18 Oct

Introducción

Este documento recopila relatos de diversas personas sobre situaciones en las que se sintieron despreciadas. Se analizan las experiencias desde una perspectiva cualitativa, explorando los contextos, emociones y consecuencias de estos eventos.

Relatos

Amiga 1 (24 años)

Contexto: Grupo de teatro.

Cuando tenía 15 o 16 años, deseaba unirme al grupo de teatro local. A pesar de ser público, el grupo, conformado siempre por las mismas personas, se reservaba el derecho de admisión. Mi amiga, miembro del grupo, me informó que lo pensarían. Sin embargo, comenzaron a criticarme, tergiversando mis palabras para justificar mi exclusión. La ilusión de hacer teatro, un paso importante para mí por mi timidez, se desvaneció. Recuerdo sus miradas despectivas, haciéndome sentir inferior. No solo me excluyeron, sino que difundieron rumores para ridiculizarme. Habiéndome abierto con ellos para que me conocieran, utilizaron mis confidencias en mi contra. Sentí que mis miedos a la vulnerabilidad se confirmaban. Me sentí rechazada, dolida y confundida. Me enfurecía que personas que no consideraba valiosas me rechazaran. El dolor y el orgullo se mezclaban; deseaba su aceptación, pero a la vez me valoraba y no entendía su rechazo. Me sentí fuera de lugar en ese entorno, donde el egoísmo, la envidia y la superficialidad prevalecían. A pesar del dolor, tenía claro que no quería ser como ellos. Aunque deseaba participar en el grupo por el teatro, no por ellos, la experiencia fue dolorosa. Me alegra no haber querido ser como ellos ni haber buscado su aprobación a cualquier costo.

Amiga 2 (32 años)

Contexto: Centro educativo (laboral).

Trabajo en un centro educativo, aunque no como educadora. Algunos padres, que tratan con amabilidad a las educadoras, me ignoran. En ocasiones, me he sentido despreciada laboralmente. Esta situación me genera malestar, pero no le doy mayor importancia. Considero que los trabajos a veces encasillan a las personas.

Amiga 3 (Edad no especificada)

Contexto: Equipo de baloncesto y carrera.

En el equipo de baloncesto, me esforzaba en los entrenamientos, pero el entrenador no me sacaba en los partidos. Me sentía infravalorada, como si mi esfuerzo no importara. También en mi carrera, me he sentido despreciada cuando, tras trabajar arduamente en un proyecto, este era rechazado sin valorar mi esfuerzo. Veía cómo trabajos de otros compañeros, que no consideraba superiores al mío, eran mejor valorados. Estas experiencias me generaban frustración y ganas de abandonar, pero las superaba reflexionando y perseverando hasta lograr el reconocimiento.

Contexto: Infancia.

De pequeña, me sentía despreciada cuando mis amigos hacían planes sin incluirme.

Amiga 4 (Edad no especificada)

Contexto: Grupo de amigas.

A veces, cuando salimos juntas, siento que no me escuchan. Con otras personas, me ignoren no me afecta, pero con mis amigas, con quienes tengo más confianza, sí siento desprecio. Recuerdo una vez en un bar, comenté que estaba cansada y quería irme a casa. Nadie reaccionó. Diez minutos después, otra amiga sugirió lo mismo y todas accedieron. Sentí que no me habían escuchado ni prestado atención.

Amiga 5 (19 años)

Contexto: Escuela secundaria (grupo de amigas).

En la ESO, tuve problemas con mis grupos de amigas. En tercero, mientras hablaba por notas con mi «mejor amiga», criticamos a otro grupo de chicas. En una nota, comenté sobre una de ellas, que tenía sobrepeso, diciendo que «debería mirarse al espejo». La nota se rompió y mi «amiga» se quedó con la parte donde estaba escrito el comentario. Ella difundió que yo había llamado «ballena» a la otra chica. Me enfrenté a todo el grupo, acusándome de cosas que no había dicho. Me sentí acorralada y sola. Finalmente, confronté a mi «amiga» delante de todos, pidiéndole que me mostrara dónde había escrito eso. No pudo demostrarlo y las demás entendieron la situación. A ella la dejaron sola.

Conclusión

Estos relatos muestran la complejidad y el impacto del desprecio en diferentes contextos sociales. Las experiencias narradas revelan la vulnerabilidad emocional, la frustración y la búsqueda de reconocimiento y pertenencia. El análisis de estas vivencias permite comprender las dinámicas de las relaciones interpersonales y sus consecuencias en la construcción de la identidad y la autoestima.

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