15 Feb
La Mujer en el Psicoanálisis
A partir de 1920, las mujeres incrementaron su presencia en el movimiento psicoanalítico, impulsando el desarrollo de temas como la feminidad, la maternidad, el análisis infantil y la sexualidad femenina. Las mujeres, que reclamaban su derecho a existir como ciudadanas ante la ley, comenzaron a ocupar el lugar de psicoanalistas, no solo como esposas de estos.
Inicialmente, se les asignó el rol de analizar a los niños, una función considerada educativa.
Innovaciones Técnicas y el Trauma del Nacimiento
En 1924, Otto Rank y Sándor Ferenczi propusieron innovaciones en la técnica psicoanalítica. Rank criticó la concepción rígida de la organización edípica, basada en la autoridad paterna, argumentando que el nacimiento causa un trauma real debido a la separación de la madre. Freud, sin embargo, exigió pruebas que Rank no pudo proporcionar, lo que llevó a su desacreditación, en parte por no ser médico ni haber sido analizado.
Ferenczi, por su parte, apoyó a Rank, compartiendo la idea de que el vínculo con la madre debía explorarse más allá del complejo de Edipo freudiano. Él sostenía que todo ser humano sentía nostalgia por el útero materno. Freud, en cambio, mantenía que el parto no podía ser causa de angustia existencial o neurosis.
El Complejo de Edipo y la Familia Nuclear
Freud concibió el complejo de Edipo dentro del modelo de la familia nuclear (padre, madre, hijo), donde cada miembro tenía un lugar definido que permitía entender la génesis de la neurosis y los conflictos infantiles. El análisis, según Freud, no podía abordar al niño como un ser completamente separado del par parental y nunca antes de los 4 o 5 años.
Anna Freud y el Psicoanálisis Infantil
Anna Freud se dedicó a la educación infantil a través del psicoanálisis. La falta de pacientes externos al círculo psicoanalítico llevó a que la experiencia de cura se realizara con hijos y familiares de los analistas (endogamia).
Un caso extremo fue el de Hermine Hug-Hellmuth, quien en 1919 analizó a su sobrino durante varios años, con un exceso de vigilancia. En 1924, él la estranguló.
Melanie Klein y el Universo Preedípico
Melanie Klein se diferenció de las concepciones freudianas de la familia nuclear, proponiendo no mezclar pedagogía y análisis. Se centró en los procesos inconscientes de niños muy pequeños, reivindicando la psicología edípica para explorar el «universo preedípico»: la cripta maternal, la apropiación del cuerpo de la madre, la avidez, el terror al castigo, la angustia y la psicosis. Sus ideas influyeron notablemente en Ernest Jones.
Klein buscaba eliminar las barreras que impedían el acceso al inconsciente infantil, identificando lo ya reprimido en el lactante. También estableció un marco para las terapias psicoanalíticas infantiles, incluyendo un consultorio con decoración apropiada, muebles robustos, un pequeño diván y una caja de juegos específica para el tratamiento.
La Sexualidad Femenina: Freud vs. Klein
Klein y sus seguidores realizaron una revisión de la teoría de la sexualidad femenina.
Freud sostenía un monismo sexual, con una esencia masculina de la libido. No buscaba distinguir la diferencia de sexos ni la condición femenina en la sociedad. En su perspectiva de libido única, afirmaba que la niña, en la etapa infantil, ignoraba la existencia de la vagina y atribuía al clítoris el papel del pene, sintiéndose castrada. El complejo de castración, por lo tanto, se organizaba de manera diferente en ambos sexos, con destinos distintos no solo por la anatomía, sino por las representaciones asociadas a ella.
Según Freud, la sexualidad de la niña se organizaba en torno al falo: ella deseaba ser un varón, anhelaba un hijo del padre y se alejaba de la madre. Su teoría de la sexualidad infantil se basaba en el análisis de la «envidia del pene».
Aunque partidario del monismo sexual, Freud rechazaba la idea de una sexualidad basada en el instinto (negando la existencia del instinto maternal o una «raza femenina»). Explicaba la diferencia sexual inspirándose en mitos griegos («la anatomía es el destino»).
El Debate entre Escuelas
La tesis freudiana fue apoyada por algunas mujeres y rechazada por otras, como Melanie Klein. La escuela inglesa, más naturalista que Freud, defendía la idea de una «naturaleza femenina» basada en la anatomía, considerando que se nacía mujer de una vez y para siempre. Freud, en cambio, sostenía que la feminidad se construía a través de representaciones, lo que explicaba la percepción de la mujer como un «hombre fallido».
Se desató una controversia entre Melanie Klein y Anna Freud sobre las fases tempranas del conflicto edípico, ampliando considerablemente el debate sobre las mujeres y los niños. Estos debates reflejaban un cambio de paradigma ligado a las transformaciones de la sociedad occidental, más liberal, empírica e individualista en Inglaterra, y al auge del feminismo. Las tesis kleinianas se consideraban más democráticas e igualitarias que las de Freud, quien mantenía un modelo patriarcal más fuerte. Freud se mantuvo al margen, aunque confiaba en que la experiencia daría la razón a una u otra postura. Finalmente, la experiencia respaldó las teorías kleinianas, que se consolidaron a nivel mundial.
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