El gótico imperó en Europa occidental desde mediados del siglo XII hasta el primer tercio del Siglo XVI. En Italia fue progresivamente sustituido por el arte renacentista. El término gótico nacíó en Italia. Fue acuñado por Vasari para calificar como bárbaro, propio de los godos, el arte de la Edad Media, en oposición del arte renacentista. El arte gótico se sitúa en los siglos finales de la Edad Media, época con transformaciones económicas, políticas y sociales.
En estos siglos se desarrollaron las ciudades. En ellas surge una nueva clase social, la burguésía y también aparecen las universidades.
Fue asimismo la época en que se consolido el poder de los reyes. El cambio en la economía tuvo varias transformaciones: renacíó la artesanía, se desarrolló el comercio, se consolidaron los gremios, surgieron las primeras instituciones comerciales y precapitalistas. También hubo importantes cambios culturales que se manifestaron en la secularización de la cultura.
Otro aspecto importante fue la actitud de la iglesia. En el Siglo XIII se crearon nuevas órdenes como la de los franciscanos y las de los dominicos. No todo fueron progresos, hubo una profunda crisis en el Siglo XIV, que afecto a las actividades económicas, a las relaciones entre países, a la religión, a las consciencias y al arte. Entre las consecuencias de la crisis hubo una exaltación de las formas de religiosidad individual y una doble manera de entender la vida: La actitud vitalista y mundana de unos de contrapónía con los fatalistas, obsesionados con la muerte. En cambio, surgieron dos formas de concebir el arte, una superficial, refinada y de evasión, junto con otra caracterizada por un profundo dramatismo transcendente. En España, tras la victoria de las Navas e Tolosa (1212) se llevó a cabo el mayor avance reconquistador de los reinos cristianos. Sólo quedaba en manos de los musulmanes el reino de Granada, que fue conquistado en 1942 por los Reyes Católicos. Al finalizar el periodo, el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón pone las bases para una futura unidad peninsular.

ARQUITECTURA Gótica

El crecimiento de las ciudades planteo nuevos problemas arquitectónicos. Se necesitaban nuevos tipos de edificios acordes con las necesidades de gobierno municipal, de los gremios, del comercio y hasta de los nobles. Respecto a la arquitectura civil, se construyeron ayuntamientos y otros palacios para organismos públicos, lonjas comerciales, palacios urbanos, hospitales, castillos, atarazanas, casas gremiales, etc. En la arquitectura eclesiástica se desarrollaron las catedrales. Estas son edificios del arquetípico gótico, pues la arquitectura religiosa mantuvo su papel normativo y en ella se generaron y experimentaron innovaciones técnicas.  
La catedral es la iglesia urbana por excelencia, sede episcopal y símbolo de la importancia de la ciudad.
Esta refleja la capacidad económica y artística de la urbe. También es la casa de Dios y como tal su forma y sus elementos tienen valores simbólicos.
El abad suger nos explica que las columnas aluden a apóstoles y a profetas, que la bóveda es el símbolo de cristo y que la luz que filtran las vidrieras abre el camino al hombre para ver la verdadera luz de Dios.
La planta típica es la basilical, tiene una nave central amplia y elevada y una o dos laterales a cada lado. Tiene un transepto y en el crucero un cimborrio exterior (a veces con forma de flecha). La cabecera es macrocéfala, formada por una capilla central y una o dos girolas con corona de capillas radiales.
El alzado  está caracterizado por la notable elevación de la nave central constituida por tres alturas: las arquerías que comunican con las naves laterales, el triforio (pasillo abierto hacia la nave mediante arcos, que sustituye a la tribuna ROMántica) y el claristorio de ventanales. La catedral tiene una o tres fachadas , lo más monumental a los pies y las otras dos en los brazos del transepto. En la parte inferior se abren los portales, abocinados, con los arcos frecuentemente subrayados por gabletes. Sobre ellos hay galerías con arcos o frisos con esculturas y un gran rosetón. Abundan los elementos decorativos.

