27 Jul

¿Cómo Debemos Entender la Moral? (Ernst Tugendhat)

1. Ambigüedad en la palabra “moral”

La palabra “moral” presenta ambigüedad en cuanto a su interpretación. Una moral es un sistema de exigencias recíprocas que se expresan en oraciones de deber. La obligación en estas oraciones se basa en sentimientos de indignación y culpa. Todo sistema de exigencias recíprocas implica un concepto de buena persona. Los miembros de la comunidad moral deben considerar justificado el sistema y estar dispuestos a reforzar las normas mediante sentimientos de indignación y culpa.

2. Diferentes Sistemas Morales

Aunque la moral designa una estructura, puede llenarse de diferentes contenidos. Existen diversas maneras de justificar los sistemas morales: autoritaria y recíprocamente. La justificación autoritaria, como la religiosa, conduce a la justificación recíproca. Sin embargo, ni el utilitarismo, ni el kantismo ni el contractualismo poseen un concepto de justificación recíproca.

Utilitarismo

El utilitarismo sostiene que una acción es correcta si maximiza la cantidad de bien en el mundo. Sin embargo, esta teoría no distingue entre hacer daño y hacer el bien.

Kantismo

La tesis de Kant de que es moralmente reprochable toda máxima que no puedo querer que todos sigan es incompleta, ya que solo identifica una condición necesaria y no suficiente de la moral.

Contractualismo

El contractualismo presenta un punto de partida plausible: reconoce que la vida humana se desarrolla en un medio de normas y reduce la moral y el altruismo al egoísmo. Sin embargo, la dificultad radica en cómo se debe entender el contrato moral, ya que, a diferencia de un contrato común, este no se negocia. Hume señala dos aspectos importantes: la comunidad moral debe poseer un concepto común de buena persona y este concepto debe convencer a todos (exigencia de una moral autónoma).

Comparación

El concepto utilitarista de lo bueno no considera a los individuos por igual. El contractualismo que ve el acuerdo moral como un contrato común no llega a un concepto común de lo bueno ni posee un concepto de justificación recíproca. Kant intentó reemplazar la justificación por acuerdo por una justificación basada en una supuesta razón pura.

Conclusión

La moral autónoma es fundamentalmente igualitaria y concuerda con lo que hoy se entiende por moral.

3. ¿Qué moral debemos tener?

Entender la moral en el sentido de la autonomía recíproca implica que cualquier otro concepto de moral no podría justificarse ante algunas personas. Por lo tanto, si queremos simetría, debemos entender la moral como un acuerdo recíprocamente justificado.

Fundamentación de la Metafísica de la Moral (Manuel Kant)

Para Kant, lo importante no es el acto en sí, sino la voluntad con la que se realiza. Solo la voluntad es buena. Una acción puede ser buena, pero si se hace con mala voluntad, carece de valor moral. Lo que interesa es el “cómo” y no el “qué”. La ética, según Kant, es independiente de la experiencia.

El Deber

El hombre no debe actuar por inclinación, sino por deber. Obrar bien no es perseguir una finalidad, sino actuar por deber. El valor moral de una acción reside en el principio de querer hacerla por deber, en respetar la ley moral. El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley universal, la cual se cumple para todos.

Conclusión

No se debe actuar según necesidades e inclinaciones, sino según el principio a priori de la voluntad y el deber.

La Compasión Rigurosa de John Rawls (Thomas Nagel)

Explicar la justicia adecuadamente es un reto y una prueba para cualquier teoría moral. La injusticia no es solo ineficiencia, sino una preocupación por la desigualdad social y económica. El “Utopismo Realista” de Rawls imagina las posibilidades humanas como un objetivo a perseguir.

Realismo Moral

Rawls defiende un realismo moral, la convicción de que las preguntas morales tienen respuestas objetivamente correctas, aunque difíciles de descubrir. La moralidad es un tema real que podemos discutir sin resolver cuestiones meta-éticas complejas. La realidad de los valores morales no depende de su reducción a otra cosa, y no debemos ignorar la conciencia moral sin buenas razones.

Justicia Social

El tema principal de Rawls es la justicia social. Las oportunidades en la vida están influenciadas por la posición en la que nacemos, la cual no elegimos. Su concepción para justificar la desigualdad social es estricta y se basa en dos principios:

  1. Libertad Igualitaria: Cada persona debe tener un derecho igual al esquema más extenso de libertades básicas iguales compatible con un esquema similar de libertades para otros.
  2. Principio de la Diferencia: Las desigualdades sociales y económicas deben resolverse de modo que:
    1. Resulten en el mayor beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad.
    2. Los cargos y puestos deben estar abiertos para todos bajo condiciones de igualdad de oportunidades (justa igualdad de oportunidades).

Justificación de los Principios

Rawls defiende estos principios argumentando que no está claro qué debe incluirse en la libertad y qué significa que las desigualdades operen a favor de todos. Casi todos los sistemas sociales, aunque desiguales, son ventajosos en comparación con un estado de naturaleza hobbesiano. El principio de la diferencia sostiene que las desigualdades económicas son aceptables solo si benefician a los menos favorecidos.

Contrato Social Hipotético

Rawls utiliza la construcción del contrato social hipotético para determinar qué estándar de evaluación de la sociedad aceptarían personas auto-interesadas sin saber su posición final. Concluye que darían prioridad a la protección contra las peores posibilidades, eligiendo sus dos principios en lugar de un estándar utilitarista que maximice las expectativas promedio a costa de una gran brecha entre los menos y los más afortunados.

En resumen, Rawls propone una teoría de la justicia social basada en la libertad igualitaria y el principio de la diferencia, argumentando que estas son las bases para una sociedad justa y equitativa.

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