22 Mar
La Lírica del Renacimiento
Se caracteriza por la incorporación de las formas métricas de procedencia italiana, que, tras un momento de pugna con las formas tradicionales castellanas, terminaran conviviendo con estas y aclimatándose a nuestra lengua. El uso de versos endecasílabos y heptasílabos, la incorporación del soneto, la estancia, la silva o la octava real son las claves de esta nueva expresión poética.
Temas Centrales en la Poesía Renacentista
Entre los temas más destacados encontramos:
- El amor y la idealización de la figura femenina: el poeta se muestra como un siervo de la dama, cuya belleza perfecta admira rendido. La mujer suele mostrarse esquiva y el poeta se conforma con que ella lo desdeñe, ya que para ello ha tenido que pensar en él.
- La mitología grecorromana: es también una de las claves temáticas de la poesía renacentista. Los personajes e historias de la mitología sirven al poeta de ejemplo para expresar situaciones, sentimientos o estados de ánimo.
- La naturaleza idealizada: es un motivo poético recurrente, un lugar hermoso y apacible, propicio tanto para el sosiego como para los encuentros amorosos.
- Poesía religiosa: a partir de la Contrarreforma católica llevada a cabo en el Concilio de Trento hacia la mitad del siglo XVI, algunos poetas españoles escribieron poesía religiosa.
Tendencias en la Poesía del Renacimiento
Las principales tendencias son la poesía amorosa, de corte petrarquista, y la poesía religiosa, vinculada a la mística. La primera la encontramos a lo largo de todo el siglo, mientras que la segunda se desarrolla durante la segunda mitad.
Poesía Amorosa: El Petrarquismo
La poesía amorosa del siglo XVI se caracteriza por la aclimatación de las formas métricas italianas y por la influencia de la poesía de Petrarca a través de la obra de Garcilaso de la Vega. Es una poesía plenamente humana.
Garcilaso de la Vega: Un Ícono del Renacimiento
Su obra se compone de cuarenta sonetos, tres églogas, cinco canciones, dos elegías y una epístola dirigida a su amigo, así como algunas coplas en metro tradicional castellano y algunos poemas en latín. Con el fondo casi constante de la temática amorosa, la poesía de Garcilaso se hace plenamente renacentista gracias a la presencia de la mitología y del ambiente bucólico de las églogas.
La Égloga: Un Diálogo Pastoril sobre el Amor
La égloga es una composición en verso en la que unos pastores dialogan sobre sus vivencias amorosas. En las églogas, Garcilaso depura al máximo su escritura y refleja algunos aspectos autobiográficos, especialmente los referidos a su historia de amor con una mujer portuguesa a la que llama Elisa. La primera está escrita en estancias; la segunda en diversas estructuras métricas, y la tercera en octavas reales.
Poesía Religiosa: La Mística
En la segunda mitad del siglo XVI, surgen dos corrientes literarias de inspiración religiosa: la ascética y la mística. La ascética consiste en un abandono de todo lo mundano y en llevar una vida de penitencia y espiritualidad. La mística es un proceso por medio del cual el alma se une con Dios en vida.
El proceso místico se desarrolla a través de:
- Vía purgativa: purificación del alma.
- Vía iluminativa: se recibe la luz que ilumina el camino.
- Vía unitiva: unión con Dios.
Fray Luis de León: La Búsqueda de la Armonía
Obras: la Oda a la vida retirada, la Oda a Francisco Salinas y La Noche serena. En ellas está presente el tema que más le interesaba. La métrica de sus poemas sigue la tendencia italianizante iniciada por Garcilaso de la Vega, es heptasílabo o el endecasílabo, con un predominio del uso de la lira como estrofa fundamental de sus poesías alternada con tercetos o con estancias.
San Juan de la Cruz: El Éxtasis Místico en Verso
Su obra es breve pero muy importante. Escribió romances, glosas y otros poemas, pero su importancia radica en sus tres poemas mayores que son: Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva.
- El Cántico espiritual: es su obra más perfecta, se muestra como la amada va en busca del Amado y culmina con la unión mística de ambos en la naturaleza idealizada.
- En Noche oscura del alma: una mujer que escapa una noche de su casa, siguiendo la luz que Dios le enviaba, para buscar al amado. En estos poemas, el poeta emplea como estrofa la lira garcilasiana.
Santa Teresa de Jesús: La Experiencia Divina en la Prosa
Escribió solo temas religiosos. Salvo unos pocos, su obra se compone de textos en prosa de corte espiritual como el Libro de la vida o Camino de perfección.
