17 Abr

Edad Antigua

Platón: Dualismo Alma-Cuerpo

El alma se divide en tres partes:

  • Concupiscible: Relacionada con los deseos y placeres.
  • Irascible: Vinculada a las emociones y la valentía.
  • Racional: Asociada a la inteligencia y el conocimiento.

Aristóteles: El Ser Humano como Animal Racional

Distingue tres tipos de alma o funciones vitales:

  • Vegetativa: Responsable de la nutrición y el crecimiento (común a plantas, animales y humanos).
  • Sensitiva: Permite la percepción y el movimiento (común a animales y humanos).
  • Racional: Capacidad de pensamiento y voluntad (exclusiva del ser humano).

Edad Media

San Agustín

Con una marcada influencia platónica, considera al hombre como una dualidad cuerpo-alma. El cuerpo es visto como una cárcel para el alma, consecuencia del pecado original. El ser humano es la «Imago Dei» (imagen de Dios).

Santo Tomás de Aquino

Bajo la influencia aristotélica, define al ser humano como una sustancia única compuesta de cuerpo y alma (forma y materia). Ambos son creados por Dios. El alma, por su naturaleza espiritual e intelectual, asemeja al hombre a Dios.

Edad Contemporánea

José Ortega y Gasset

Su célebre frase «Yo soy yo y mi circunstancia» resume su visión: el hombre no tiene una naturaleza fija, sino que es un proyecto en constante construcción, profundamente influenciado por su contexto histórico y social.

Jean-Paul Sartre

Representante del existencialismo ateo, sostiene que el ser humano es absoluta libertad, sin una esencia predefinida («la existencia precede a la esencia»). Esta libertad radical conlleva una enorme responsabilidad y genera angustia existencial.


¿En qué cambió la interpretación del ser humano a partir de la reflexión filosófica sobre la naturaleza humana durante la Ilustración Ateniense?

Antes de la filosofía clásica, la visión del ser humano en la Grecia antigua era predominantemente mítica y legendaria. Homero, en la Ilíada y la Odisea, presenta una visión heroica y fatídica del ser humano, sujeto al destino. Con los sofistas, esta imagen cambia: se abandona el pesimismo fatalista y se afirma que el hombre es dueño de sí mismo y capaz de dominar la naturaleza. Protágoras, por ejemplo, proclama que «el ser humano es la medida de todas las cosas«, destacando su capacidad para suplir sus carencias mediante la técnica y la razón.

Sócrates, por su parte, centró la reflexión en el interior del hombre («Conócete a ti mismo«), y sus ideas sobre la educación, la virtud y la política marcaron un antes y un después en la historia del pensamiento occidental, sentando las bases para una comprensión racional y ética del ser humano.

Metáfora del Auriga de Platón para exponer su concepto de alma humana

Para Platón, el ser humano se compone de cuerpo (material, mortal) y alma (inmaterial, inmortal). El alma es la entidad que distingue a los seres humanos y, tras la muerte del cuerpo, transmigra a otro. El alma tiene tres partes (racional, irascible y apetitiva o concupiscible) y su función es conocer la verdad, la sabiduría y la justicia, recordando las Ideas preexistentes.

La Metáfora del Auriga: Platón compara el alma con un carro alado. El auriga representa la parte racional, que debe guiar y controlar a dos caballos: uno blanco y dócil (parte irascible, las nobles pasiones) y otro negro e indómito (parte apetitiva, los deseos y placeres sensibles). El objetivo del auriga es conducir el carro hacia el mundo de las Ideas, manteniendo el equilibrio entre los caballos para avanzar en la dirección correcta hacia el conocimiento y la virtud.

¿Qué tipo de alma recibe la información de los sentidos, distingue entre el dolor y el placer y produce el movimiento del ser vivo según Aristóteles?

Según Aristóteles, el alma es un principio vital compartido por todos los seres vivos (excepto los seres inertes). El ser humano se compone de materia (cuerpo) y forma (alma). El alma humana es principio del movimiento, de la sensación y artífice del conocimiento. Aristóteles distingue tres tipos de alma o funciones anímicas: vegetativa, sensitiva y racional.

El tipo de alma responsable de recibir información sensorial, experimentar placer y dolor, y producir el movimiento es el alma sensitiva. Esta es propia de los animales y los seres humanos, y permite el conocimiento sensible, la imaginación, la memoria y la capacidad de moverse.

¿Cómo concibe Tomás de Aquino el alma humana y cómo interpreta su relación con el cuerpo?

Interpretación de Tomás de Aquino: Siguiendo a Aristóteles, concibe al ser humano como una unidad sustancial de cuerpo y alma. El alma es la forma sustancial del cuerpo; es inmaterial, subsistente (puede existir por sí misma) e incorruptible (inmortal). El ser humano, en tanto que creación divina, se asemeja a Dios debido a la inmaterialidad e intelectualidad de su alma.

Define al ser humano como un compuesto de dos sustancias incompletas: la corporal (materia) y la espiritual (el alma, que es el principio vital y formal del cuerpo). El alma no está meramente «unida» al cuerpo como en una cárcel (Platón), sino que forma con él una única sustancia.

¿Qué se afirma en la antropología filosófica de Pico della Mirandola y en qué se diferencia de la concepción teológica medieval del ser humano?

Afirmación de Pico della Mirandola: En su «Discurso sobre la dignidad del hombre«, afirma que el ser humano es un ser excepcional, dotado de una dignidad única por su libertad radical. A diferencia de otros seres creados, el hombre no tiene una naturaleza fija o predeterminada. Es capaz de adaptarse a todas las situaciones y ambientes, y de «esculpirse a sí mismo».

