23 Nov

Metafísica

4.1. Las Ideas y el Desarrollo Deductivo del Sistema

Una vez que Descartes llega a la certeza del pensamiento, expresada en el «cogito, ergo sum«, se plantea cómo justificar la existencia de algo aparte del YO.

Descartes lo hace a través del análisis del pensamiento, encontrando en él tres tipos de ideas:

  • Adventicias: Proceden de la experiencia externa, a través de los sentidos. Los racionalistas, como Descartes, les restan validez por considerar que los sentidos nos engañan.
  • Facticias: Provienen de nuestra imaginación, voluntad y entendimiento. Se construyen a partir de las adventicias, por lo que tampoco tienen validez.
  • Innatas: Ideas que no proceden de la experiencia externa ni de la propia mente a partir de otras ideas. Están en nuestra mente de manera innata, por lo que podemos fiarnos de ellas (la idea de yo, mundo, infinito, sustancia).

Tras analizar el pensamiento y descubrir las ideas innatas, Descartes intenta desarrollar el resto de su sistema a partir de la idea innata de infinitud (infinito), sinónimo de perfección, para demostrar la existencia de un ser perfecto: Dios.

Argumentos para Demostrar la Existencia de Dios

Además del argumento ontológico de San Anselmo, Descartes utiliza los siguientes argumentos:

  1. Primer Argumento: Yo poseo la idea de un ser perfecto en la mente. Todo lo que existe tiene una causa, y la causa no puede ser inferior a lo causado. Puesto que tengo la idea de perfección, pero no poseo las perfecciones de esa idea, debe haber una realidad que sea causa de esa idea. Esa causa es Dios.

    (Argumento de la idea de la perfección divina en nuestra conciencia. Descartes afirma que él, siendo imperfecto, posee la idea de algo perfecto. Si es imposible que algo perfecto surja de algo imperfecto, esa idea debe provenir de una realidad, un ser perfecto, que existe independientemente de su conciencia. Luego, Dios existe y es la causa de la idea de perfección absoluta.)

  2. Segundo Argumento: Parte de nuevo de la idea de un ser perfecto. Yo, que tengo esa idea, no poseo las perfecciones que encuentro en ella. Si yo fuera causa de mí mismo, me habría dado esas perfecciones, por lo que debe haber un ser que me ha producido y me conserva, y que tiene en sí esas perfecciones.

    (Argumento de la dependencia humana, en su imperfección, respecto a la perfección divina. Descartes argumenta que, puesto que existen muchas perfecciones que yo no poseo, mi existencia debe depender de un ser más perfecto que yo. Si yo existiese por mí mismo, independientemente de cualquier otro ser, me habría dado todas las perfecciones que concibo en Dios.)

Probada la existencia de Dios, Descartes demuestra la existencia del Mundo. Si Dios existe, no puede hacer que mi entendimiento me engañe. Luego, si los sentidos y la razón me hablan del mundo exterior, éste debe existir. Es decir, la veracidad divina garantiza la existencia del mundo.

4.2. El Desarrollo Deductivo del Sistema: Sustancias, Atributos y Modos

La realidad, según Descartes, está compuesta por sustancias. Una sustancia es una cosa que existe y no necesita de ninguna otra para existir. Descartes clasifica las sustancias en tres tipos:

  • Sustancia Creada que no Piensa (Res Extensa): Los cuerpos (materiales), cuyo estudio se ocupa la física.
  • Sustancia Creada que Piensa (Res Cogitans): El yo, la sustancia pensante, cuyo estudio se ocupa la psicología.
  • Sustancia No Creada que Piensa y es Perfecta (Res Infinita): Dios, estudiado por la teología.

Las sustancias poseen atributos y modos:

  • Atributos: Propiedades esenciales de la sustancia.
    • Res Extensa (los cuerpos): Su atributo es la extensión.
    • Res Cogitans (el yo): Su atributo es el pensamiento.
    • Res Infinita: No posee modos, ya que en él no hay cambios.

4.3. La Física: Mecanicismo y Determinismo

La concepción del cuerpo como res extensa, como algo que tiene extensión (longitud y movimiento), conduce a pensar el cuerpo como una máquina.

Todos los seres, incluidos los seres vivos, son máquinas muy complejas. Por eso se dice que la física de Descartes es mecanicista.

Además, esta gigantesca máquina que es el mundo está regida por leyes mecánicas; no hay, por tanto, libertad ni azar. Por eso se dice que la física de Descartes es también determinista.

4.4. La Psicología

Alma y Cuerpo: Interacción entre Ambas Partes

Para Descartes, el alma y el cuerpo son dos sustancias separadas. No obstante, Descartes supone que en el hombre se produce una interacción entre alma y cuerpo en la glándula pineal, que está en la base del cerebro.

Efectos de esa Interacción

  1. El pensamiento se da de dos modos: como entendimiento o como voluntad. El entendimiento puede darse a su vez bajo diferentes modos de sentir, imaginar o concebir. Estos diversos modos de darse el entendimiento surgen de la interacción con la imaginación:
    • Cuando el entendimiento es pasivo, y es determinado por la imaginación y el sentido común, entonces sentimos.
    • Cuando el entendimiento es activo, y determina a la imaginación, imaginamos.
  2. A su vez, la voluntad se da bajo los modos de admirar, desear, odiar, afirmar, negar, dudar y asintiendo, o no asintiendo, a los juicios. En la voluntad radica la posibilidad del error. Cuando los conocimientos no son claros y distintos, la voluntad se pronuncia sobre ellos y puede equivocarse. La voluntad es libre y su campo de acción es infinito. Por eso, Descartes llega a decir que es la voluntad por la que nos asemejamos a Dios.

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