Respecto a la estructura, esta está constituida por un esqueleto equilibrado y dinámico formado por arcos, bóvedas, pilares, arbotantes y contrafuertes, que se completa con muro y vidrieras. Para evitar que la lluvia estropee las bóvedas, las protegen con un tejado de doble vertiente. Los elementos sostenidos son: el arco apuntado que está formado por dos segmentos de circunferencia que se cortan. Por la esbeltez que tiene y por transmitir las cargas más verticalmente, permitíó el aumento en altura del edifico y la apertura de grandes vanos. En el s.XIV es frecuente el alancetado y en el XV el rebajado; y luego está la bóveda de crucería, formada por un armazón estructural de nervios.
La más fácil es la cuatripartita, cuyo esqueleto tiene dos arcos formeros, dos fajones y dos ojivas que refuerzan las aristas. Los huecos que quedan entre los nervios se rellenan con paños cóncavos(plementos)
En el s.XIV surgen las bóvedas de terceletes y en el s.XV se añaden las bóvedas estrelladas.

Los elementos sustentantes son

Los pilares, los contrafuertes y los arbotantes. Los pilares, en el interior tienen las cargas verticales de las bóvedas y las trasladan hasta el suelo. Son soportes robustos recorridos por finas columnas adosadas. Los pilares suelen adornarse con un capitel corrido que une todas las columnas a modo de cinta, decorada con motivos vegetales; los arbotantes (arcos aéreos rampantes) transmiten los empujes laterales de las bóvedas a los contrafuertes o estribos. Sirven también para canalizar el agua que baja de los tejados y la expulsan a través de las gárgolas; Los contrafuertes reciben las presiones laterales y las trasladan hacia el suelo. Sobre los contrafuertes se disponen unos pequeños pilares apiramidados llamados pináculos.
El muro pierde gran parte de su papel sustentante y queda casi limitado a cerrar el espacio, por lo que puede abrirse en amplios vanos.
Unos y otros tienen maineles y tracerías caladas para soportar las vidrieras.

ARQUITECTURA EUROPEA

El país en que nacíó el gótico, donde evoluciónó y en el que se encuentra la mayoría de obras maestras, es Francia. Al gótico inicial (segunda mitad del Siglo XII) pertenece la cabecera de Sint Denis.
En la primera mitad del Siglo XIII está el gótico clásico en el que se impuso la bóveda cuatripartita y la nave central de tres alturas con arquerías, triforio y claristorio. La catedral de chartres. El gótico radiante predomina en la segunda mitad del Siglo XIII.
Se le llama así por la abundancia y tamaño de los ventanales que prácticamente eliminan el muro Capilla Santa. En el gótico Flamígero (Siglo XV) se acentúa la decoración, se diversifican los tipos de arco, se complican los nervios de las bóvedas, y se multiplican las claves, muchas de las cuales son colgantes. Saint Maclou.
Fuera de Francia hay importantes ejemplos de edificios góticos: En Italia, el Gótico italiano presenta las siguientes carácterísticas peculiares: Mantiene los arcos de medio punto y los apunta ligeramente, ausencia de arbotantes, policromía mediante la utilización de mármoles de colores, predominio de la horizontalidad. Catedrales de Siena. En Inglaterra el Gótico tiene una influencia de los modelos franceses. Se pueden distinguir 3 fases:

El Gótico clásico

(Siglo XIII) se introducen los elementos de la arquitectura gótica francesa. Catedrales de Lincoln.

El gótico decorativo:

(s.XIV) aparecen las primeras bóvedas de nervios colgantes y se multiplican los adornos. Catedral de Ely.
El gótico perpendicular (último cuarto del Siglo XIV y s. XV) es la gran aportación inglesa al gótico europeo. El rasgo fundamental son las bóvedas de abanico. Capilla del colegio real de Cabridge.

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