16 Jul

Principales Etapas del Proceso de Urbanización en España

De los Orígenes al Siglo XVIII

El desarrollo de las ciudades españolas tiene sus raíces en la Antigüedad, con influencias de colonizaciones fenicias, griegas y cartaginenses, así como la conquista romana y la posterior romanización. Durante la Edad Media, coexisten las ciudades islámicas y cristianas, con características comunes pero diferenciadas en la organización del espacio público y privado. En la Edad Moderna, las ciudades crecen impulsadas por el comercio y la artesanía, aunque sin una planificación específica, destacando su monumentalización ligada a la propaganda ideológica de la monarquía absoluta y la Contrarreforma católica.

La Ciudad Española en el Siglo XIX y Primera Mitad del XX

La industrialización transformó las ciudades con un crecimiento impulsado por el éxodo rural y la mejora de condiciones higiénicas mediante planificación urbana. Surgieron nuevos espacios públicos y se produjo una segregación entre áreas históricas, burguesas y obreras. Los medios de comunicación, como el ferrocarril, jugaron un papel clave en su desarrollo. En España, la industrialización se concentró en regiones como Cataluña, País Vasco y Madrid, donde se destacó la urbanización, mientras que el resto del país permaneció mayormente rural.

La Incidencia del “Desarrollismo” en la Evolución Urbana

Entre 1959 y 1973, el crecimiento socioeconómico de España provocó un éxodo rural y un aumento en el desarrollo urbano. Se implementaron políticas para abordar la infravivienda y las deficiencias en las ciudades a través de la planificación urbanística y la subsidización estatal de viviendas. Este período vio la consolidación de áreas metropolitanas, el surgimiento de ciudades dormitorio y turísticas, así como la definición de ejes urbanos principales. Las áreas metropolitanas se caracterizan por incluir una ciudad central y su zona periférica circundante, mientras que las ciudades dormitorio se formaron para satisfacer la demanda de vivienda debido al éxodo rural, con poblaciones que viajan diariamente a trabajar a la ciudad central. Un ejemplo es Puerto Real en la Bahía de Cádiz.

El Urbanismo Democrático y la Evolución Actual

Con la consolidación de la Transición a la Democracia en 1978, se establece un nuevo modelo de ciudad en España, impulsado por la modernización social y el desarrollo socioeconómico. Esta nueva ciudad se caracteriza por la expansión metropolitana, la formación de conurbaciones y regiones urbanas, y un modelo urbano difuso centrado en las vías de comunicación. Se desarrollan centros de ocio y consumo, polígonos industriales y tecnológicos, y zonas residenciales en la periferia. Sin embargo, la creciente verticalización y los problemas de especulación desencadenaron la crisis económica de 2008.

El Sistema de Ciudades en España

Jerarquía Urbana en España

En España, las ciudades forman redes urbanas jerárquicas determinadas por factores internos como la evolución histórica y la consolidación de las Comunidades Autónomas, y factores externos como su importancia en el contexto internacional. El sistema urbano español se caracteriza por una distribución periférica en las costas mediterráneas y atlánticas, con focos importantes en el interior como Madrid, Zaragoza y Valladolid. La jerarquía urbana distingue seis rangos: metrópolis altamente globalizadas (Madrid y Barcelona), grandes ciudades nacionales (Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga), centros urbanos regionales (como Granada), ciudades medias (como Jaén), ciudades pequeñas (como Úbeda) y cabeceras comarcales (como Medina Sidonia en la Janda). Las áreas metropolitanas, compuestas por una ciudad central y núcleos rurales, superan los 300.000 habitantes y funcionan como unidades de mercado y gestión desde la segunda mitad del siglo XX.

Las Funciones Urbanas y las Zonas de Influencia

La jerarquía urbana se determina según las funciones y áreas de influencia de cada núcleo urbano, que se clasifican en tres categorías principales: residencial, de servicios e industrial, distribuidas en sectores específicos de la ciudad, formando la estructura funcional urbana. Aunque se han establecido tipologías funcionales como ciudades administrativas, industriales, turísticas, comerciales y universitarias, todos los núcleos urbanos son esencialmente multifuncionales. Los núcleos urbanos desempeñan diversas funciones que afectan tanto a su consumo interno como al de su área de influencia, influyendo en su configuración geográfica, organización económica, administrativa e infraestructural, lo que determina su jerarquía urbana.

