18 Abr

1. Sociedad y Cultura en la Baja Edad Media

La literatura medieval se desarrolla en la Baja Edad Media (siglos XI-XV), época en que las lenguas romances van creando su propia literatura.

1.1 Sociedad y Cultura en la Península Ibérica

La Reconquista, iniciada por los cristianos en el siglo VIII para recuperar los territorios invadidos por los árabes, originó problemas en la repoblación. Los reyes acogieron a toda clase de gentes, surgiendo así la convivencia y el mestizaje cultural, fundamentales para comprender el desarrollo cultural de la Península y la originalidad de la literatura española. La población era rural y el régimen, feudal.

Las clases sociales eran:

  • La nobleza: propietaria de grandes patrimonios y con numerosos privilegios. Sus ocupaciones principales eran la guerra, la caza y los juegos de habilidad bélica.
  • El clero: poseía privilegios semejantes a los de la nobleza. La Iglesia se convirtió en el refugio de la cultura. En los monasterios se conservaban y transmitían los conocimientos de la época, en manuscritos copiados por los monjes. La Iglesia propició también el nacimiento de las universidades.
  • El pueblo llano: formado por la mayor parte de la población, se dedicaban a la ganadería, la agricultura o labores artesanales. La dependencia de sus señores era casi absoluta. Dentro de este estamento se encontraba también la burguesía: los habitantes de las ciudades, hombres libres que aumentaban en número e influencia.

1.2 La Situación Lingüística de la Península

Con la desmembración del latín vulgar nacen las lenguas romances en los antiguos dominios del Imperio romano (italiano, francés o rumano).

En la península ibérica se formaron: el gallego, el astur-leonés, el castellano, el navarro-aragonés y el catalán. Las fronteras lingüísticas coincidían con los dominios políticos de los diferentes reinos.

El castellano se extendió por un amplio territorio. En la zona dominada por los árabes, se habló el dialecto mozárabe, que desapareció con el poder musulmán.

Los primeros textos castellanos se remontan al siglo X: las Glosas Emilianenses y las Glosas Silenses, aclaraciones hechas por monjes de los monasterios de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y Santo Domingo de Silos (Burgos).

Las glosas son las anotaciones que los monjes escribían en lengua romance en los márgenes de los textos latinos.

1.3 La Transmisión Literaria

Las bibliotecas se reunían principalmente en los monasterios. La lengua de cultura era el latín, y los orígenes de las literaturas romances están marcados por la transmisión oral.

Los poemas se aprendían de memoria y eran difundidos por los juglares. Esto explica las variantes, los rasgos orales presentes en las narraciones épicas, la abundancia de obras anónimas y la pérdida de muchas creaciones literarias.

2. La Lírica Popular

En la Edad Media convivieron canciones populares de las distintas lenguas romances peninsulares. Las similitudes temáticas y formales son claras, y su principal valor literario está en la sencillez de su composición.

Junto al tema predominante del amor, abundan los poemas referidos a tareas cotidianas. Estos poemas expresan y provocan un intenso sentimiento lírico.

2.1 Las Jarchas (siglo XI-XIII)

Las jarchas son breves poemas escritos en dialecto mozárabe (el hablado por cristianos y musulmanes en las zonas de dominio del islam en España), entremezclado con palabras de lenguas árabes y hebreas.

La jarcha era el final de una extensa composición estrófica de carácter culto y tema amoroso, la moaxaja, que emplearon los poetas árabes y hebreos.

La moaxaja estaba escrita en árabe o hebreo y la jarcha en mozárabe, pero ambas se escribían con caracteres alfabéticos árabes o hebreos.

Su estructura es muy simple: poemas breves, generalmente con versos paralelísticos. Quien habla es una doncella enamorada.

Su contenido suele girar en torno a la partida o ausencia de su amado (habib), y el dolor que produce en la doncella, que se dirige a su madre o hermanas lamentándose por su soledad o desamor.

Los recursos expresivos son sencillos, con abundantes interrogaciones y vocablos afectivos.

2.2 La Lírica Galaico-Portuguesa (siglo XIII-XIV)

El florecimiento económico y cultural del reino de Galicia coincide con el auge de las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Hasta allí llegan las corrientes literarias europeas.

Entre los siglos XIII y XIV se produce el mayor esplendor de la lírica escrita en lengua gallego-portuguesa. El gallego se convierte en vehículo de la lírica culta incluso en la corte castellana: el rey Alfonso X el Sabio escribió en gallego-portugués sus Cantigas de Santa María.