Diferencia con la concepción medieval: La concepción teológica medieval veía al ser humano principalmente en su relación con Dios, subordinado a un plan divino y a una naturaleza definida por su creación. Pico della Mirandola, figura clave del Renacimiento, marca un giro antropocéntrico. Aunque no niega a Dios, pone el énfasis en la capacidad humana de autodeterminación. Los seres humanos no estamos limitados por nuestra naturaleza, sino que somos libres para construir nuestras vidas, transformar la naturaleza y adaptarla a nuestra voluntad. El tránsito de la Edad Media al Renacimiento supone un desplazamiento del teocentrismo al antropocentrismo: el ser humano se convierte en el centro de interés y medida del universo.

¿En qué se distinguen las corrientes filosóficas que generó la concepción cartesiana de la naturaleza humana: el espiritualismo y el materialismo?

La concepción dualista de Descartes (res cogitans – sustancia pensante, alma; y res extensa – sustancia extensa, cuerpo) generó interpretaciones divergentes:

  • Espiritualismo: Enfatiza la primacía del alma (res cogitans). Considera que el alma (inmortal, sede del pensamiento y la conciencia) es la esencia del ser humano, mientras que el cuerpo es una realidad secundaria, una máquina o un instrumento al servicio del alma.
  • Materialismo: Rechaza el dualismo cartesiano y la existencia de una sustancia espiritual independiente. Sostiene que el ser humano es sólo materia, un cuerpo mortal complejo. No hay una diferencia esencial entre los seres humanos y los animales (considerados autómatas por Descartes). Los fenómenos mentales se explican como procesos físico-químicos del cerebro. La distinción cuerpo-alma carece de sentido.

¿Qué filósofo de la época moderna afirmaba que «la razón es, y sólo debe ser, esclava de las pasiones»?

Fue David Hume. Este filósofo empirista escocés entiende que la razón humana está, de hecho, subordinada a nuestros sentimientos y emociones. La razón puede indicarnos los medios para alcanzar un fin, pero son las pasiones las que establecen los fines y nos mueven a actuar.

Hume fue un crítico del dualismo cartesiano y de todo sustancialismo. Rechaza la idea de una «sustancia» permanente (sea el alma o el yo), pues argumenta que no tenemos una impresión sensible constante de ella. Considera que la idea de sustancia carece de sentido empírico, ya que nada permanece idéntico a lo largo de nuestra vida. El «yo» no es una entidad fija, sino un haz o colección de percepciones (ideas, pensamientos, emociones, sensaciones) que se suceden continuamente en nuestra mente.

¿Qué significa que el ser humano no tiene una naturaleza fija, según Ortega y Gasset?

Para José Ortega y Gasset, afirmar que el ser humano no tiene una naturaleza fija significa que, a diferencia de los animales (que tienen un ser dado, instintivo), el ser humano no está predeterminado por una esencia inmutable. Su ser consiste precisamente en lo que aún no es; es decir, en un proyecto de futuro que debe realizar a lo largo de su vida.

Cada vida humana en particular, cada persona concreta, ocupa un lugar único e insustituible en la comprensión de la realidad. La vida de cada cual, que incluye inseparablemente la circunstancia (el contexto histórico, social, cultural) en que nos toca vivir, es la realidad radical, la raíz a partir de la cual realizamos nuestra existencia. Esto se relaciona con su concepto de perspectivismo: todo punto de vista sobre la realidad no es una visión deformada, sino una forma necesaria y válida, aunque incompleta, de organizarla y comprenderla desde una situación vital concreta.

¿En qué consiste la imperturbabilidad del alma (ataraxia) que se pretende alcanzar en el estoicismo?

En la filosofía antigua, particularmente en el estoicismo, las emociones y sentimientos (pathos) son valorados negativamente si son excesivos o irracionales, pues perturban la serenidad del alma. El estoicismo busca alcanzar la ataraxia, que es un estado de imperturbabilidad, serenidad y tranquilidad del alma.

Consiste en lograr la impasibilidad (apatheia), entendida no como ausencia total de sentimientos, sino como la capacidad de no verse dominado por emociones negativas o perturbadoras (como el miedo, la tristeza desmedida, el deseo insaciable). Se alcanza mediante la razón, la virtud y la aceptación serena del destino y de aquello que no podemos controlar, enfocándose en lo que sí depende de nosotros: nuestros juicios y acciones.

¿Cómo es la naturaleza humana, según Sartre, y cómo define al ser humano?

Naturaleza Humana según Sartre: Para Jean-Paul Sartre, no existe una naturaleza humana predefinida o esencia que determine lo que somos. No hay determinismo. En sus palabras, «la existencia precede a la esencia«. Primero existimos, aparecemos en el mundo, y solo después nos definimos a través de nuestras elecciones y acciones.

Definición del Ser Humano: Sartre define al ser humano fundamentalmente como libertad. El hombre es libre, es radicalmente libertad. Su famosa frase «el ser humano está condenado a ser libre» significa que, aunque no elige nacer (está «arrojado» a la existencia), una vez en el mundo, es absolutamente responsable de lo que hace y de lo que llega a ser. No puede evitar elegir, y cada elección lo define. Esta libertad total implica una responsabilidad absoluta sobre sí mismo y, en cierto modo, sobre toda la humanidad, lo cual genera la experiencia de la angustia.

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