Edad Media

En la Edad Media, el latín evoluciona hacia las lenguas románicas, pero no desaparece, manteniéndose en el ámbito eclesiástico. Las lenguas románicas se utilizan inicialmente en el ámbito oral y, posteriormente, se introducen en el terreno escrito, especialmente en documentos eclesiásticos. Los juglares, contratados por los señores, se encargaban de divertir al público, cantando y memorizando historias, ya que el pergamino (hecho de piel de oveja) era muy caro y su elaboración laboriosa. Los estudiantes utilizaban tablillas de cera. La sociedad medieval se caracteriza por el teocentrismo, reflejado en la división social: oratores (los que oran), bellatores (los que luchan) y laboratores (los que trabajan).

Petrarca, figura clave del humanismo latino-italiano, propone un retorno al latín clásico, pero perfeccionándolo y buscando fundamentos en la cultura clásica. Su visión es antropocentrista, colocando al ser humano en el centro del mundo.

Literatura Doctrinal

La literatura doctrinal busca educar a los sectores sociales más poderosos. Se manifiesta en la predicación de los clérigos y se difunde a través del teatro. Ramon Llull es un autor fundamental de este período. Utiliza y enriquece la lengua catalana temprana para difundir ideas cristianas. Proveniente de una familia noble, experimenta una conversión y reorienta su vida, dedicándose a la evangelización y a combatir los errores de otras creencias.

Poesía Provenzal

La lengua occitana o provenzal se utiliza en la poesía, creando una koiné o lengua artificial que no se identifica con ningún dialecto específico. La poesía provenzal, especialmente a través del concepto de amor cortés, establece un código amoroso y una forma de civilizar a los individuos. Los trovadores, poetas aristocráticos, utilizan la canción como vehículo principal de expresión. Destacan formas como el alba (expresión de la tristeza de los amantes al separarse al amanecer), la pastorela (diálogo entre una pastora y un caballero), el planto o queja (lamento por la muerte de una persona), y el trobar clus (poesía hermética, con palabras difíciles y un alto nivel de artificio). Guillem de Berguedà, noble y de vida agitada, critica la sociedad feudal a través de su poesía, especialmente a través de los sirventés (poemas satíricos). Cerverí de Girona, aunque influenciado por el amor cortés, se aleja del mundo feudal y experimenta con nuevas formas poéticas, combinando retórica cortesana y expresión personal.

Ausiàs March

Ausiàs March supera la tradición trovadoresca, dando protagonismo al yo poético, lleno de energía y angustia, debatiéndose entre el amor físico y el espiritual. Refleja la sensibilidad de su tiempo y aborda problemas universales de la humanidad. Nacido en Valencia, caballero y señor feudal, se dedica a la producción poética en catalán, sin música, centrada en la temática amorosa y la reflexión personal.

La Prosa Histórica: Jaume I y los Cronistas

En la prosa histórica, destacan Jaume I, con su Llibre dels Fets, obra de interés documental y con intención propagandística, que ofrece retratos de los reyes (Jaume I como guerrero, Pedro el Ceremonioso como orgulloso y calculador). Bernat Desclot y Ramon Muntaner son cronistas que buscan explicar los hechos de manera razonada, aunque con estilos diferentes. Desclot utiliza un estilo depurado, mientras que Muntaner se hace presente en su narración, comentando la época expansionista y ofreciendo modelos para futuros reyes.

Renacimiento

El Renacimiento se fundamenta en el humanismo, corriente filosófica que prepara el terreno para el florecimiento cultural y artístico, destacando el papel liberador del ser humano.

La Cuestión de la Lengua

Con la introducción de la dinastía Trastámara, se produce una pérdida de conciencia lingüística, aunque el catalán sigue siendo lengua oficial. La aristocracia sufre una castellanización al trasladarse a la corte española. La situación del catalán se caracteriza por un colapso en la cantidad y calidad de la producción literaria, perdiendo confianza y sin modernizarse, recurriendo al medievalismo y a la lengua lemosina en lugar del catalán.

Cristòfor Despuig

Cristòfor Despuig es un escritor destacado por la calidad de sus diálogos y su pensamiento relativista, reflejado en su obra Los Coloquios.

El Barroco

El Barroco es una estética que refleja una crisis intensa de valores en el mundo espiritual, político y social europeo. La decepción es un tema recurrente. En Cataluña, las guerras y el estancamiento de la literatura marcan el período.

Estética Barroca

La estética barroca se caracteriza por el contraste, la antítesis y la paradoja. Se busca iluminar la belleza de la mujer, pero también recrearse en los aspectos más feos. El tema de la muerte y el paso del tiempo son recurrentes.

Francesc Vicent Garcia

Francesc Vicent Garcia es un autor destacado de sonetos, con una intención satírica y burlesca.

Francesc Fontanella

Francesc Fontanella, en su poema dramático El Desengany, presenta un ejemplo de teatro dentro del teatro, integrando reflexión y diversión.

Neoclasicismo

El Neoclasicismo, originado en Francia, busca una síntesis entre el pensamiento racionalista burgués y la defensa del absolutismo político. Se retorna a las normas clásicas y se recuperan las hazañas heroicas. La tragedia neoclásica se caracteriza por las tres unidades: acción, lugar y tiempo.

Josep Ramis

Josep Ramis es un escritor erudito que, en su tragedia Lucrecia, defiende la libertad de los pueblos contra la tiranía.

Ilustración y Literatura Popular

La Ilustración entroniza la razón como factor fundamental del pensamiento teórico y práctico. La literatura popular se define por su eco y aceptación en una comunidad, transmitiéndose de generación en generación.

El Romance

El romance es una forma poética de versos indeterminados que desarrolla una serie de temas y personajes.

Gozos, Villancicos, Letrillas y Canciones de Ciego

Los gozos y villancicos son de temática religiosa. Las letrillas y canciones de ciego (o de panadero) son composiciones cortas, de fácil elaboración, utilizadas en bodas, bautizos y otras celebraciones.

Teatro Popular

El teatro popular puede ser religioso, transmitiendo mensajes relacionados con la historia del cristianismo (como los misterios o los dramas sobre el nacimiento de Jesús), o cómico, como los entremeses y sainetes, piezas cortas y de carácter popular.

El Renacimiento supone una recuperación de la identidad catalana, mientras que la Ilustración crea el mito de la Edad Media en tierras catalanas, transmitido oralmente a través de la lengua del pueblo.

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