La lírica galaico-portuguesa se conoce gracias a los cancioneiros.

Con la palabra cantigas se denomina a los poemas de la lírica galaico-portuguesa que eran cantados.

  • Cantigas de amigo: poemas de amor puestos en boca de una mujer que se lamenta por la ausencia, tardanza o abandono de su amado. Sus principales recursos son el paralelismo estrófico, el uso del estribillo y el leixaprén (deja y toma). Subgéneros: las barcarolas (escenario: el mar); las albadas (despertar de los amantes al alba); y las bailadas (canciones para la danza).
  • Cantigas de amor: poemas más cultos, trovadorescos, de composición estrófica complicada, con influencia de la lírica provenzal. El tema amoroso tiene como protagonista al varón y se desarrolla siguiendo los modelos del amor cortés, según el cual el hombre es vasallo de la mujer a la que ama.
  • Cantigas de escarnio y de maldecir: poemas satíricos que critican a un individuo y, a través de él, cuestiones sociales, religiosas o políticas.

2.3 La Lírica Popular Castellana

Los textos que se conocen de la lírica popular castellana fueron recogidos en cancioneros, como las cantigas galaico-portuguesas.

  • Los temas son semejantes a los de las jarchas y las cantigas. El amor ocupa la mayoría de las composiciones. Después, le siguen poemas dedicados a las fiestas, la música y el baile con que se celebran las labores del campo o la llegada de la primavera.
  • La forma preferida es el villancico: un estribillo de dos o cuatro versos, y un pie o estrofa de seis o siete versos, que permiten el nuevo paso al estribillo.

3. El Mester de Juglaría y la Épica Castellana

La poesía épica es la primera manifestación literaria de importancia en lengua castellana.

Su género principal fue el de los cantares de gesta, extensas narraciones en verso que exaltan las hazañas y virtudes de los héroes, recitadas por los juglares.

3.1 La Épica: Caracterización y Ciclos Temáticos (siglo XII-XIV)

Entre los siglos XII y XIV se compuso una serie de poemas épicos difundidos por los juglares: los cantares de gesta, que unen a su valor literario el histórico, pues sirven como noticia de hechos bélicos o políticos.

Se han perdido casi todas las obras de la épica medieval castellana, probablemente debido a su transmisión oral. Solo el Cantar de Mio Cid se ha conservado casi íntegro.

El auge de estos largos poemas decayó a fines del siglo XIV, pero sus temas y rasgos se mantuvieron en los romances.

3.2 El Cantar de Mio Cid

El Cantar de Mio Cid, único cantar de gesta que se conserva casi completo, está fechado en 1207 y firmado por Per Abbat, quien se supone que fue un copista. Su fecha aproximada de composición es finales del siglo XII o principios del XIII.

Argumento

  • Cantar del destierro: el rey Alfonso VI destierra al Cid Campeador, quien parte con sus amigos y vasallos al destierro y lucha en tierras moras.
  • Cantar de las bodas: tras conquistar algunos territorios, el rey perdona al Cid, quien se reúne con su familia. Los infantes de Carrión piden la mano de las hijas del Cid.
  • Cantar de la afrenta de Corpes: los infantes de Carrión abandonan a las hijas del Cid. El Cid demanda justicia y pacta nuevas bodas con los herederos de Navarra y Aragón.

Tema y estructura

El tema principal es el honor del protagonista, perdido y recuperado tras superar numerosos obstáculos.

La estructura, a pesar de la división externa en tres partes, se organiza en torno al triunfo final del héroe. El poema presenta una unidad de tono y estilo, y una organización cuidada para engrandecer la figura del Campeador.

Características técnicas y estilísticas

Versos de medida irregular, en torno a dieciséis sílabas, y de rima asonante.

  • Arte narrativo: rico y complejo.
    • Utiliza diversas expectativas: domina la actitud objetiva, pero son frecuentes las intervenciones del juglar.
    • Alterna los estilos directo e indirecto.
    • Introduce elementos humorísticos. En las descripciones tiende a la concisión y a la sobriedad.
  • Rasgos de estilo:
    • Actitud arcaizante en el uso de la lengua.
    • Abundancia de epítetos épicos.
    • Predominio de las oraciones yuxtapuestas y coordinadas.
    • Ajuste del léxico a las distintas realidades: guerra, riquezas, tierras, costumbres, leyes, sentimientos y virtudes.
    • Recurso a figuras retóricas como paralelismos, comparaciones y pleonasmos, pero con sobriedad y austeridad.

