25 Feb
El Reinado de Fernando VII: Entre el Absolutismo y el Liberalismo (1814-1833)
El Retorno de Fernando VII y el Manifiesto de los Persas
En diciembre de 1813, el Tratado de Valençay puso fin a la Guerra de la Independencia, marcando el retorno de Fernando VII a España. En marzo de 1814, el rey llegó a Valencia, donde recibió el apoyo de los absolutistas, plasmado en el Manifiesto de los Persas. Este documento defendía los privilegios de la nobleza y el clero, así como la restauración del absolutismo. En mayo, Fernando VII llegó a Madrid y, con el respaldo popular y del ejército, dio un golpe de Estado, restaurando el absolutismo ante el temor a los cambios que proponían los liberales.
Etapas del Reinado de Fernando VII
A) Sexenio Absolutista (1814-1820)
Fernando VII derogó la Constitución de 1812 y todas las leyes de las Cortes de Cádiz, reinstaurando la monarquía absoluta. Afrancesados y liberales fueron perseguidos, encarcelados o exiliados, y sus bienes confiscados. El gobierno quedó en manos de la «Camarilla», un grupo de consejeros cercanos al rey, que no lograron solucionar los graves problemas del país, como la crisis económica postguerra y las revueltas independentistas en América. La oposición creció, especialmente entre los mandos militares, que conspiraron para restaurar el orden constitucional. El 1 de enero de 1820, el comandante Rafael del Riego se pronunció en Cabezas de San Juan (Sevilla) a favor de la Constitución de 1812. El movimiento se extendió rápidamente, obligando a Fernando VII a jurar la Constitución.
B) Trienio Liberal (1820-1823)
Este periodo se caracterizó por la inestabilidad política, con dos gobiernos en tres años debido a la división interna de los liberales entre moderados (mayoría) y radicales. La actitud de Fernando VII, que mantenía a diputados absolutistas en las Cortes y se oponía a las reformas liberales, complicó aún más la situación. El rey solicitó en secreto la intervención de las potencias absolutistas europeas. La Santa Alianza envió a los «Cien Mil Hijos de San Luis», un ejército francés que restauró el absolutismo en España.
C) Década Ominosa (1823-1833)
Se reinstauró un absolutismo represivo, con la ejecución de liberales destacados, como Rafael del Riego. Hacia 1825, Fernando VII, consciente de la inviabilidad del absolutismo puro, intentó un acercamiento al despotismo ilustrado. Esta medida no satisfizo ni a liberales ni a absolutistas. Los absolutistas más radicales, conocidos como «realistas», apoyaban al hermano del rey, Carlos María Isidro, como sucesor, ante la falta de descendencia directa del monarca.
En 1830, Fernando VII y su cuarta esposa, María Cristina de Borbón, tuvieron una hija, Isabel. Sin embargo, la Ley Sálica, instaurada por Felipe V, impedía reinar a las mujeres. Para asegurar la sucesión de su hija, Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que derogaba la Ley Sálica.
En 1833, tras la muerte de Fernando VII, estalló una guerra civil entre los partidarios de Isabel (liberales) y los de Carlos María Isidro (absolutistas), conocida como la Primera Guerra Carlista.
La Emancipación de la América Española
Causas de la Independencia
Entre 1810 y 1824, España perdió la mayor parte de sus colonias americanas, conservando solo Cuba, Puerto Rico y Filipinas (que se perderían posteriormente). Las causas principales fueron:
- La política borbónica de excluir a los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) de los cargos públicos.
- El monopolio comercial, que obligaba a las colonias a comerciar exclusivamente con España.
- La influencia de las ideas ilustradas de libertad e igualdad.
- El ejemplo de la independencia de los Estados Unidos.
Desarrollo del Proceso Independentista
El proceso de independencia se divide en dos etapas:
- 1810-1814: Coincidiendo con la Guerra de la Independencia en España, se formaron Juntas Populares en América, similares a las españolas. Estas juntas, inicialmente leales a Fernando VII, se transformaron en juntas revolucionarias que demandaban la independencia. El envío de tropas desde España sofocó temporalmente estos movimientos, pero el sentimiento independentista persistió.
- 1814-1824: La lucha por la independencia se reanudó, liderada por figuras como José de San Martín en el sur y Simón Bolívar en el norte. San Martín logró la independencia de Argentina y, tras la batalla de Chacabuco, contribuyó a la de Chile. Bolívar independizó Venezuela, Colombia (tras la batalla de Boyacá) y Ecuador (tras la batalla de Pichincha). Ambos líderes convergieron en Perú, donde derrotaron definitivamente a las fuerzas realistas en la batalla de Ayacucho (1824).
México logró su independencia de forma más pacífica, gracias al general Agustín de Iturbide y el Plan de Iguala, que reconocía la igualdad de todos los mexicanos.
Consecuencias de la Independencia
Para España:
- Pérdida de prestigio internacional.
- Fin del monopolio comercial y de la afluencia de metales preciosos y materias primas.
- Agravamiento de la crisis económica.
Para América:
- Surgimiento de múltiples estados, fragmentando el territorio y frustrando el sueño de una América unida.
- Los criollos tomaron el control político, mientras que la situación de los indígenas apenas cambió.
- Dependencia económica de Gran Bretaña y Estados Unidos, a pesar de la independencia política de España.
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