18 Jul
4.1 La estructura del ser
Tomás de Aquino incorpora los Siguientes planteamientos aristotélicos:
– la Composición hilemórfica de las sustancias naturales (materia y forma)
– la Distinción entre sustancia y accidente
– la Teoría del movimiento como el paso de la potencia al acto y la anterioridad y Superioridad del acto con respecto a la potencia
– la Teoría de las cuatro causas y la interpretación teleológica de la naturaleza
A Esto añade una distinción entre esencia y existencia, necesaria para salvar la Transcendencia divina y para pensar la creación (producción de la realidad Desde la nada) filosóficamente.
El Ente está compuesto de esencia y existencia. Reales son los seres que existen Fuera de la mente del hombre o de Dios. La esencia hace referencia a lo que un Ente es, lo que lo define, lo que responde a la pregunta qué es. Pero de los Entes también puedo preguntar si existe. La existencia es el hecho de estar Ahí, en la realidad. La existencia no está incluida en la esencia, no es ningún Atributo o nota de la esencia, ni accidente de la esencia, ni se extrae, ni se Deduce de ella; hay que entenderla como anterior y originaria. El existir es el Acto originario que realiza o actualiza la esencia, la esencia ha de entenderse Como potencia o posibilidad concreta de existir.
Todos Los seres creados, independientemente de lo que sean, no por eso existen, son Mera posibilidad de existencia mantenida por una acto continuo de creación. Si Todo lo real es compuesto de materia y forma, Dios es la simplicidad del acto Puro sin la potencialidad. Así como el ser creado consiste en la composición de Esencia y existencia, Dios ha de ser definido en su simplicidad como el existir Mismo, o dicho en otros términos, en Dios esencia y existencia coinciden.
La Unidad de todo lo real se fundamenta en la participación en el ser (porque Dios al crear y conservar lo creado No sólo da forma o moldea el ser). Pero el ser o existir participado es Distinto en cada ser creado, porque en cada uno es el existir de una esencia Distinta y limitada.
Estas Categorías de esencia y existencia le van a servir de criterio para jerarquizar Los seres existentes. El estructurado mundo tomista se desenvuelve entre dos Extremos: el acto puro –Dios- y la pura potencia –la materia prima-. Entre uno Y otra se sitúan todos los seres. Frente al ser necesario, se encuentran los Seres contingentes, aquellos que reciben de Dios su existencia (influencia Platónica: teoría de la participación y causalidad ejemplar y teoría neoplatónica De los grados del ser)
4.2. La demostración de la existencia De Dios
A) La demostración de la existencia de Dios
Por lo que respecta la existencia de Dios Sto Tomás afirma taxativamente que no es una verdad evidente para la naturaleza Humana, (para la razón,) por lo que, quienes la afirmen, deberán probarla. La Existencia de Dios, nos dice, es evidente considerada en sí misma, pero no Considerada respecto al hombre y su razón finita y limitada. Tanto es así que Ni siquiera las diversas culturas o civilizaciones tienen la misma idea de Dios (judaísmo, islamismo, cristianismo, politeísmo…) e, incluso, ni siquiera Todos los hombres pertenecientes a la misma cultura poseen la misma idea de Dios. Y esto es un hecho ante el que no cabe discusión. Con ello pretende Recalcar tanto la importancia del tema como la legitimidad de solicitar una Garantía de la razón, independientemente de lo que afirme la fe. Si la Existencia de Dios no es una verdad evidente para nosotros es necesario, pues, Que sea demostrada de un modo evidente para la razón, de un modo racional, en El que no intervengan elementos de la Revelación o de la fe.
Pero ¿qué tipo de demostración hemos de elegir? No podemos partir de la idea de Dios, ya que eso es precisamente lo que se Trata de demostrar, lo que se trata de conocer. Tampoco podemos recurrir a la Demostración «a priori «, puesto que esta demostración parte del conocimiento de la causa, y de él llega al conocimiento del efecto: pero Dios No tiene causa. Sólo nos queda, pues, partir del conocimiento que proporciona La experiencia humana, de los seres que conocemos, tomados como efectos, y Remontarnos, a través de ellos, a su causa, es decir, argumentando » a posteriori”.
