Benito de Nursia

Benito nació en Nursia, Italia, en el año 480. De joven se marchó a Roma, donde cursó estudios superiores de retórica y derecho. A los 20 años se fue a Subiaco. Allí se instaló en una cueva de difícil acceso para buscar a Dios en soledad y oración como un ermitaño. En esa región se encontró con un monje llamado Romano. Allí Benito pasó 3 años. Durante los 3 años que vivió en Subiaco, su fama de santidad y sabiduría se extendió entre los habitantes del lugar que le visitaban constantemente. Con varios discípulos fundó algunos monasterios en las montañas de Subiaco. En el 529 se refugió en Montecasino, una montaña que se encuentra a mitad de camino entre Nápoles y Roma. En el 540 escribió su famosa Regla. La regla prescribe una vida de oración, estudio y trabajo llevado comunitariamente bajo la dirección del abad. San Benito murió el 21 de marzo de 547, poco después de la muerte de su hermana. En 1964, el papa Pablo VI lo declaró patrono de Europa.

El hermano Roger y la comunidad Taizé

Taizé es un pueblo situado al este de Francia. Allí tiene su centro una comunidad de monjes que fue fundada por el hermano Roger. En agosto de 1940, a los 25 años, Roger Schutz se instaló en Taizé. Había nacido en Suiza en 1915. En Taizé prepara la creación de una comunidad donde sea posible llevar a la práctica todos los días la reconciliación. Quiere realizar este proyecto en una región devastada por la II Guerra Mundial. Esconde en su casa a numerosos refugiados. En 1949, 7 hermanos se comprometen toda su vida a vivir en común y a guardar el celibato. Al crecer en número, la comunidad se extiende por los 5 continentes. Los hermanos pertenecen a diversas confesiones cristianas y provienen de 25 países diferentes.

Santa Teresa de Ávila

Nació en 1515 en Ávila. Su padre, Alonso Sánchez Cepeda, y su madre, Beatriz de Ahumada, eran nobles castellanos. Era la sexta de 12 hermanos. Su padre la envió al convento de las agustinas de Ávila. Su hermano Rodrigo y ella tenían una sensibilidad especial hacia la soledad y la oración. A los 20 años huyó de casa para ingresar en el convento carmelita de la Encarnación. Un año más tarde hizo la profesión de votos religiosos. Poco después tuvo una grave enfermedad que le llevó casi a la muerte. Estuvo 3 años en cama y perdió el movimiento de una mano. Transcurrido ese tiempo recobró la salud. Con la ayuda económica de sus hermanos funda el convento de San José en 1562. Teresa lleva a cabo una renovación de la orden carmelita. Se les conoce como carmelitas descalzas porque en lugar de zapatos llevaban sandalias. Teresa recorrió España incansablemente, fundando nuevos conventos. Tuvo una amistad con san Juan de la Cruz, con quien fundó las carmelitas descalzas. Murió el 4 de octubre de 1582. Fue canonizada en 1622 y declarada doctora de la Iglesia por Pablo VI en 1970.

John Henry Newman

Nació en 1801 y le pusieron John Henry. Su padre, John Newman, era banquero y su madre, Jemina Fourdrinier, era una mujer piadosa que inculcó a sus hijos el interés por la religión y la lectura de la Biblia. Era el mayor de 6 hermanos. En su adolescencia sufrió las consecuencias de 2 importantes percances: la economía familiar y su salud se resquebrajaron. Durante el tiempo de su recuperación, se dedicó a la lectura religiosa. En 1824 fue ordenado diácono de la Iglesia anglicana y 2 años después fue nombrado coadjutor de una parroquia de Oxford. En 1845 se convirtió al catolicismo. Viajó a Roma y estudió teología. En 1847 se ordenó sacerdote. El papa León XIII le nombró cardenal de la Iglesia en 1878. Murió en Birmingham el 11 de agosto de 1890. Un siglo después, en 1991, el papa Juan Pablo II reconoció sus virtudes y dio un importante impulso a su causa de beatificación.

Juan XXIII

Nació el 25 de noviembre de 1881 con el nombre de Angelo Giuseppe. A los 7 años fue a la escuela del pueblo y destacó entre sus compañeros. Con la ayuda económica de su tío entró al seminario de Bérgamo a los 11 años. A los 22 años recibió la ordenación sacerdotal. Celebró su primera misa en el Vaticano y fue recibido por Pío X. En 1904 fue nombrado secretario del obispo de Bérgamo, Monseñor Radini Tedeschi, con quien vivió momentos cruciales de su vida pastoral. En 1914 murió el obispo de Bérgamo y el joven se quedó desorientado. En 1915 pasó a ser sargento, destinado a la enfermería. En 1925 fue consagrado obispo. A los 63 años, en 1945, fue nombrado nuncio en París. En 1953, a los 72 años, fue nombrado patriarca de Venecia. El 19 de octubre de 1958 murió el papa Pío XII. El día 28 del mismo mes el decano de los cardenales anunció al mundo la elección de Angelo Giuseppe Roncalli que tomó el nombre de Juan XXIII. Murió la tarde del día 3 de junio de 1963, dejando un testimonio de hombre bueno y de pastor entregado.

