23 Oct

El Primer Tercio del Siglo XX (1900-1936)

Durante este periodo, España experimentó un crecimiento industrial significativo gracias a su neutralidad en la Primera Guerra Mundial, la repatriación de capitales, las obras públicas y una política proteccionista. Sectores como el metalúrgico, textil y químico se consolidaron, fortaleciendo el mercado interior, pero también exacerbando desequilibrios económicos.

De la Guerra Civil a 1958

Tras la Guerra Civil, la producción industrial descendió, dando paso a una fase de reconstrucción y recuperación. La política de autarquía, con restricciones a las importaciones, afectó a la industria al privarla de recursos esenciales como energía, materias primas y maquinaria. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI), que invirtió capital estatal en sectores básicos, creando empresas públicas y participando en compañías privadas. El objetivo del INI era impulsar la producción industrial, especializándose en sectores estratégicos y financiando empresas. La estructura industrial se caracterizó por la dualidad entre grandes empresas públicas (como Hunosa y Endesa) orientadas a bienes de equipo, y pequeñas y medianas empresas privadas dedicadas a la industria de transformación y bienes de consumo. Los principales núcleos industriales se ubicaron en Cataluña, País Vasco, Andalucía, Asturias, Madrid y Valencia, debido a factores como el capital emprendedor, la disponibilidad de materias primas, la proximidad a puertos y mercados urbanos, y la infraestructura ferroviaria. A partir de 1950, la economía se recuperó gracias a las negociaciones con EE.UU. y el ingreso en la ONU, poniendo fin al aislamiento internacional.

El Desarrollismo (1959-1975)

Durante el Desarrollismo, España experimentó un despegue y consolidación industrial impulsado por el Plan de Estabilización de 1959, que buscaba una mayor integración europea y mundial. Se implementaron medidas como la devaluación de la peseta, la liberalización de las exportaciones y la congelación salarial. Los Planes de Desarrollo promovieron el equilibrio territorial industrial, creando Polos de Promoción y Desarrollo Industrial, Zonas de Preferente Localización Industrial y Polígonos de Descongestión Industrial. Aunque los resultados fueron desiguales, con mayor desarrollo en regiones ya industrializadas, España logró un crecimiento económico significativo, convirtiéndose en un país industrial. El modelo industrial adoptado fue fordista, caracterizado por tecnología electromecánica, energía barata, grandes fábricas con cadenas de montaje, intervencionismo estatal y predominio del mercado interior.

La Industrialización desde 1986

Desde 1986, la industrialización se ha caracterizado por la descentralización de la producción y el empleo, con la desindustrialización de antiguas áreas centrales y el auge de zonas periféricas. La entrada en la CEE (hoy UE) intensificó la presión sobre empresas menos competitivas, lo que llevó a una segunda reconversión industrial en 1991, seguida de otra entre 1993 y 1997. La CEE marcó directrices para la reconversión, la modernización tecnológica y el apoyo a las PYMES. El INI modificó sus funciones, implementando estrategias de recuperación y privatizando empresas estatales. La globalización ha generado concentración empresarial para abastecer el mercado mundial, con deslocalización industrial y una nueva división del trabajo internacional. A pesar de ello, el I+D español presenta debilidades, con empresas que innovan menos y escasa inversión en investigación y desarrollo.

Materias Primas

Las materias primas son elementos naturales que se consumen directamente o se transforman para uso industrial. Pueden ser orgánicas (alimentos y productos vegetales o animales) o minerales (extraídas de yacimientos). Los minerales se dividen en: energéticos (fuente de energía), metálicos (industrias metalúrgicas, químicas y de transformación), no metálicos (construcción e industria química) y rocas industriales (explotadas en canteras y destinadas a la construcción). La minería enfrenta problemas económicos, sociales y medioambientales, como la crisis del sector, el desempleo y la contaminación. Se buscan soluciones mediante reconversiones, el fomento del reciclaje y la aplicación de tecnologías limpias para minimizar el impacto ambiental.

Deja un comentario