B) El argumento ontológico de San Anselmo
Anselmo de Canterbury (1033- 1109) Formula en el seno de la tradición agustiniana en su obra Proslogium esta Prueba de la demostración de la existencia de Dios, denominada por Kant, Argumento ontológico. Este argumento ha sido uno de los más controvertidos a lo Largo de la tradición filosófica occidental. Desde su formulación por san Anselmo ha sido objeto recurrente de consideración: En el s. XIII fue rechazado Por Tomás de Aquino. Con ciertas variantes, fue aceptado y defendido en el s. XVII por los filósofos racionalistas, entre ellos Descartes. Nuevamente fue Criticado y rechazado por Kant. Después de éste, fue aceptado y defendido por Hegel y a partir de las últimas décadas Del Siglo XX ha resurgido la controversia acerca de él entre los pensadores de La filosofía analítica.
San Anselmo lo expone del siguiente Modo: todos los hombres (incluso el necio que afirma en su corazón que Dios no Existe) tienen una idea o noción de Dios; entienden por ”Dios” un ser tal que Es imposible pensar otro mayor que él; ahora bien, un ser tal ha de existir no Sólo en nuestro pensamiento sino también en la realidad, ya que en caso Contrario sería posible pensar otro mayor que él ( aquel que existiera Realmente) y, por tanto, caeríamos en una contradicción, luego Dios existe no Sólo en el pensamiento sino también en la realidad.
Tomás de Aquino rechaza esta prueba por Dos razones:
1ª. Estamos ante un argumento falaz, Pues parte de que pensamos la existencia de Dios como el ser mayor que el cual No es posible concebir ningún otro. Ahora bien, si partimos de la esencia Pensada de Dios, sólo podemos concluir su existencia pensada, no su existencia Real. San Anselmo está dando un salto ilícito lógicamente del ámbito del Pensamiento al ámbito de lo real.
2ª. Podríamos conocer de modo inmediato La existencia de Dios si tuviéramos un conocimiento directo y adecuado de su Esencia. Pero este no es el caso para el conocimiento humano. Nuestro Conocimiento de Dios ha de basarse necesariamente en la experiencia que tenemos Del mundo. Sólo a partir del conocimiento del mundo puede la mente humana Elevarse hasta el conocimiento de Dios.
Un razonamiento que parte del mundo Para llegar a Dios es un razonamiento que va del efecto a la causa. Y puesto Que un efecto es siempre posterior a su causa, se ha denominado a este tipo de Razonamientos “a posteriori” (quia). Aquino formuló 5 pruebas “a posteriori” Para demostrar la existencia de Dios, son las llamadas 5 vías.
C) Las vías tomistas
Primera Vía o del movimiento: nos consta por los sentidos que hay seres de este Mundo que se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por otro, y como una Serie infinita de causas es imposible hemos de admitir la existencia de un Primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil lo Llamamos Dios.
Segunda Vía o Eficiencia: nos consta la existencia de causas eficientes que No pueden ser causa de sí mismas, ya que para ello tendrían que haber existido Antes de existir, lo cual es imposible. Además, tampoco podemos admitir una Serie infinita de causas eficiente, por lo que tiene que existir una primera Causa eficiente incausada. Y a esa causa incausada la denominamos Dios.
Tercera Vía o de la contingencia: hay seres que comienzan a existir y que Perecen, es decir, que no son necesarios; si todos los seres fueran contingentes, No existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su causa, pues, en Un primer ser necesario , ya que una serie causal infinita de seres Contingentes es imposible. Y este ser necesario lo llamamos Dios.
Cuarta Vía o de los grados de perfección: observamos distintos grados de Perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza,…) Y ello implica la Existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un Ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo lo Llamamos Dios.
Quinta Vía o de la finalidad: observamos que seres inorgánicos actúan con un fin; Pero al carecer de conocimiento e inteligencia sólo pueden tender a un fin si Son dirigidos por un ser inteligente. Luego debe haber un ser sumamente Inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigíéndolas a su fin. Y a Ese ser inteligente lo denominamos Dios.
Las pruebas de la existencia de Dios constituyen lo Más carácterístico de la teología natural del tomismo. Todas ellas obedecen a Una misma estructura. Siguen estos pasos:
1.Punto de partida: un hecho observable, una realidad Captable por los sentidos.
2.Aplicación de un principio del que depende fundamentalmente la fuerza Demostrativa del argumento. Se trata del principio de causalidad.
3.Negación de la validez de un proceso al infinito en La serie de las causas o serie indefinida de sucesivas relaciones de Causalidad, en la que cada uno de los efectos sería el resultado de una causa Anterior.
