30 Nov

El Estoicismo: Una Filosofía para Comprender el Cosmos y la Existencia

La física estoica concibe el universo como un ser vivo integrado por dos principios: una materia pasiva y un alma activa, un logos que le da fuerza, vida y sentido. Esta visión, influenciada por Heráclito, identifica el universo con Dios, resultando en una física panteísta donde todo está predeterminado y el azar no existe. El cosmos, siendo perfecto por la presencia divina, opera bajo una racionalidad que el sabio debe comprender y aceptar.

El logos, además de principio activo del cosmos, es lenguaje y razón. La lógica estoica, principalmente proposicional, se centra en el discurso y en evitar paradojas, siguiendo la tradición de la escuela de Megara.

La ética estoica se basa en la aceptación del orden cósmico y la supresión del deseo. La felicidad se encuentra en aceptar lo que es necesario e inevitable. La libertad humana reside en comprender y aceptar este destino. La virtud, o apatheia, es vivir de acuerdo con la naturaleza, manteniendo la imperturbabilidad de espíritu ante las circunstancias de la vida.

El Legado del Estoicismo: De Grecia a Roma

El estoicismo fue la escuela helenística que más arraigó en el período romano. Sus representantes más destacados fueron Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. Epicteto, un esclavo liberado, promovió el pensamiento estoico, mientras que el emperador Marco Aurelio plasmó en sus reflexiones la identificación estoica del ser humano con la naturaleza.

El Novecentismo: Un Movimiento Cultural de Renovación

Contexto Histórico y Cultural

El Novecentismo, movimiento cultural de autores nacidos en la década de 1880, buscó reafirmar el nuevo siglo XX rechazando el romanticismo, realismo y modernismo. Este periodo estuvo marcado por eventos como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, el fin de la Restauración en España, la dictadura de Primo de Rivera y la Primera República.

Características del Novecentismo

  • Racionalismo y rigor: Rechazo de excesos románticos y fantasía modernista.
  • Arte puro: Deshumanizado, autónomo y dirigido a una élite.
  • Estilo cuidado: Búsqueda de la «obra bien hecha», con lenguaje pulcro y riguroso.

Figuras Destacadas del Novecentismo

Pensadores y Ensayistas

Figuras como Eugenio D’Ors, creador del término «novecentismo», Manuel Azaña y Gregorio Marañón fueron importantes. Sin embargo, sobresale José Ortega y Gasset, con obras como «Meditaciones del Quijote», «La España invertebrada» y «La deshumanización del arte», donde describe un arte deliberadamente difícil, creador y no imitador.

Novelistas Novecentistas

  • Gabriel Miró: Cultivó la novela lírica, con énfasis en la descripción de ambientes y la psicología de los personajes (Nuestro padre San Damián, El obispo leproso).
  • Ramón Pérez de Ayala: Desarrolló la novela intelectual, centrada en diálogos e ideas (Tigre Juan, Belarmino y Apolonio).
  • Wenceslao Fernández Flórez: Representante de la novela humorística con crítica social (El bosque animado).

Juan Ramón Jiménez: Un Poeta entre Generaciones

Aunque por edad y rasgos podría pertenecer al Novecentismo, la obra de Juan Ramón Jiménez trasciende este movimiento. Su trayectoria se divide en tres etapas:

  • Hasta 1915: Estilo modernista (Arias tristes, La soledad sonora).
  • Poesía pura e intelectual (Diario de un poeta recién casado).
  • Poesía metafísica y hermética (La estación total, Dios deseado y deseante).

Conclusión: El Novecentismo como Puente hacia la Contemporaneidad

El Novecentismo, a pesar de no contar con figuras de primer orden salvo Juan Ramón Jiménez, sentó las bases de la época contemporánea. Situado entre el 98 y el 27, este movimiento, a veces eclipsado por ambos, destaca por su esfuerzo teórico y su impacto en la cultura del siglo XX.

Deja un comentario