14 Feb
La Generación del 27 y su Legado en la Literatura Española
La **Generación del 27** fue un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentaron a los mismos problemas y reaccionaron de modo semejante ante ellos.
Características Esenciales de la Generación del 27
Tradición y Vanguardismo: Aunque deseaban encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompieron con las tradiciones, sintiendo admiración por el lenguaje poético de Góngora, los autores clásicos y las formas populares del Romancero.
Influencia del Surrealismo: Las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercieron gran influencia en el grupo del 27. Los escritores surrealistas exploraron el mundo de lo inconsciente y pretendieron alcanzar la belleza absoluta, que está por encima de la realidad.
Intención Estética: Intentaron encontrar la belleza a través de la imagen, eliminando del poema lo que no es belleza para alcanzar la poesía pura. Querían representar la realidad sin describirla, eliminando todo aquello que no es poesía.
Temática: Mostraron especial interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino, y los temas cargados de raíces populares.
Estilo: Se preocuparon fundamentalmente de la expresión lingüística y buscaron un lenguaje cargado de lirismo.
Autores Destacados de la Generación del 27
Rafael Alberti, Pedro Salinas, Federico García Lorca, Gerardo Diego (ganador del Premio Nadal en 1945).
La Novela Española en los Años 40: Compromiso Social y Exilio
La novela de los años 40 se caracterizó por ser social y comprometida con los conflictos político-sociales que desembocaron en el enfrentamiento de 1936. Esta corriente literaria evolucionó de manera autónoma y paralela respecto a la narrativa española de la época, ya que muchos escritores se exiliaron por causa republicana y continuaron escribiendo y publicando desde países de América.
Ramón J. Sender: El Autor del Exilio
Ramón J. Sender fue el autor más representativo de la novela en el exilio. Su obra se caracteriza por el compromiso ideológico, destacando su obra Crónica del alba (1942).
La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela
Esta obra presenta un argumento truculento, abundante en escenas de violencia gratuita, narrado con un lenguaje que evoca el habla rural, pero al mismo tiempo muy cuidado. Es una novela singular que, aunque situada en una época imprecisa, fue capaz de reflejar el ambiente de pesimismo existencial que vivía la España de posguerra.
Nada (1945) de Carmen Laforet
Situada en la Barcelona de posguerra, narra en primera persona las vivencias de la joven Andrea, que llega a la ciudad para estudiar en la Universidad. El ambiente sórdido y asfixiante de los familiares con los que convive se convierte en fuente de amargas decepciones. En la Universidad conoce a amigos que la ayudan a sobrellevar los problemas de casa. Nada está escrita con una prosa fresca, directa y espontánea. Carmen Laforet ganó el Premio Nadal en 1945 con esta obra.
El Realismo Social en los Años 50
El realismo social se basa en una visión crítica de la sociedad que rodea al autor. Las obras destacadas son: Entre visillos de Carmen Martín Gaite y La mina de Armando López Salinas.
La colmena de Camilo José Cela
Editada en Buenos Aires en 1951 debido a la censura en España, La colmena inaugura el realismo social de los años 50. Estructurada en seis capítulos y un epílogo, el autor intenta reflejar la realidad social española de la época, en especial el mundo de la clase media baja, gentes mediocres y en situación inestable, que tienen un futuro incierto y han de vivir al día.
La Poesía de los Años 50
Las características de la poesía de la generación de los cincuenta son: la expresión de la intimidad y de lo amoroso, la posición frente al arte mayoritario, la concentración y la tensión expresiva, la actitud frente a la anécdota o situación, y la poesía cívica y ética. Autores relevantes de esta generación son Jaime Gil de Biedma y Blas de Otero.
Innovación Narrativa en los Años 60
Las novelas de esta época son obras abiertas, donde el lector debe participar activamente. Sus principales características son: el múltiple punto de vista, la limitación de la importancia del argumento, una estructura compleja, los monólogos interiores, y el estilo y el lenguaje.
Obras Destacadas de los Años 60
Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos: En el Madrid de la posguerra, Pedro, un médico que está investigando el cáncer, se ve envuelto en un aborto clandestino en una chabola. Es detenido por la policía y logra demostrar su inocencia, pero poco después acaba sufriendo las consecuencias de la venganza de un chabolista. Pedro no es un personaje protagonista, sino un hilo conductor que permite conocer los diversos ambientes sociales.
Cinco horas con Mario: La novela consiste en un monólogo interior de Carmen, una mujer de clase media que está velando el cadáver de su esposo. El contraste entre Mario y Carmen refleja el de la España tradicional y la España progresista.
Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé: Es una novela formalmente más innovadora, que constituye una sarcástica crítica de la burguesía progresista.
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