17 Nov

Trovadores Post Segunda Guerra

Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), surgen en distintos continentes trovadores y/o juglares que adquieren, algunos rápidamente, otros con un crecimiento lento pero seguro, ciudadanía artística. Manuel Serrat, Pi de La Serna, Paco Ibáñez.

Todos ellos reconocen sus modelos y maestros. No solamente los franceses, italianos o belgas, sino que destacan a los trovadores ingleses o norteamericanos, Donovan, Bob Dylan, Pete Seeger, Woody Guthrie, de los aportes del mejor rock, y la canción de texto latinoamericana como Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chabuca Granda, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Nicomedes Santa Cruz, Víctor Jara.

También hay que mencionar la Tropicalia con Caetano Veloso y Gilberto Gil, además de Chico Buarque e inevitablemente la Nueva Trova Cubana: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliu, entre otros.

Los más recientes son Ismael Serrano, Pedro Guerra, Gema y Pavel, Fernando Delgadillo, Alejandro Filio, Leo Quinteros, Gepe, Nano Stern, Manuel García, Frank Delgado, Lázaro y Karel García.

Música Uruguaya

La música uruguaya comparte y recibe influencias de Brasil, Argentina y Paraguay. Géneros folclóricos compartidos: desde el tango hasta la vidalita, pero son originales el candombe y la murga.

Existe una nueva generación de músicos populares que transitan entre la tradición y las nuevas tendencias, entre los más destacados se encuentran Samantha Navarro, Pablo Sciuto y Martín Buscaglia, entre otros.

Jorge Drexler: Cine y Música

Drexler llegó al cine, abriéndole muchas puertas: Retrato de mujer con hombre al fondo, Botín de Guerra, Diarios de Motocicleta, No sos vos, soy yo y Las razones de mis amigos.

Eco (2004) arrancó con arreglos de cuerda de Luciano Supervielle, que al más puro estilo Bajofondo Tango Club, contiene la canción ganadora del Oscar 2005 Al otro lado del río (primera canción en castellano de la historia premiada con un Oscar). Es la consagración internacional del cantautor charrúa.

12 segundos de oscuridad (2006) grabó con Bajofondo Tango Club. Un disco más intimista, con cierta atmósfera depresiva, donde el cantautor parece abstraerse del mundo por un momento, sumergiéndose en la oscuridad emocional, para encontrar algo de luz.

De Tinta y tiempo, la mezcla de culturas. El otro engranaje, habla de infidelidades a modo de un narrador todopoderoso, Quién quiera que seas. Pero al final, comenta: te vas a sanar, a sanar.

Vaivén de Drexler

Vaivén (1996), con mezcla de temas ya editados y otros nuevos. Sus canciones fueron grabadas por Ana Belén, Víctor Manuel y Pablo Milanés, Ana Torroja, Ketama, y Rosario, entre otros.

Llueve (1998), disco desigual, pero de búsqueda, especialmente en lo musical, que sería la antesala de Frontera (1999), trabajo donde evidencia algunas de sus temáticas arquetípicas, comienza a incorporar sonidos de su cultura y con la electrónica. Exhibe una madurez en las letras entre las que destaca La edad del cielo.

Sea (2001) sorprendió por el estilo de sus arreglos en los que la fusión de guitarras con electrónica logró un resultado que fascinó al público cautivo de Drexler y persuadió a aquellos que aún no lo habían escuchado.

El Universo Musical de Drexler

¿Qué descubrir en Drexler?

Es el cantautor del siglo XXI, tal vez como Paulinho Moska, Kevin Johansen, Andrés Calamaro, o los chilenos Nano Stern o Leo Quinteros.

Sus influencias principales son Serrat, Kiko Veneno, Enrique Morente, Leonard Cohen, y los uruguayos Jaime Roos, Fernando Cabrera, Bob Dylan, The Beatles, Joao Gilberto, Chico Buarque, Spinetta, Silvio Rodríguez, entre otros.

No es el cantor altivo, protestón, sino que apela a otras emociones pero cuestiona, describe nuevos problemas (identidad, la mezcla cultural, la ceguera de la religión, la globalización, la intromisión de la informática, el racismo, los lados oscuros y claros de la cotidianeidad, el desamor).

Su ternura, su cantar dulce, casi ingenuo e infantil contagia y seduce. Igual que su equilibrio melódico. No grita, canta al oído, conversa más bien. No hay tensiones en sus canciones, sino historias pequeñas, mínimas, a la manera de los brasileños.

Describe como un psicólogo que bucea en los entresijos mentales y expone los sentimientos verdaderos de lo que sucede, de la fragilidad y complejidad de la vida.

Sorprenden su honestidad, elegancia y equilibrado sentido poético sencillo pero profundo.

Identidad, a pesar de su internacionalización, sigue poniendo su toque uruguayo y latinoamericano.

Sus textos más políticos son El pianista del gueto de Varsovia y la Milonga del moro judío.

¿Y lo musical?

Partió con la clásica guitarra, pero ya en el disco Frontera, comenzó a hacer combinaciones inéditas con la electrónica más vanguardista utilizando loops rítmicos, samples, scratchs y efectos sonoros que son utilizados por los dj’s.

Un cantautor que reconoce que le gusta componer con el computador, lo considera una herramienta poética, un signo de la época y el tiempo. Un elemento artesanal.

Alaba el trabajo del sonido de Portishead, Björk, Massive Attack y Tricky.

Para trabajar el formato de canción electrónica, que tiene otra necesidad de texto, más diluido, a veces un epigrama, una frase que lo puede decir todo, economía de medios.

El uso de la electrónica es sobrio, elegante, equilibrado. La canción La infidelidad de la era informática, Salvapantallas y Horas.

Deja un comentario