Principales Áreas y Ejes Urbanos

En España, se identifican cuatro grandes ejes urbanos en la periferia peninsular y tres núcleos aislados en el interior. El eje catalán-levantino, desde Gerona a Murcia, destaca por sus áreas metropolitanas de Barcelona y Valencia, siendo crucial para el desarrollo económico del país. El eje andaluz se divide en dos ramas: el Valle del Guadalquivir, con Sevilla como centro, y el litoral mediterráneo, con Málaga como punto principal, impulsados por la agricultura, comunicaciones y turismo. El eje gallego occidental, centrado en La Coruña y Vigo, ha experimentado estancamiento desde la crisis de 1973, al igual que el eje cantábrico, desde Asturias hasta el País Vasco. Madrid es el núcleo más destacado, beneficiado por su capitalidad administrativa y red de transporte, seguido por Zaragoza, gracias a su posición entre Madrid y Barcelona, y Valladolid, por su ubicación central y capitalidad administrativa.

La Estructura y el Plano de la Ciudad

Principales Rasgos Morfológicos de la Ciudad en España

La morfología y estructura urbana de las ciudades españolas se caracterizan por la presencia de planos mixtos, con amplios cascos históricos debido a su temprano proceso de urbanización. El retraso en la industrialización en el siglo XIX y principios del XX limitó la importancia de los ensanches burgueses, aunque destacan casos como los ensanches de Madrid y Barcelona. El rápido crecimiento urbano desde los años 1960, impulsado por el «Desarrollismo», ha convertido a las periferias en el principal sector de las grandes ciudades, pero su surgimiento durante la Dictadura de Franco ha resultado en una periferia poco articulada y heterogénea en todos los aspectos, como plano, funciones y grupos sociales.

La Estructura Urbana: los Usos del Espacio en el Interior de la Ciudad

La estructura urbana funcional de la ciudad se organiza en torno a las tres principales funciones: residencial, industrial y de servicios. Esto conduce a la segregación urbana, donde diferentes clases sociales tienden a agruparse en distintos lugares de la ciudad según las características de los barrios y viviendas. Los cascos históricos suelen albergar a población de edad avanzada y clases bajas o medias bajas, pero la rehabilitación reciente ha generado contrastes sociales y problemas de convivencia. Los ensanches burgueses concentran a clases altas y medias debido a la calidad de las viviendas, mientras que la periferia acoge grupos sociales diversos, desde clases medias hasta bajas, con barrios degradados y urbanizaciones de diferentes niveles socioeconómicos. Los barrios dentro de la ciudad pueden presentar características homogéneas en cuanto a plano, morfología, población y nivel socioeconómico. Además, existen residencias secundarias utilizadas esporádicamente, preferentemente en zonas costeras y de turismo rural.

2. Los Espacios Industriales

Durante la industrialización, las industrias se ubicaron en barrios obreros de la periferia, generando problemas ambientales. Desde los años 1960, se concentran en polígonos industriales en la periferia, buscando evitar problemas ambientales, con menores costos de suelo y mejor accesibilidad. Esto ha llevado a la creación de parques empresariales y tecnológicos recientes.

3. Los Espacios de Servicios

Los servicios en la ciudad se distribuyen según sus características y usuarios. Los servicios de proximidad, como comercios y salud, están dispersos en áreas residenciales. Los servicios especializados se concentraban en el centro, pero ahora prefieren los centros comerciales en la periferia. Los servicios turísticos se centran en zonas de atracción. Los financieros tienen sedes centrales y sucursales residenciales. Los servicios públicos solían estar en el centro, pero ahora buscan la periferia. Culturales y de ocio estaban en el centro, pero ahora se trasladan a la periferia. En general, los servicios tienden a dispersarse hacia la periferia.

El Plano de la Ciudad

En este apartado se analizan los tipos de planos urbanos y su ubicación dentro de las ciudades, resultado de la evolución del proceso de urbanización. Los tipos principales son el plano irregular y el regular, también conocido como ortogonal, en damero, en cuadrícula o hipodámico. En las ciudades, suelen mezclarse varios tipos de planos, dando lugar a estructuras urbanas mixtas y complejas.

1. Plano Irregular

El plano irregular se caracteriza por un entramado urbano sin una estructura clara, con calles de trazado irregular que generan manzanas y parcelas de formas y tamaños diversos. Este tipo de plano es típico de los cascos históricos y algunas zonas periféricas, como antiguos barrios obreros, donde la planificación urbana era escasa.

Por otro lado, el plano ortogonal, también llamado regular o en damero, presenta calles jerarquizadas que se cortan en ángulo recto, creando manzanas de tamaño y forma similar. Es común en los ensanches del siglo XIX y en zonas periféricas desarrolladas durante el periodo democrático.

Además, existen otros tipos de planos como el lineal, que surge alrededor de vías de comunicación, y el radiocéntrico, que se expande desde un punto elevado en coronas sucesivas.

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