23 Abr
Predisposiciones Agresivas
La tendencia a la agresividad existe en todos los animales, incluidos los humanos, y juega un papel importante en la adaptación al ambiente, ayudando a la supervivencia y la reproducción en situaciones de tensión. Esta tendencia se activa ante determinados estímulos del entorno, produciendo comportamientos de agresión.
Importancia de la amígdala
La amígdala, parte de nuestro cerebro más primitivo, es crucial en la génesis de respuestas rápidas ante determinados estímulos de fuerte impacto emocional. Hasta hace un tiempo, se creía que toda la estimulación externa percibida y recibida en el tálamo era enviada al neocórtex. Sin embargo, el tálamo también está conectado directamente con la amígdala, que, ante situaciones de fuerte impacto emocional o percibidas como de riesgo, es capaz de generar respuestas rápidas aunque menos elaboradas. Así, muchas de nuestras reacciones emocionales inmediatas no han sido elaboradas por la parte más “racional” de nuestro cerebro.
Lombroso y el positivismo criminológico
Cesare Lombroso es considerado el padre de la criminología moderna e impulsor del positivismo en criminología. Defendió el uso del método científico (observación, comparación y experimentación) para el estudio de la delincuencia y los factores asociados. En su obra expone que el delincuente es fruto de un desarrollo evolutivo incompleto y, por tanto, poco se puede hacer para su rehabilitación. Según él, los delincuentes natos presentan características anatómicas específicas como frente huidiza y baja, gran desarrollo de las arcadas supraciliares, etc.
Bases biológicas actuales de la conducta
Actualmente, los estudios se centran en las bases biológicas de la conducta, midiendo variables psicofisiológicas que reflejan el funcionamiento del sistema nervioso, como la tasa cardíaca, la presión sanguínea, las ondas cerebrales y los niveles de atención y activación del sistema nervioso, entre otras. Estas medidas reflejan los estados emocionales de un individuo en un momento dado.
Los estudios realizados hasta la fecha evidencian la correlación entre la conducta antisocial y una perturbación en el funcionamiento del sistema nervioso central. Esta actividad reducida del sistema nervioso autónomo influye también en la efectividad de los castigos, ya que el individuo con esta característica no siente con tanta intensidad el miedo y, por tanto, no teme igual el castigo.
Factores Individuales en la Conducta Delictiva
Estilo de Crianza
Se ha estudiado mucho la influencia entre el estilo de crianza y la delincuencia. Los estudios realizados hasta la fecha permiten afirmar que unas buenas relaciones familiares reducen el riesgo de delincuencia de los hijos.
Género
Parece que el hecho de que las mujeres estén más interesadas en cuidar de sus relaciones personales y muestren mayor empatía en general que los hombres podría estar lógicamente relacionado con su menor tendencia a delinquir. Se pueden señalar las redes de apoyo social, tradicionalmente más fuertes entre las mujeres, como factor protector. Por otro lado, está el hecho de que ellas puedan optar por la maternidad como una “solución” para encauzar su vida o llenar vacíos emocionales.
La Cognición Interpersonal y la Inteligencia Emocional
Gardner (1995) y otros autores defienden que la inteligencia, como tradicionalmente se entiende y medida con el cociente intelectual, solo explica el 20% del éxito en la vida. El resto depende de lo que se viene denominando inteligencia emocional: la habilidad para automotivarse, para persistir ante dificultades o frustraciones, para controlar los impulsos y demorar las gratificaciones, y para empatizar. Las personas que no tienen control emocional suelen tener muchos problemas en sus relaciones sociales.
La Personalidad Delictiva: Teoría de Eysenck
La teoría de la personalidad delictiva de Eysenck (1964) ha tenido gran peso en la explicación de la delincuencia en los últimos años y ha llevado a muchas evaluaciones de personalidad con los tests elaborados a partir de ésta (test EPQ-J). Eysenck explica cómo la conciencia moral se adquiere en la infancia mediante un proceso de condicionamiento. Ante las primeras acciones desaprobadas socialmente, los padres regañan o castigan al niño, que aprende así a temer realizar conductas de este tipo.
Eysenck establece varias dimensiones para medir la personalidad:
- Extraversión-Introversión: Mide la baja activación cortical general presente en muchos delincuentes. El sistema de activación reticular dirige los distintos grados de activación cortical a lo largo del día y de las situaciones, permitiendo un mayor o menor grado de conciencia. Normalmente es menor por las mañanas (respuestas más lentas, menor comprensión) y aumenta ante situaciones problemáticas. Este estado de conciencia es variable según las personas. Una puntuación alta en extraversión refleja una baja activación cortical.
- Neuroticismo: Traduce una gran excitabilidad autónoma. El sujeto reacciona intensamente y durante mucho tiempo ante situaciones de estrés. Una puntuación alta en esta dimensión es común en delincuentes.
- Psicoticismo: Vinculado con el funcionamiento de la serotonina (neurotransmisor que ayuda a inhibir la conducta). Esta dimensión se corresponde con acciones crueles, insensibilidad social, falta de emociones auténticas, búsqueda de emociones y peligros, y desprecio de los demás, propias de individuos psicópatas.
Impulsividad
La impulsividad se define como la falta de inhibición conductual, la inmediatez y espontaneidad del comportamiento, la ausencia de reflexión previa a la conducta, la escasa resistencia a los impulsos internos o la falta de consideración de las consecuencias futuras de la propia acción. La falta de autocontrol está relacionada directamente con la delincuencia, especialmente la incapacidad de resistir la tentación de realizar algo placentero aunque prohibido.
Búsqueda de Sensaciones
La búsqueda de sensaciones estimulantes, estando dispuestos a asumir riesgos físicos, sociales o de otro tipo para vivenciarlas, es otra variable de personalidad que se relaciona con la delincuencia. Además de la hipótesis de que una baja activación cortical provoca una necesidad de estimulación para incrementar su nivel de conciencia, parece que la búsqueda de sensaciones es un rasgo que depende de los sistemas bioquímicos que regulan los mecanismos motivacionales para actuar.
Psicopatía
La psicopatía se define como un síndrome que consiste en un conjunto estable de rasgos de la personalidad que tiene su origen en la infancia. Se atribuye a un déficit afectivo profundo, que se oculta tras expresiones verbales aprendidas que proporcionan una apariencia externa de normalidad a primera vista.
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