15 Dic

Factores Determinantes del Valor de una Moneda

En la actualidad, existen dos importantes razones que determinan que el valor de una moneda suba o baje:

a) Crecimiento y Poder Económico del País

El valor de una moneda tiende a variar en función de la percepción mundial de la economía del país que la emite. Si se percibe fortaleza, el valor de la moneda aumenta, y si se percibe debilidad, disminuye. Esta percepción se basa en las expectativas de crecimiento económico, en la estabilidad política, financiera, etc.

b) Tipos de Interés

Los inversores internacionales buscan la mejor rentabilidad. Si un país tiene unos tipos de interés más altos que otros, significa que los bonos del gobierno y las oportunidades de inversión que ofrece tienen un rendimiento mayor. Los inversores acudirán a ese país, y como resultado de la mayor demanda, el valor de la moneda nacional subirá. En cambio, si los tipos de interés son bajos, no resultará muy atractivo invertir y muchos abandonarán sus inversiones en esa moneda, lo que hará que se deprecie.

En los últimos años, estos dos factores son cada vez más determinantes de los tipos de cambio. La razón se halla en que los movimientos de capitales (inversiones) son cada día más importantes en relación con los movimientos de bienes y servicios (comercio), y los objetivos de los inversores internacionales son dos: seguridad y garantías (fortaleza del país), junto con rendimiento (tipos de interés). Invertirán en países fuertes buscando seguridad, y si existen dudas sobre la seguridad, exigirán altos rendimientos. Ello explica que Estados Unidos o Alemania no tengan problemas para obtener financiación de otros países (seguridad y oportunidades de inversión), o que a Grecia o Portugal les cueste conseguirla.

Sistemas de Tipo de Cambio

Tipos de Cambio Flexibles

En este sistema, el tipo de cambio se determina libremente por las fuerzas de la oferta y la demanda de divisas.

Ventajas

Inconvenientes

Con el tipo de cambio flexible se permite corregir los déficits o superávits de la balanza de pagos.

Por ejemplo, si aumentan las importaciones de productos estadounidenses, aumentará la demanda de dólares para poder pagar a las empresas norteamericanas. Por lo tanto, el dólar se apreciará frente al euro. Al caer el euro, las exportaciones españolas se abaratarán y aumentarán; al mismo tiempo, se encarecerán las importaciones, lo que provocará que se reduzcan. De esta manera, la flexibilidad del tipo de cambio permitirá equilibrar el déficit inicial.

El tipo de cambio flexible genera incertidumbre sobre los tipos de cambio futuros de la moneda.

La gran cantidad de operaciones diarias de compra-venta de divisas y la rapidez con la que se realizan generan oscilaciones constantes de los tipos de cambio, que hacen que los agentes económicos desconozcan el precio final de sus transacciones.

Esta inestabilidad incentiva la especulación financiera. Existen especuladores que compran una moneda cuando intuyen que su valor va a subir, y la venden cuando esperan que baje. Estas operaciones especulativas producen fluctuaciones artificiales de la moneda y añaden incertidumbre al comercio internacional.

Por esta razón, las autoridades monetarias tratan de evitar que los tipos de cambio fluctúen libremente e intervienen en los mercados para controlarlos. Es lo que se denomina como sistema de flotación sucia. Esta intervención del banco central en el mercado de divisas puede hacerse comprando o vendiendo la moneda del país. Si la moneda nacional se está apreciando en exceso, el banco central actúa como oferente vendiéndola en el mercado; esto aumenta su oferta y baja su cotización. Si considera que está muy depreciada, la compra, y así suben la demanda y el tipo de cambio.

Tipos de Cambio Fijos

Con este sistema, un país se compromete a mantener un tipo de cambio fijo de su moneda respecto a otra moneda más fuerte y estable (el dólar, por ejemplo). Al contrario que los tipos de cambio flexibles, los tipos fijos son más estables a corto plazo, pero el país que fija el valor de su moneda con respecto a otra pierde parte del control de su economía.

Una vez establecido el tipo de cambio oficial, el banco central debe contrarrestar los movimientos del mercado para que este tipo de cambio no fluctúe, para ello, interviene comprando o vendiendo la moneda. En ocasiones, los Estados que siguen este sistema no consiguen mantener el tipo de cambio fijado y se ven obligados a reajustarlo, devaluando o revaluando la moneda, es decir, fijando un nuevo tipo de cambio oficial. Si el cambio es a la baja, se denomina devaluación (en lugar de depreciación), y si es al alza, revaluación (en vez de apreciación).

Los tipos de cambio, semifijos o ajustables combinan los tipos de cambios flexibles y fijos: permiten cierta flexibilidad dentro de unos límites o banda de fluctuación. La moneda puede apreciarse o depreciarse respecto al tipo de cambio oficial, pero sin superar los límites fijados. Si el tipo de cambio está dentro de los márgenes, funciona según las fuerzas de la oferta y la demanda; cuando sobrepasa esos límites (por encima o por debajo), el banco central interviene comprando o vendiendo la moneda nacional para ajustarlo a los márgenes establecidos.

Evolución de los Tipos de Cambio

Actualmente, los tipos de cambio flexibles son la norma, pero durante gran parte de los siglos XIX y XX lo habitual era mantenerlos fijos. Cuando se utilizaba el patrón oro, la cotización de cada moneda estaba en función de la cantidad de oro en reservas de cada país. Ese sistema mejoró el comercio mundial, ya que el oro era una moneda universal, con igual valor en todo el mundo. El problema surgió cuando las reservas de oro no crecían al mismo ritmo que el comercio, convirtiéndose en una limitación importante, por lo que los países fueron abandonando el sistema en el periodo de entreguerras.

Tras la Segunda Guerra Mundial, en los Acuerdos de Bretton Woods, los países occidentales se comprometieron a vincular su moneda al dólar y a garantizar que el tipo de cambio se mantuviera fijo, aunque con unos márgenes de fluctuación. Se eligió el dólar estadounidense porque Estados Unidos era la principal potencia económica y tenía una moneda estable cuyo valor estaba fijado con relación al oro. En la década de 1970, cuando la economía de este país empeoró y sus reservas de oro cayeron, el sistema se debilitó, dando paso a un sistema de tipos de cambio flexible.

https://www.ig.com/es/forex/factores-que-mueven-los-precios-de-las-divisas

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