05 Ene
La Novela Española de Posguerra: Un Reflejo de la Realidad
Desde los primeros años de la posguerra se observa una gran cantidad de novelistas preocupados por este grave problema. Con mayor o menor intensidad, está presente en la mayor parte de los novelistas desde los años 40 a los 60, como tema central o como telón de fondo. Se observa este tema desde dos puntos de vista: guerra presentida (años precedentes a la rebelión), guerra vivida y guerra recordada. Al mismo tiempo, se observan posturas diferentes: observadores, militantes e intérpretes de esta. Los militantes son portavoces de alguna ideología y los intérpretes intentaron esclarecer la significación de la Guerra Civil. En los años 40, vuelve a resurgir la novela a través del camino del realismo. Tienen afán de experimentación con la obra literaria, el convencimiento de que la literatura no sirve para cambiar el mundo, actitud reflexiva y autocrítica ante la obra, concepción lúdica de la literatura, preocupación por los problemas del hombre por encima de cualquier localismo.
Corrientes y Autores Destacados
Diferentes corrientes dentro de la orientación realista:
- Tremendismo: La familia de Pascual Duarte (1942), por su interés humano y fuerza expresiva, constituye la primera señal de renovación.
- Novela picaresca: Camilo José Cela, con Nuevas andanzas y desventuras del Lazarillo de Tormes.
- Realismo desolador: Nada, de Carmen Laforet, primera novela que refleja el ambiente real y conflictivo de la situación degradada por la miseria de posguerra. Por medio de la autobiografía, es presentada la realidad, es un realismo desolador, sencillo, tierno y poético a la vez.
La Renovación de la Novela en los Años 50
En los años 50 es cuando se renueva la novela de posguerra. Hay menos censura, se conocen las técnicas narrativas, por ejemplo, de la generación perdida de EE. UU., el neorrealismo literario italiano o la literatura existencial. Las aportaciones más destacadas son las técnicas narrativas, la depuración actualizada del realismo tradicional y la novela fantástica. La colmena, de Cela, fue pronto conocida en España. Es una novela ambiciosa: construcción compleja, más de 300 personajes, representan la amarga existencia diaria del Madrid de posguerra. Contribuye a la rehumanización de la novela y la preferencia por situaciones de posguerra. La novela de Cela es la precursora de la corriente realista con su despiadada visión de la sociedad madrileña de posguerra. Pasa a la novela la concentración del tiempo, reducción del espacio y los protagonistas colectivos. Un propósito semejante en La noria, de Luis Romero, en ella se utiliza el estilo indirecto libre y el monólogo interior.
La Generación de Novelistas de los Años 50 y 60
En esta década, se produce la aparición y rápida consagración de otra generación de novelistas. Nacidos entre 1924 y 1936, dieron el impulso definitivo a la renovación de la novela española. Uno de ellos, en 1962, inicia una nueva etapa de búsqueda y experimentación de estructuras mucho más complejas: Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos. Se distinguen dos tendencias en estos novelistas: el neorrealismo y el realismo social. Ambas orientadas por la actitud de compromiso del escritor con la sociedad del momento, denuncia del atraso y las injusticias sociales de aquella época. En la temática, se observa un desplazamiento de lo individual a lo colectivo. Los temas se centran en la dura vida del campo, el mundo del trabajo. La estructura es sencilla, personajes colectivos, suelen concentrarse en un corto espacio de tiempo, el diálogo es predominante, el lenguaje adopta el estilo de la crónica, desnudo y directo. Gran impacto causó la novela de Rafael Sánchez Ferlosio, El Jarama. Es punto de referencia de todo autor de esta tendencia. La define el autor como espacio y tiempo acotado para ver simplemente lo que pasa. Expresión y resumen del estado de la colectividad. Renovación temática y formal, armonización del objetivismo, escenas miméticas, omnisciencia subjetiva, elaboración poética de la descripción de la naturaleza, equilibrio perfecto entre fidelidad a la lengua hablada y la proyección artístico-estética.
Los Años 60: Experimentación y Cambio
Los años 60 son una época de cambios importantes desde el punto de vista económico y cultural. Desde el punto de vista de la novela, el lector estaba cansado de la novela social, auge de la novela hispanoamericana. Las novedades se encuentran en la forma, no en el contenido. Se sirve de las corrientes fundamentales del pensamiento contemporáneo: existencialismo, marxismo, pensamiento de Ortega. Utiliza los recursos experimentales de la novela occidental, sobre todo, del Ulises de James Joyce: fragmentación del relato, ruptura de la secuencia cronológica, presencia del narrador omnisciente que utiliza su capacidad para interpretar la realidad, uso del monólogo interior. Intentos de conocer la España actual a través de la historia en Juan Goytisolo o Jesús Fernández Santos, novelización de angustiosas situaciones en un universo futuro o pararreal como en Miguel Delibes. La novela evoluciona hacia el discurso, se convierte en ensayo de técnicas experimentales.
La Generación del 68
A finales de los 60, aparece un grupo de escritores denominados de la generación del 68; es la primera generación nacida y educada en la restricción del franquismo. Rechazan el compromiso social del escritor, defienden la novela apoyada en la investigación de la estructura y el lenguaje, abordan el problema del hombre desde un punto de vista individual. Se percibe un retorno a la historia, a la anécdota. La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, es una novela emblemática. Su publicación en 1975 coincide con la muerte de Franco y la desaparición del régimen. Supone, además, el inicio de un cambio en la narrativa española.
La Novela a partir de 1975: Libertad y Diversidad
Es esta época el fin de la dictadura y el principio de la restauración de la monarquía. España se convierte en una democracia. Desaparición de la censura, mejor conocimiento de la literatura occidental y difusión de la literatura española por Europa. Las novelas que hasta este momento estaban prohibidas en España y sólo publicadas en el extranjero se publican ahora en España, se va completando la narrativa de los exiliados. Además, obras que todavía no habían visto la luz son publicadas en este momento. La libertad posibilita el cultivo de todas las corrientes literarias, la convivencia con otras lenguas.
Tendencias Post-Franquismo
- Novela histórica y de romance: Contribuyó a la ponderación de la narración como tal, el romance como narración fabulosa de un mundo ficticio que realza su carácter fantástico. Antonio Gala con El manuscrito carmesí o Joaquín Borrell con La balada de la reina descalza.
- Novela de intriga: Narraciones lúdicas y policíacas. La intensificación de la intriga se intensifica por medio de esquemas policíacos y otros procedimientos de la novela negra. Se produce una mezcla entre lo intelectual, lo histórico y lo policial. Obras como Un día volveré o Si te dicen que caí, de Juan Marsé.
- Realismo mágico o fantástico: Se postula una concepción abierta de la realidad incluyendo lo imaginario y soñado, y hasta lo irracional y lo absurdo. Los santos inocentes, de Delibes, o La lluvia amarilla, de Julio Llamazares, son novelas en donde se combina el mundo rural con la denuncia social y el tratamiento lírico.
- Novela erótica: Se produce un auge también de la novela erótica con Almudena Grandes en Las edades de Lulú, Rosa Montero con Te trataré como a una reina, La pasión turca, de Antonio Gala.
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