La vida en los monasterios

Estaba regida por una serie de normas recogidas en la Regla. Los monasterios se emplazaban en lugares cercanos a una fuente de agua. La práctica religiosa de la oración y la liturgia era la principal actividad de los monjes. Además, el monje realizaba durante una serie de horas al día un trabajo manual. El superior de la comunidad recibía el nombre de abad al que todos profesaban respeto y obediencia. Cultivaban la hospitalidad, la fraternidad y la solidaridad con los pobres y desvalidos. Los monasterios tuvieron un papel decisivo en la conservación de la cultura clásica, en la educación y en la reforma de la Iglesia y se convirtieron en focos de civilización y cultura.

El misterio de la Iglesia

La Iglesia se manifiesta el día de Pentecostés. Es decir, la Iglesia no puede ser comprendida completamente sin una referencia expresa a las Tres Personas de la Santísima Trinidad. La misión de la Iglesia es hacer presente a Cristo en nuestra historia. Hace presente a Cristo como salvador del género humano: por la Iglesia y en la Iglesia Cristo sigue salvando a la humanidad. Para expresar este misterio, la teología ha acuñado la siguiente expresión: La Iglesia es Sacramento de Salvación. Así lo expresan los documentos del magisterio:

• «La Iglesia es, en Cristo, como un sacramento, es decir, un signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo género humano».
• «La Iglesia es, en este mundo, el sacramento de salvación, el signo y el instrumento de la comunión con Dios y entre los hombres».

Francisco de Asís

Giovanni di Bernardone nació en 1182, en Asís, un pequeño pueblo de Italia. Su padre era un comerciante de telas que trabajaba en Francia. Francisco lo tenía todo: dinero, amigos, simpatía… Soñaba con ser un gran caballero e ir a las cruzadas. En 1202, durante la guerra entre las ciudades de Asís y Perugia, fue hecho prisionero. Encarcelado más de un año, enfermó gravemente. Esta enfermedad le hizo experimentar su vocación. Francisco sintió que Jesús le invitaba a liberarse de sus preocupaciones mundanas para vivir pobre y entregado. En 1208 creyó oír la llamada de Dios a reconstruir su Iglesia. Rápidamente emprendió la reconstrucción de algunas pequeñas iglesias de Asís. Se dedicó al cuidado de los leprosos, distribuyó cuanto tenía a los más pobres. Ante el obispo de Asís, rompió con su padre y renunció a la herencia. Su primer compañero fue Bernardo de Quintavalle. Alrededor de Francisco surgió un grupo atraído por la santidad. Se dedicaban a predicar el evangelio y al cuidado de los pobres y enfermos. Francisco solo llegó a recibir el diaconado porque se consideraba indigno del sacerdocio. En poco tiempo el número de compañeros del santo aumentó significativamente. El papa Inocencio III aprobó en 1209 su género de vida y surgió así la Orden franciscana u Orden de hermanos menores. Enfermo y ciego, compuso el Cántico de las criaturas. Murió el 3 de octubre de 1226. Dos años después de su muerte fue canonizado por el papa Gregorio IX.

Jesús y los pobres

La actitud de acogida que Jesús tiene hacia los pobres de su tiempo es evidente:

• Jesús anuncia la buena noticia a los pobres. Jesús afirma que el Espíritu del Señor le ha ungido para anunciar a los pobres la buena noticia del reino de Dios.
• Jesús se identifica con los pobres. Jesús se identifica con los pobres y desgraciados de este mundo. Ayudarles a ellos es hacer presente en este mundo el reino de Dios.
• Jesús se hace cercano a los necesitados. Jesús siempre está de parte de los que más ayuda necesitan. Él acoge a los débiles, a los sencillos, a los considerados impuros; defiende a los que no tienen posibilidades en la vida y lucha para que tengan una existencia más plena y feliz.

Las reformas internas de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II

• Instituyó el Sínodo de los obispos y dio mucha más autonomía a las Conferencias Episcopales de cada uno de los países.
• Promulgó y desarrolló la reforma litúrgica.
• Animó al compromiso social y político de los cristianos en su encíclica, asentando las bases de la nueva Doctrina Social de la Iglesia.
• En la vida de las parroquias se llamó a una mayor participación de todos los fieles.
• Promovió la participación de los laicos en la vida de la Iglesia.

El compromiso ecuménico

• Vivir con autenticidad la fe cristiana, renovando el seguimiento personal de Jesús y la vida misma de la Iglesia en busca de una mayor fidelidad al evangelio.
• Considerar a los cristianos no católicos como hermanos que creen en el mismo Jesús.
• Trabajar juntos en la evangelización del mundo y en la búsqueda de la justicia y la paz.
• Pedir ayuda a Dios para restablecer la unidad.

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