23 Nov
Ética
San Agustín
Objetivo de la conducta humana: conquistar la felicidad. Este fin, inalcanzable en esta vida. San Agustín asocia la idea de Bien con Dios (platonismo), pero considera que la felicidad consistirá en la visión beatífica de Dios, que gozarían los bienaventurados en el cielo tras la práctica de la virtud, siendo necesaria la gracia de Dios (ayuda divina) para alcanzarla.
Explicación de la existencia del mal: Para San Agustín, todo lo creado es bueno, pues el ser y el bien se identifican. Pero en todo lo creado, existen diferentes grados de perfección o de ser hasta llegar a Dios. No hay nada malo, sino menos bueno.
Voluntad, psicológica y moralmente libre: El «libre albedrío» es la capacidad de elegir independientemente de los motivos. La causa primera del pecado es la voluntad (el pecado de Adán hace culpable y condena a todos los hombres, pero no pierden el libre albedrío). Para hacer el bien, dos condiciones son necesarias: la gracia (ayuda divina) y el libre arbitrio. La gracia no suprime la voluntad, la convierte en buena. La posibilidad de hacer el mal es inseparable del libre albedrío, pero poder no hacerlo es la clave de la libertad. El hombre más libre es el más dominado por la gracia. La beatitud es el supremo fin, la unión alma-Dios, la suprema felicidad.
Santo Tomás de Aquino
Fue un teólogo y filósofo cristiano italiano del siglo XIII. Representa la cima de la filosofía medieval. Su obra es una síntesis de todo lo dicho en la filosofía desde San Agustín, mezclándolo con las ideas de Aristóteles, e incluso de Platón. Su tarea fue inversa: conjugar el cristianismo de carácter platónico con el empirismo de Aristóteles. Se consolidó y sigue siendo la doctrina oficial de la iglesia católica.
Dios
Para Santo Tomás existen tres tipos de verdades:
- Verdades exclusivas de la razón o verdades naturales: Son aquellas que se consideran evidentes o demostradas racionalmente (matemáticas).
- Verdades exclusivas de la fe: Se consideran reveladas por Dios, son casi imposibles de explicar por la razón (la resurrección), son los llamados artículos de fe.
- Verdades que pertenecen a ambos ámbitos, los preámbulos de fe: Son verdades que se ofrecen a la fe, pero también es posible llegar a ellas mediante la razón (existencia de Dios, la creación del mundo, inmortalidad del alma y el derecho natural).
Y la única existencia indudable para nosotros es la existencia sensible. En la «Suma Teológica» aparecen cinco vías:
- Primera vía o del movimiento (todo el mundo está en movimiento: Aristóteles). Todo lo que se mueve es movido por otro y el primer motor inmóvil es Dios.
- Segunda vía o de las causas eficientes. Nos consta la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, por tanto, la primera causa incausada es Dios.
- Tercera vía o de la contingencia. Si todos los seres fueran contingentes no existiría ninguno, pero existen, es por eso que deben tener una causa en un primer ser necesario que es Dios.
- Cuarta vía o de los grados de perfección (si me equivoco es que existo y existe una verdad: San Agustín y Platón). Al observar distintos grados de perfección, implica que han tenido que ser comparados con un ser perfecto y supremo que es Dios.
- Quinta vía o de la finalidad o del gobierno del mundo (todo tiene una finalidad: Aristóteles). Debe haber un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a su fin y ese es Dios.
Para Santo Tomás, todas las cosas que existen son un compuesto de esencia y existencia, son contingentes, es decir, pueden existir o no. Estas han de proceder de una sustancia cuya esencia consista en existir y sea, por tanto, un ser necesario: Dios. Entonces hay entes lógicos (pueden ser pensados, pero no quiere decir que existan) y entes reales (existen). Con esto quiere decir que Dios es el creador y lo hace por voluntad propia. Él es el ser, que otorga ser a todo.
Ética
Hay un fin último hacia el que tienden todas las acciones humanas, y ese fin es lo que Aristóteles llamaba felicidad. Santo Tomás está de acuerdo, pero él identifica la felicidad con la contemplación beatífica de Dios, con la vida del santo, de acuerdo con su concepción trascendente del ser humano. Pero la felicidad no puede ser algo que se consiga solo en el mundo terrenal dado que el alma es inmortal. Esta contemplación con la que se alcanza la felicidad, no la puede alcanzar el hombre por sus propias fuerzas, dada la desproporción entre su naturaleza y la naturaleza divina, por lo que requiere de la ayuda de Dios, la gracia en forma de iluminación (San Agustín). Santo Tomás distingue dos clases de virtudes al igual que Aristóteles: las morales y las intelectuales.
Para Santo Tomás hay tres leyes:
- La ley positiva: la ley escrita por el hombre, el derecho propiamente dicho, nunca ha de ir contra Dios.
- La ley eterna: que está en Dios y es producida por la razón divina, de forma que toda norma de la razón humana deriva de una ley eterna. Es lo que llamaremos providencia. Es el orden divino del mundo.
Existen 3 preceptos morales:
- El hombre como sustancia tiende a conservar su existencia.
- Como animal tiende a conservar la especie y a cuidar a la prole.
- Social, tiende a conocer la verdad y a convivir en sociedad.
Deja un comentario