21 Jul

EVOLUCIÓN ECONÓMICA DE ESPAÑA

1. La Economía Durante el Antiguo Régimen

En 1701, la llegada de la dinastía borbónica con Felipe V marcó un cambio en la política económica española. La influencia francesa se hizo patente en áreas como la moda y la arquitectura, coincidiendo con el Siglo de las Luces y la Ilustración. Los Borbones buscaron impulsar la agricultura, la industria y las manufacturas a través de una política autárquica. El sistema gremial persistió hasta principios del siglo XIX.

A partir del siglo XVIII, España experimentó una recuperación demográfica, aunque seguía siendo el país con menor densidad de población en Europa. La estructura de la población activa en el siglo XVIII se caracterizaba por:

  • Un 25% de la población era activa.
  • El 60% de la población trabajaba en el sector primario, con predominio de jornaleros.
  • El sector secundario, compuesto por cazadores, ganaderos, pescadores, etc., empleaba alrededor del 15% de la población.
  • El 25% restante se dedicaba al sector servicios, atendiendo a las clases privilegiadas.

En el sur predominaban las grandes propiedades, mientras que en el norte eran más comunes los caseríos de tamaño mediano. El interior del país sufrió un despoblamiento y el desarrollo urbano fue escaso, con Madrid y Barcelona como únicas ciudades que superaban los 100.000 habitantes. Los cambios en la distribución sectorial de la población fueron lentos.

2. Desamortizaciones y Desarrollo de la Agricultura. La Crisis Finisecular

2.1 La Agricultura Española

La agricultura española, tradicional y con el cereal como principal producto (trigo, centeno, cebada), enfrentaba graves problemas, incluyendo períodos de hambruna. Los Borbones intentaron mejorar el sistema agrícola, pero se toparon con obstáculos:

  • Falta de inversión por parte de los grandes propietarios (Iglesia, Corona, nobleza), que preferían arrendar la tierra mediante el censo enfitéutico y no estaban interesados en nuevas técnicas o mejoras en los sistemas de riego.
  • Agricultura de autosuficiencia, limitada por la prohibición de exportar alimentos impuesta por los Reyes Católicos. Esta situación cambió en 1756 con la Ley de Libertad del Comercio de Grano, promulgada por los Borbones para combatir las crisis de subsistencia.

La preocupación por la situación agraria llevó al Motín de Esquilache en 1765. Carlos III intentó:

  • Distribuir tierras baldías entre los más necesitados para combatir el hambre.
  • Frenar el despoblamiento creando nuevas provincias, como Ciudad Real.

En 1771 se elaboraron informes sobre la situación agraria, destacando el de Floridablanca, que proponía la prohibición de la venta de tierras. En 1785, el Informe Agrario de Jovellanos señaló a las «manos muertas» como el principal problema de la agricultura española.

2.2 Desamortizaciones

Durante el siglo XIX, la agricultura española experimentó dos procesos transformadores:

  • La Revolución Agraria Liberal, que modificó el marco legislativo.
  • Las desamortizaciones, que buscaban suprimir las propiedades vinculadas.
2.2.1 Desamortización de Cayetano Soler (1798)

Impulsada durante el reinado de Carlos IV e inspirada en el informe de Jovellanos, esta desamortización tuvo un fuerte impacto social al expropiar 1/6 de las tierras pertenecientes a órdenes religiosas y hermandades.

2.2.2 Desamortización de Mendizábal (1836)

Esta desamortización afectó a 3/4 de las tierras de la Iglesia. Su objetivo era crear un libre mercado de tierras mediante la división en pequeños lotes accesibles a los campesinos. Sin embargo, la Guerra Carlista impidió su correcta aplicación, beneficiando a la aristocracia, que adquirió grandes extensiones de tierra, mientras que los campesinos se vieron perjudicados y se aferraron a ideas conservadoras.