4. El Mester de Clerecía

El mester de clerecía se desarrolla durante los siglos XIII y XIV.

  • Emplea la cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos con rima consonante.
  • Los poetas se inspiran en escritos literarios cultos, latinos, como leyendas piadosas, narraciones clásicas o tratados doctrinales. La Biblia, la literatura francesa o árabe sirven también como fuentes.
  • Los temas son religiosos, históricos o novelescos, con intención didáctica.

El máximo representante del siglo XIII fue Gonzalo de Berceo; destacan tres poemas épico-novelescos anónimos: Libro de Alexandre, Libro de Apolonio y Poema de Fernán González.

El máximo representante del siglo XIV fue el Arcipreste de Hita, con el Libro de buen amor.

4.1 Gonzalo de Berceo

Berceo es el primer poeta castellano de nombre conocido. Son importantes sus poemas sobre la vida de santos y los poemas dedicados a la Virgen, Milagros de Nuestra Señora.

  • Los Milagros de Nuestra Señora se inician con una introducción alegórica: Berceo se presenta en un locus amoenus, una naturaleza paradisíaca que simboliza las virtudes de la Virgen.
  • Se incluyen veinticinco narraciones de milagros. La fuente latina es una colección de veintiocho narraciones en prosa. Los personajes pertenecen a diferentes oficios y clases sociales. Predominan los religiosos, pero también hay gentes humildes. Los sucesos ocurren en diversos lugares: Italia, Palestina, el Camino de Santiago… Solo tres ocurren en España.
  • La estructura habitual es la organización en tres partes: presentación del personaje (generalmente un pecador devoto de la Virgen); actuación de la Virgen para salvarlo; moraleja que resume los beneficios de orar y respetar a la Virgen María.
  • Berceo trata con libertad los relatos originales latinos, para adoctrinar a un público inculto. Introduce variaciones y emplea recursos para que las gentes sencillas lo comprendan mejor.

4.2 El Arcipreste de Hita

El Libro de buen amor basa su unidad en el estilo, el tono, la personalidad del autor y el supuesto autobiografismo del relato principal. Consta de más de 1700 estrofas.

Elementos:

  • Introducción: prólogo en prosa que declara la finalidad de la obra.
  • Narración autobiográfica ficticia: el Arcipreste relata sus aventuras amorosas, que suelen terminar en fracaso. Esta narración, trama principal, se interrumpe para dar paso a otros elementos.
  • Colección de treinta y dos ejemplos, fábulas y cuentos, que ilustran una enseñanza moral o sirven como argumento para disputas.
  • Digresiones morales, ascéticas o satíricas.
  • Glosa del Ars amandi de Ovidio.
  • Narración de los amores de don Melón y doña Endrina, inspirada en Pamphilus.
  • Relato alegórico: la batalla de don Carnal y doña Cuaresma, con la exaltación de la primavera.
  • Sátiras, elogios, poesías líricas, religiosas, canciones…

Estilo y finalidad de la obra

El deseo del autor de que la obra se difunda y de que cada uno la modifique revela su naturaleza juglaresca y popular. El estilo recoge las peculiaridades de la lengua oral: refranes, vocabulario popular y diálogos vivos.

Sobre la intención de la obra hay diferentes opiniones, por la ambigüedad del Arcipreste. Unos defienden su carácter didáctico: una lección moral sobre la infelicidad que causa abandonarse al loco amor. Para otros, el tono humorístico, amable y hedonista invita al goce de los aspectos más sensuales de la existencia.

5. La Prosa Castellana hasta el Siglo XIV

La prosa en castellano comienza a desarrollarse en el siglo XIII.

5.1 Alfonso X el Sabio (1221-1284)

El rey Alfonso X el Sabio impulsó el desarrollo de la prosa castellana. Dirigió y supervisó obras realizadas por equipos de sabios y traductores, para recoger todo el saber de su tiempo.

La supervisión del rey puso énfasis en la corrección del lenguaje. Su esfuerzo por fijar la ortografía, enriquecer la sintaxis y ampliar el vocabulario, abrió el camino para una prosa más compleja, precisa y elaborada. Compuso en gallego las Cantigas de Santa María.

5.2 La Prosa de Ficción en el Siglo XIV: Don Juan Manuel

En el siglo XIV se inicia la creación de relatos de ficción, con modelos de cuentos orientales didácticos.

