29 Jun

Introducción

En los inicios del franquismo, España vivió una época de censura, lo que provocó el exilio de muchos intelectuales. Tras las primeras décadas de autarquía, se dio una relajación de la censura. Con la muerte del dictador en 1975, se produjo la recuperación de muchas obras prohibidas durante el franquismo.

1. Miguel Hernández (1910-1942)

La producción poética de Miguel Hernández refleja tres elementos centrales: vida, amor y muerte.

  • Entre 1931-1936, publica su primer libro, Perito en lunas, que realza los elementos naturales y cotidianos de su vida de pastor.
  • Su segunda obra, El rayo que no cesa, supuso un gran éxito. En ella, la vida se plantea como problema, ya que desde que conoce a su futura esposa, la vida en su intensidad amorosa se convierte en muerte y amenaza.
  • Por último, entre 1937-1942, se publica Viento del pueblo, una poesía puesta al servicio de una causa: la defensa de la República. Posteriormente, en El hombre acecha, la muerte es el tema central. Finalmente, Cancionero y romancero de ausencias, está marcado por la muerte de su hijo.

2. Los años 40

Durante los años 40, tras la Guerra Civil, muchos poetas murieron o se exiliaron. Dámaso Alonso clasifica a los poetas que permanecen en España en:

2.1. Los poetas arraigados (los vencedores)

Representan una España idealizada a pesar de la decadente realidad social. Eligen un lenguaje clásico y vuelven a las formas poéticas tradicionales, como el soneto. Los más importantes son Luis Rosales, Leopoldo Panero y Dionisio Ridruejo.

2.1.1. Luis Rosales (1910-1992)

Destacamos su libro La casa encendida, donde recuerda el paraíso perdido de la infancia. Tiene una función simbólica: mostrar la experiencia dolorosa del paso del tiempo, pero también la armonía y la esperanza.

2.2. Los poetas desarraigados

Crean la poesía existencial de los años 40. Expresan su angustia personal por la fugacidad del tiempo y la irremediable muerte; por otro lado, padecen la angustia social.

  • La lengua literaria: la poesía es comunicación para ellos. Escriben en pro de la claridad.
  • Destacan Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y José Hierro. En 1944 Vicente Aleixandre publica Sombra del Paraíso, y Dámaso Alonso Hijos de la ira. José Hierro utiliza imágenes complejas y elementos coloquiales. En Quinta del 42 aparecen el paso del tiempo y la derrota como temas fundamentales. Su última obra, Cuaderno de Nueva York.

3. Los años 50: La poesía social

3.1. Características, autores y obras

¿Qué ocurre en los años 50? Los autores quieren cambiar la sociedad en la que viven. Es lo que se ha dado en llamar “Del yo al nosotros”, que de alguna manera sintetiza el paso de la poesía existencial a la poesía social.

3.2. Temas y características

Los temas que aparecerán son la injusticia social, la falta de libertad y el desarraigo. El lenguaje será sencillo y coloquial, ya que quieren llegar a todo tipo de lectores.

3.3. Autores

  • Blas de Otero (1916-1979), en su libro Pido la paz y la palabra, demuestra que la poesía existencial y la social podían aparecer unidas. La primera parte recoge poemas existencialistas, sonetos de desamparo y angustia religiosa, pero ya en la última parte, percibimos la búsqueda de los otros y la denuncia de sus problemas; por eso su lenguaje poético cambia, se hace más sencillo, más coloquial.
  • Gabriel Celaya (1911-1991) pretende tener una función didáctica. En su libro Cantos iberos (1955) la poesía aparece como un modo de acción, como una forma útil de cambiar el mundo. En su opinión, el uso de un lenguaje coloquial, de giros burlescos o irónicos, así como el desprecio hacia toda “trapería retórica”.
  • Victoriano Crémer (1906-2009) abarca desde el existencialismo hasta las preocupaciones sociales, entre la denuncia de la injusticia y el afán de solidaridad. Destaca Nuevos cantos de vida y esperanza.

4. Los años 60: La poesía del conocimiento o generación del 50

4.1. Características y autores

Con ellos, se acaba la poesía de posguerra. Estos escritores plasman sus experiencias personales y sus emociones. Los temas más frecuentes son el paso del tiempo, el amor y el erotismo, la soledad. Emplean un lenguaje natural. Utilizan con frecuencia la parodia, la ironía y el juego de palabras.

  • José Agustín Goytisolo (1928-1999) denuncia la hipocresía y la alienación de la sociedad española de su época. Los recursos para conseguirlo serán la ironía y un lenguaje sencillo y cuidado. Entre sus obras destacan Claridad, Algo sucede. Uno de sus libros más populares es Palabras para Julia.
  • Ángel González (1925-2008) transmite en sus poemas una sensación de desencanto, como resultado de una catástrofe social de dimensiones colectivas (la posguerra española y el franquismo). Su lengua literaria es sencilla, precisa y hermosa. Una de sus obras más representativas es Tratado de urbanismo. A partir de 1968 recoge toda su obra con un título común: Palabra sobre palabra.
  • Otros autores son Jaime Gil de Biedma (Poemas póstumos); Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad, Alianza y condena); José Ángel Valente (La memoria y los signos)…

5. Los años 70: Los Novísimos

Jóvenes poetas que huyen del realismo, los temas sociales y la estética precedente. La libertad creativa y formal es absoluta. Usan el verso libre, adoptan elementos surrealistas e introducen el collage. Los nuevos poetas son denominados “novísimos”. Dos de las figuras más relevantes son Pere Gimferrer (Arde el mar) y Guillermo Carnero (Dibujo de la muerte). Estos abrieron el camino a los demás: José María Álvarez, Leopoldo María Panero, Martínez Sarrión y Antonio Colinas.

6. Conclusión: La poesía española desde 1975

Para concluir, a partir de 1975 (especialmente desde los años 80), decae el interés por el experimentalismo y aparecen muchos nombres nuevos en el panorama poético. El pluralismo es la nota predominante, es decir, no hay ninguna tendencia que de modo claro se haya impuesto a las demás, aunque sí se aprecia en general, de nuevo, el interés por la realidad cotidiana, íntima y personal con un tono reflexivo y casi coloquial o de tono elegíaco.

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