de toda impureza, contaminación o distorsión. Dicho método consta de tres pasos:

  • Reducción externa: Consiste en una purificación teórica. El propósito es conseguir, por parte del sujeto, una perspectiva objetiva ante el objeto o fenómeno. No se trata de dudar de las teorías, hipótesis… sino de tomarlas en consideración.
  • Reducción eidética: Para depurar toda posible perspectiva teórica, es necesario poner entre paréntesis todo aquello más personal, individual y existencial. Hay que hacer una reducción de la conciencia y proporcionar conocimiento inmediato de la cosa misma.
  • Reducción trascendental: Consiste en prescindir de la propia existencia del sujeto cognoscente y de sus cualidades para obtener un yo puro o trascendental.

B) Teología Apofática

Las perfecciones que encontramos en las criaturas debemos negarlas, porque Dios es el grado sumo.

Mediaciones en el Contexto de la Experiencia Religiosa

Las mediaciones intentan ser un lugar de encuentro entre el misterio y el hombre:

  • Hierofanía: Conjunto de formas existentes en el mundo a través de las cuales se manifiesta lo sagrado. Según diversas creencias religiosas, para el hombre primitivo el mundo entero era una manifestación de lo sagrado.
  • Teofanía: Manifestación o aparición divina. Dios se da a conocer, se revela por medio de acontecimientos, lugares, objetos o personas.
  • Mito: Relato en el que aparece Dios con los hombres y con otros elementos naturales. Tiene la función de responder a preguntas religiosas que el hombre se ha hecho a lo largo de la historia.
  • Rito: Conjunto de prácticas establecidas que regulan el culto y las ceremonias de la religión.
  • Silencio: Momento en que tiene lugar la meditación y la oración, porque sin silencio no se puede escuchar y, sin él, la palabra no existe.
  • Meditación: Se basa en la reflexión y en alcanzar cierta comprensión de lo ocurrido.
  • Oración: Palabras con las que los creyentes se dirigen a su divinidad. La oración puede ser oral o mental.
  • La persona: Es el lugar de encuentro entre Dios y el hombre.

Contenidos del Proceso de Experiencia de Trascendencia

  • Preparación: Escenario cognitivo y afectivo que condiciona la experiencia posterior. Los elementos que la constituyen son el estilo de vida, el carácter, las opciones, las preocupaciones, problemas…
  • Ocasión inmediata: Desencadenante de la experiencia. Es un factor precipitante que puede provocar una repentina descarga de tensión, facilitando así un sentimiento nuevo y sorprendente.
  • Sensación predominante o sentimiento: Es lo que más se acerca al sentimiento de trascendencia, por ello el estudio del sentimiento estético es como una analogía que posibilita la comprensión del sentimiento de trascendencia.
  • El descubrimiento: Equivalente a una revelación cósmica. Una situación determinada cobra vida, somos conscientes de que algo se nos manifiesta, nos atrae y nos desafía. El sentimiento de estar abierto a algo trascendente le caracteriza una propiedad específica, la capacidad de sugerir la presencia de una realidad ilimitada. «Permite a las personas encontrar algo objetivo, algo que va más allá de sí mismo».
  • La interpretación: Tiene lugar cuando al sentimiento le acompaña la reflexión. Se pueden distinguir dos fases:
    • 1ª fase: Toma de conciencia de lo que acaba de ocurrir. Es una especie de reflejo del mismo en la ciencia del sujeto.
    • 2ª fase: Intento de explicar lo ocurrido para sondear y poner de manifiesto su relevancia en el contexto vital del sujeto y de la vida humana.
  • El fruto: Beneficio que una persona obtiene de ella: sabiduría, actitud y motivación.

Tipologías del Misticismo

  • a) De tipo estético: Surge de la preocupación relativa que se ocupa en el universo físico y tiende más a la extroversión.
  • b) Tipo antológico: Tiene que ver con el alma, con el sentido de la propia experiencia espiritual y tiende más a la introversión.
  • c) Tipo ético: Roy contempla sin quedar bien recogidos en las tipologías al uso.
  • d) Tipo interpersonal: Cuando se expresa toda plenitud tiende a ser teísta. Supone la experiencia de trascendencia de carencia religiosa.

El Rito como Mediación

El rito religioso es un modo de hacer presente, mediante su capacidad simbólica, la realidad que es significada por los mitos. Esto es, la realidad trascendente que no es dada y es superior a nuestras fuerzas. El rito repite y representa los gestos primordiales de vida del creyente. La creencia religiosa expresada en el mito sirve para explicar el significado del rito y para interpretar el mismo, dirigiendo la vitalidad de la representación ritual. Se aprecia claramente el papel que desempeña el rito de significante simbólico y de mediación activa de la actitud religiosa. Para conservar la experiencia religiosa originaria y su relación con el trascendente, el hombre necesita una mediación simbólica que, de ser humana, ha de participar de todo cuanto caracteriza al hombre, es decir, de carácter corporal, mundano, temporal y activo. La materia de los ritos, que sirve de apoyo para visualizar y presencializar un acontecimiento fundante, son los actos. En consecuencia, el rito se define como una operación, una actuación. La acción ritual necesita ser repetida con cierta frecuencia y según unas normas precisas. El poder significante del rito se realiza como apertura del hombre al Misterio de su existencia. El rito es un modo de reconocer y de expresar que la existencia de los hombres está inmersa en otro orden de cosas que no es fruto de la invención humana y que es determinante para el sentido de la vida. El rito es, además, apertura y referencia a los grandes problemas existenciales. Pueden darse experiencias intensas de comunicación con los otros. El rito es fruto de comunidad y de compromiso común en el mundo, creando como resultado de todo ello una determinada cultura.

Papel de las Mediaciones en el Contexto del Hecho Religioso

Se trata del lugar común de encuentro entre el Misterio y el hombre. Son las distintas formas en que se hace presente el Misterio en la vida del hombre y los modos de encauzar la respuesta de este. Consiste en hacer visible, mediante hechos históricos, individual y comunitariamente, la relación invisible que el creyente mantiene con «lo totalmente otro». Son hechos, acciones, palabras… típicas del mundo ordinario que intentan dar razón de la vivencia que el hombre tiene de lo sagrado. Tienen, pues, carácter espacial, temporal, corporal, personal…

El Misterio según Rudolf Otto

El misterio es algo que se encuentra y se manifiesta como una realidad. Dios es el misterio y nosotros participamos en ese misterio. Yo me encuentro con un misterio que se revela, pero no se desvela. Según Otto, el aspecto más relevante de lo numinoso es el misterio. En griego, Mysterion significa arcano, secreto. Sin embargo, parece hacer más justicia a las connotaciones del término misterio en latín: Mirum (asombroso, extraordinario) y Mirabile (admirable). Según la etimología griega, misterio se refiere solamente a lo extraño, lo que no se comprende o explica. Por ello produce asombro, pasmo… Son reacciones propias del mundo natural. Por lo que podemos deducir que «mirum», misterio en latín, es también un concepto tomado de la esfera de los sentimientos naturales del hombre, y que lo extraño se resiste a poder ser categorizado. Por lo que el auténtico mirum es el que hace referencia al misterio religioso, lo extraño y chocante. La sensación de misterio que encierran objetos como fantasmas y espectros, y la sensación de bienestar que produce el liberarse de ellos, no deja de ser una caricatura del sentimiento numinoso. El misterio es un poder o cualidad que está más allá del individuo, que trasciende la experiencia de cualquier ser humano.

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