El Conde Lucanor

Don Juan Manuel inauguró la ficción literaria castellana en prosa. Creador de una amplísima obra para la educación de los nobles, debe su fama a El Conde Lucanor (hacia 1335). La parte más importante es la primera, con cincuenta y un ejemplos o cuentos didácticos con la misma estructura:

  • El conde Lucanor plantea un problema a Patronio.
  • Patronio relata una historia.
  • Se describe la aplicación del relato al problema: Patronio aclara su consejo.
  • Referencia a don Juan Manuel, quien incluye el cuento en el libro y escribe versos que resumen la moraleja.

El estilo de los cuentos es sencillo y natural, dirigidos a gentes de poca cultura. Tratan temas diversos, desde la ideología de un noble. Los argumentos, tomados de cuentos orientales, son adaptados al consejo moral que se pretende transmitir.

Valores y Usos de Se

1. Se con verbos con sujeto activo o agente

1.1 Si el sujeto se refiere a se
  • Valor reflexivo: la acción recae sobre el mismo sujeto. Puede funcionar como CD o CI de un verbo en 3ª persona: Él se lava (CD); Se puso las gafas (CI, CD).
  • Recíproco: varios sujetos y la acción es mutua. Puede funcionar como CD o CI de un verbo en 3ª persona del plural: Ellas se escriben cartas (CI); X y Z se besan (CD).
  • Pronominal: se es un incremento personal del verbo. Se ha gramaticalizado (caerse, enfriarse, quejarse…). Se incluye en el núcleo del predicado (morfema verbal): El niño se sube; aparición de un C. Régimen: Se arrepiente de sus pecados.
1.2 Si el sujeto se refiere a otra persona

Valor de pronombre personal: Yo se lo diré (CI, equivalente a le, siempre seguido de lo, la, los, las).

2. Se con verbos con sujeto paciente: Pasiva refleja

Se construirá un puente (MPR, Suj.); Se alquilan estos locales (Suj.); Se escriben cartas. El verbo está en voz activa y el sujeto padece la acción. Se analiza como marca de pasiva refleja. Se reconoce porque estas oraciones pueden transformarse en pasivas.

3. Se con verbos sin sujeto agente ni paciente: Impersonal refleja

Se habla de política (N, Supl./C. Rég.). El sujeto está indeterminado e implícito en el verbo. Aparece con verbos en 3ª persona del singular.

4. Dativo enfático

También llamado dativo ético o pronombre enfático. Expresa el interés del sujeto en la acción verbal. Se analiza como “se de interés”: Se comió un bocadillo (Interés); Me sé muy bien la lección (Interés).

1. La Actitud del Hablante

  • Enunciativas: presentan un hecho afirmándolo o negándolo: Dime algo (afirmativa); No me digas nada (negativa).
  • Interrogativas: formulan una pregunta: ¿Vienes? (directa); Dime qué has hecho hoy (indirecta); ¿Qué será de nuestra vida? (retórica).
  • Imperativas: expresan ruego, mandato o prohibición: Cállate.
  • Dubitativas: expresan dudas: Quizás llueva mañana.
  • Exclamativas: se pronuncian entre exclamaciones: ¡He aprobado!
  • Desiderativas u optativas: expresan deseo: Ojalá…

2. El Tipo de Predicado

  • Predicado nominal (PN), copulativas o atributivas: SUJETO + CÓPULA (ser, estar, parecer) + ATRIBUTO: Juan está feliz.
  • Predicado verbal (PV) o predicativas: S + V Pred + (Complem.):
    • Activas: sujeto agente y verbo en voz activa: La especialista revisó el coche.
      • Transitivas: llevan CD: Juan come manzanas.
      • Intransitivas: no llevan CD: Juan duerme.
      • Reflexivas: el sujeto realiza y recibe la acción: Juan se peina. El verbo va precedido de pronombres (me, te, se, nos, os, se) que funcionan como CD o CI: Juan se lava (reflexiva directa); Juan se lava la cara (reflexiva indirecta).
      • Recíprocas: dos o más sujetos realizan y reciben la acción mutuamente: Juan y María se besan (recíproca directa); Juan y María se dan besos (recíproca indirecta).
    • Pasivas: el sujeto recibe la acción:
      • 1ª de pasiva: Sujeto paciente + Verbo (voz pasiva) + Comp. Agente.
      • 2ª de pasiva o pasiva refleja: Se + V (voz activa) + Sujeto paciente.
    • Impersonales: carecen de sujeto:
      • Verbos de fenómenos atmosféricos en 3ª persona del singular.
      • 3ª persona del singular de verbos como haber, ser, hacer.
      • Se + verbo en 3ª persona del singular.
      • Impersonales semánticas: 3ª persona del plural de cualquier verbo.

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