05 Sep

Exploración del II Par Craneal: Nervio Óptico

Alteraciones

Se deben identificar los vasos, evidenciar el pulso venoso, las alteraciones vasculares (oclusión, microaneurismas), así como lesiones retinianas (exudados y hemorragias).

  • Edema de papila: una elevación tumefacta de la papila, con borramiento de su contorno, ausencia de pulso venoso (como signo temprano) y arterias adelgazadas. Existe una importante desproporción entre arterias y venas, con marcado afinamiento de las primeras y gran dilatación de las segundas. En estadios avanzados pueden observarse hemorragias en llama, alargadas y perivenosas. Las causas más frecuentes de edema de papila son la hipertensión endocraneana secundaria a lesiones expansivas (tumores primarios y secundarios, hematomas, abscesos, granulomas), o por bloqueo de la circulación del líquido cefalorraquídeo (hidrocefalia, edema por traumatismos), anoxia, encefalitis o seudotumor cerebral.
  • Atrofia de papila: esta se observa decolorada, pálida global o sectorialmente, con afinamientos vasculares. La atrofia puede ser simple o primaria cuando no hay cambios previos en la papila, en cuyo caso los bordes son nítidos y de color blanco nacarado (enfermedades desmielinizantes, compromiso del nervio o quiasma ópticos) o secundaria, por lo general, a edema de papila previo (neuritis óptica, hipertensión endocraneana) con bordes borrosos, color blanco sucio y velamiento vascular.
  • Neuritis óptica: se caracteriza por disminución rápidamente progresiva de la agudeza visual, dolor que empeora con los movimientos oculares, escotoma central, con alteración de la visión de los colores, más pronunciada para el rojo, asociada con un defecto pupilar aferente y edema de papila. Suele ser la forma de comienzo de una enfermedad desmielinizante (esclerosis múltiple). En la neuritis óptica retrobulbar no se observan alteraciones iniciales del fondo de ojo.

III Par – Nervio Motor Ocular Común (Oculomotor), IV Par – Nervio Patético (Troclear) y VI Par – Nervio Motor Ocular Externo (Abducens)

El III Par o Motor Ocular

Su función es la inervación de todos los músculos extrínsecos del ojo menos el oblicuo mayor y el recto externo, que están inervados por el IV y VI par. También inerva el elevador del párpado superior y, por medio de las fibras parasimpáticas que salen del ganglio ciliar, se encarga de la constricción pupilar. El núcleo motor del III par se encuentra en la sustancia gris periacueductal del mesencéfalo a la altura de los tubérculos cuadrigéminos superiores, y adyacente a él se encuentra el núcleo de Edinger-Westphal (parasimpático). Ambos núcleos unirán sus fibras para dirigirse luego hacia la fosita interpeduncular donde se encuentra su origen aparente y también darán origen a las fibras parasimpáticas preganglionares directas, las cuales, al llegar al ganglio ciliar, establecen sinapsis con las fibras posganglionares, originando los nervios ciliares cortos. Estas fibras inervan el cuerpo ciliar, relacionado con el mecanismo de la acomodación, y el esfínter de la pupila (reflejo fotomotor). Existe un cúmulo neuronal, el núcleo central de Perlia, vinculado con la convergencia y ubicado en la línea media. Las fibras radiculares que nacen del núcleo del III par salen por la fosa interpeduncular, sobre la cara anterior del mesencéfalo. Se dirigen hacia adelante, para penetrar en el espesor de la pared externa del seno cavernoso, junto con el IV par y la rama oftálmica del trigémino. Por último, llegan a la órbita, a la cual ingresan atravesando la hendidura esfenoidal. Se dividen en dos ramas: una superior que va a inervar los músculos recto superior y elevador del párpado superior, y otra inferior, que hace lo propio con los músculos recto interno, recto inferior y oblicuo menor o inferior.

El Núcleo del IV Par o Patético

Está situado en la parte ventral de la sustancia gris central, que parece formar una impronta sobre la superficie dorsal del fascículo longitudinal medial. Sus fibras radiculares emergen a nivel de la superficie dorsal del tronco del encéfalo, para penetrar en el seno cavernoso. Inerva el músculo oblicuo mayor o superior, cuya función es desplazar el globo ocular hacia abajo y adentro.

El Núcleo del VI Par o Motor Ocular Externo

Se encuentra en la protuberancia, en la parte lateral o externa de la eminencia medial. Lo circundan las fibras del nervio facial. Las fibras radiculares pasan ventralmente a través de la calota protuberancial por fuera del haz corticoespinal. Salen del tronco en el límite caudal de la protuberancia, perforan la duramadre y penetran en el interior del seno cavernoso. Atraviesan la órbita por la hendidura esfenoidal junto con los otros dos oculomotores y llegan al músculo recto externo.

Interconexiones Nerviosas

El complejo nuclear del III par, recibe impulsos desde la corteza cerebral, el cerebelo, los núcleos vestibulares, el tubérculo cuadrigémino superior, la formación reticular y algunos núcleos accesorios del motor ocular común. Las fibras corticorreticulares llevan los impulsos provenientes de la corteza cerebral. Las fibras vestíbulo-oculomotoras son las encargadas de establecer la correlación entre la posición de la cabeza y la de los ojos, mientras que las del fascículo longitudinal medial integran las funciones del motor ocular externo y el motor ocular común, interviniendo en los movimientos oculares horizontales.

Funciones de los Músculos Extraoculares

  • Recto interno: lleva el globo ocular hacia adentro (aducción).
  • Recto externo: lo lleva hacia afuera (abducción).
  • Recto superior: conduce el globo ocular hacia arriba cuando está en abducción, pero cuando se halla en aducción, solo lo hace rotar hacia adentro (intorsión).
  • Recto inferior: dirige hacia abajo el globo ocular abducido, pero lo hace rotar hacia afuera (extorsión) cuando se encuentra en aducción.
  • Oblicuo mayor: produce descenso y rotación interna.
  • Oblicuo menor: elevación y rotación externa del globo ocular.

Exploración de la Motilidad Ocular Extrínseca

Mediante la inspección se pueden detectar anomalías en la posición de la cabeza, ptosis palpebral, alteraciones en la posición primaria de los ojos o de la mirada, nistagmo y exoftalmos.

Deja un comentario