La Novela del Renacimiento
Durante el Renacimiento, surgieron diversos tipos de novelas, cada una con sus propias características:
- Novela pastoril: narra historias amorosas cuyos protagonistas son pastores cultos y refinados. La acción transcurre en el marco de una naturaleza idealizada.
- Novela bizantina: cuenta las peripecias de una pareja de enamorados que se ven separados por todo tipo de contratiempos, durante un largo viaje hasta que finalmente se reencuentran.
- Novela morisca: estas novelas son narraciones situadas en el marco realista del final de la Reconquista y cuentan historias de amor idealizadas entre musulmanes y cristianos.
- Novela picaresca: supone el inicio de la novela realista, pues por primera vez nos encontramos con un antihéroe como protagonista: un personaje marginal, descrito de forma realista y demasiado hambriento para no ser materialista.
La Novela Picaresca: Un Reflejo de la Realidad Social
Características principales de la novela picaresca:
- Los relatos adoptan forma autobiográfica. El protagonista es el narrador, que cuenta su propia vida.
- El protagonista es de origen humilde y vive en una situación precaria que lo obliga a recurrir a cualquier medio para sobrevivir, por ilícito que sea: es el pícaro.
- El entorno del pícaro es una sociedad hostil donde la astucia es el mejor instrumento contra el hambre y la pobreza. Precisamente estas son, junto con la crítica social y el anticlericalismo, los temas fundamentales de este tipo de novelas. El entorno se describe con realismo e intención crítica.
El Lazarillo de Tormes: El Inicio de un Género
Publicada en 1554, inaugura el género de la novela picaresca. Se trata de una novela entrañable en algunos momentos, humorística e irónica en otros, crítica y realista, que recoge el aprendizaje vital de su protagonista: desde la inocencia hasta el realismo.
En cuanto a su autoría, pese a que se han barajado a lo largo de la historia varias hipótesis sobre quién podría haberla escrito, lo cierto es que se considera una obra anónima.
Su argumento narra la historia de un niño, nacido en Salamanca, junto al río Tormes, y entregado por su madre a un ciego para servirle de mozo, pues ella no puede criarlo. Después, del ciego vendrán otros amos; con todos pasará penalidades y crecerá aprendiendo que debe ser astuto y desconfiado si quiere seguir adelante.
En su edad adulta Lázaro sale de la pobreza y alcanza un estatus que le permite vivir con tranquilidad y que está decidido a mantener (tiene un empleo y se ha casado), aunque para ello deba renunciar a su honra.
En cuanto a la estructura, este libro está dividido en ocho partes: un prólogo y siete tratados. En estos se recogen las peripecias del protagonista con cada uno de sus diferentes amos.
El prólogo nos presenta el marco de la trama: Lázaro escribe una carta a un importante caballero, al que se refiere como vuestra merced, que le ha pedido aclaraciones sobre cierto asunto que, al parecer, pone en peligro la honra del protagonista. No conoceremos hasta el final del relato cuál es ese asunto, pues Lázaro afirma que necesita contar toda su historia para poder ser comprendido.
- TRATADO I: Lázaro narra sus orígenes y su etapa con el ciego que lo maltrataba.
- TRATADO II: con el clérigo, Lázaro pasa tanta hambre que se ve obligado a robar pan a su amo.
- TRATADO III: el escudero es tan pobre que inspira compasión a Lázaro, quien comparte con él lo que obtiene mendigando.
- TRATADO IV: el más breve, recoge la etapa con el fraile de la Merced.
- TRATADO V: el siguiente amo es un buldero estafador que se gana la vida engañando a los pobres.
- TRATADO VI: Lázaro ya mozo, se hace repartidor de agua, y este oficio le permite ir saliendo de la pobreza.
- TRATADO VII: el protagonista ejerce nuevos oficios. Al final, alcanza la situación social cómoda y se casa con la criada de un arcipreste.
A continuación, los siete tratados de la obra nos van representando a los diversos amos del protagonista y los oficios con este aprende a ganarse la vida. Conocemos así a los memorables personajes de este relato, entre los que destacan el ciego sagaz que enseña al niño la importancia de ser desconfiado; el clérigo de Maqueda, tacaño y aún más cruel que el ciego; o el escudero, obstinado en aparentar riqueza cuando es más pobre que el propio Lázaro.
Al final del relato, Lázaro alcanza una buena posición social y se casa con la criada de un arcipreste. Ahora se desvela el asunto al que el protagonista aludía en el prólogo: su honra está en entredicho porque se rumorea que su mujer tiene amores con el arcipreste. Lázaro calla ante esta situación, pues el arcipreste los ayuda económicamente. Prefiere no darse por enterado y elige la deshonra antes que pasar hambre de nuevo.
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