4.Termino final o afirmación de aquello que da sentido Racional a todo el proceso. Esta conclusión está en relación con el punto de Partida y lo que en ella se afirma coincide con lo que significa el término “Dios.”
4.3 Naturaleza de Dios.
Al afirmar que Dios es “el existir puro” Santo Tomás No hace otra cosa que aseverar que Dios es la plenitud absoluta. Esto lleva Consigo la afirmación de su infinitud en todos los órdenes: si es infinito no Puede faltarle nada, no puede adquirir nada, nada puede hacerlo cambiar… Consecuentemente, es inmutable y eterno, absolutamente perfecto.
El Aquinate afirma que es patente la dificultad de Expresarnos respecto de tal Ser con un lenguaje limitado como el nuestro. No Podemos tener la pretensión de penetrar en la insoldable realidad de Dios, en Lo que es. Conocida su existencia, no nos cabe más que aproximarnos siempre con Rodeos a su ser, conscientes de que estas visiones nunca agotarán su contenido.
Una primera vía de acercamiento es la vía de la Negación: se trata de separar de Dios todo lo que no puede pertenecerle. Llegamos Así a afirmarlo como inmóvil, inmutable, acto puro, simplicísimo.
Una segunda vía es la analógica: afirmamos de él Todas las perfecciones que observamos en las criaturas (vía de la eminencia), Todo lo que reconocemos de positivo en ella, pero elevándolo al máximo grado. Así diremos que Dios es absolutamente bueno, libre, omnipotente, omnisciente… Bien entendido que todos estos atributos no son otra cosa que aspectos de la Infinita perfección, del acto puro de existir que es Dios.
Llamamos atributos a las propiedades divinas o Perfecciones, que según nuestro modo analógico de pensar, brotan de la esencia De Dios y se añaden a ella. Se suele distinguir entre atributos entitativos (simplicidad, infinitud, perfección, unicidad, eternidad…) y operativos (posee La vida y con ella el ejercicio supremo de las más altas formas de actividad, Entendimiento y voluntad, conocimiento infinito, sabiduría creadora, Omnipotencia…)
Al demostrar la existencia de Dios recurriendo al Principio de causalidad, Tomás de Aquino ha dejado establecido que Dios es el Creador del mundo. El mundo es el resultado del conocimiento y la voluntad de Dios, la totalidad de lo que existe es expresión de la voluntad y participación De la perfección absoluta que lo ha sacado de la nada.
Participar significa haber recibido el ser de otro. De este modo santo Tomás recoge del platonismo a través de Agustín de Hipona la Afirmación de que las formas o ideas de las cosas existen antes de ser creadas En la mente de Dios.
4.4 Dios y el mundo
Respecto al tema de la creación Sto. Tomás, a Pesar de la raíz aristotélica de su pensamiento, seguirá la tradición Agustiniana, conciliándola con su explicación de la estructura metafísica Esencia/existencia. Según ella todos los seres se compones de esencia y existencia, Excepto Dios, en quien la esencia se identifica con la existencia. Sólo Dios, Por lo tanto, es un ser necesario, pues sólo él debe su existencia a su propia Esencia: su esencia es existir. Los demás seres reciben la existencia del ser Necesario, ya se trate de seres materiales o inmateriales.
Al igual que el resto de los filósofos medievales Tributarios de la tradición cristiana Santo Tomás afirmará la creación «ex Nihilo», es decir, la creación del mundo mediante un acto de Dios Totalmente libre, radical y originario. La nada no representa una materia Informe preexistente, sino la inexistencia absoluta; y no puede tomarse como la Causa de la creación, pues ésta es sólo obra de Dios. El mundo tampoco es Creado por «emanación» necesaria de la naturaleza divina (Plotino): Dios no está sujeto a ninguna necesidad, sino que crea libremente.
El mundo podría no haber sido creado, o haber Sido creado de otro modo, tal como había defendido ya San Agustín, admitiendo Incluso la creación de un mundo que a nosotros pudiera parecernos absurdo y en El que 2 y 2 fueran 5. Por lo demás, en cuanto a saber si la creación ha tenido Lugar en el tiempo Sto. Tomás afirma que la razón no puede zanjar esa cuestión, Ya que tanto la tesis como la antítesis son indemostrables para la razón. Rigurosamente hablando no podemos demostrar si el mundo ha comenzado. Creemos Que el mundo ha tenido un comienzo, pero no podemos demostrarlo racionalmente. Se adhiere, por ello, a lo que manifiesta la revelación: que la creación tuvo Lugar en el tiempo.
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