2.2.3 Desamortización de Madoz (1855)

Esta desamortización subastó públicamente propiedades del Estado, la Iglesia y los ayuntamientos. La mitad de los ingresos se destinó a amortizar la deuda pública y la otra mitad a infraestructuras. Los campesinos se empobrecieron aún más, ya que los nuevos propietarios aumentaron los precios de la tierra sin invertir en mejoras. La aristocracia y la burguesía, con gran influencia, invirtieron en tierras en lugar de empresas, consolidando el caciquismo.

2.3 La Crisis Agraria Finisecular

La expansión agraria finalizó con la crisis finisecular, que afectó a toda Europa. La integración de los territorios de ultramar y la necesidad de nuevos mercados llevaron a una crisis en el sector triguero, los cultivos mediterráneos y la ganadería. Esta crisis coincidió con el Desastre del 98.

3. Banca e Inversiones. Comunicaciones Terrestres y Ferrocarriles

3.1 La Banca y las Inversiones Extranjeras en la Industrialización Española

La escasa banca privada española llevó a cabo acciones importantes:

  • El Banco de San Carlos (1782) se dedicó a financiar a la Corona.
  • El Banco de San Fernando (1829) se convirtió en el antecesor del Banco de España.
  • La Ley de Bancos de Emisión (1856) permitió al Banco de España emitir billetes.
  • La Bolsa de Madrid (1831) se creó para gestionar la deuda pública.
  • Surgieron bancos privados como el Banco de Barcelona y el Banco de Bilbao.
  • El Banco Isabel II (1844) financió proyectos como la urbanización del barrio de Salamanca en Madrid.
  • La Ley de Sociedades de Crédito (1856) permitió la entrada de instituciones como el Crédito Mobiliario Español.

Se estableció una alianza entre el capital extranjero, la aristocracia y los liberales para impulsar instituciones como el Crédito Mobiliario Español.

3.2 Comunicaciones y Transportes en el Siglo XIX

Las comunicaciones fueron un gran problema para España. A partir de 1840 se impulsó la construcción de carreteras para mejorar las relaciones comerciales. Para 1870 existía una red de carreteras radiales jerarquizadas.

La construcción de la red ferroviaria supuso una gran novedad, aunque el bajo poder adquisitivo de la población limitó su uso. La Ley de Ferrocarriles de 1855 impulsó la construcción, consolidando la estructura radial y estableciendo un ancho de vía diferente al europeo. Esta decisión, aunque buscaba salvar las pendientes del territorio, dificultó las relaciones comerciales con el exterior. La ley también permitió la importación de materiales, lo que frenó el desarrollo de la industria nacional.

4. Minería, Industria Siderúrgica y Textil. Otras Industrias

4.1 Minería

España era un importante productor de plomo, cobre, hierro y carbón, aunque la mayor parte de los minerales se exportaban sin procesar. El plomo, utilizado en la industria y la munición, vio limitado su uso por su toxicidad.

4.2 Industria Siderúrgica

El desarrollo de la siderurgia se vio limitado por la escasa demanda interna, proveniente principalmente del sector agrario, la industria y el transporte. A pesar de la existencia de yacimientos de hierro y carbón, su dispersión geográfica dificultaba la producción. El ferrocarril se convirtió en el principal demandante de productos siderúrgicos.

La modernización de la siderurgia comenzó en Andalucía, pero la dificultad para obtener carbón mineral la relegó a partir de 1862.

4.3 Industria Textil

La industria textil se desarrolló alrededor del puerto de Barcelona gracias a la importación de algodón americano. La mecanización del sector permitió abaratar costes y ofrecer productos competitivos. La protección arancelaria estatal aseguró la demanda. La necesidad de energía hidráulica para las nuevas máquinas concentró las fábricas cerca de los puertos. El sector lanero también experimentó una importante modernización.

4.4 Otras Industrias

  • Industria alimentaria: destacó el desarrollo de la industria harinera.
  • Industria química: facilitó la aparición de un sector dedicado a la fabricación de explosivos, aunque no llegó a arraigarse completamente.
  • Se crearon diversas fábricas para impulsar el sector secundario.
  • En Granada surgió una importante industria azucarera que provocó el cierre de muchas fábricas tradicionales.

Deja un comentario