17 Oct

TRANSFORMACIONES SOCIALES. CRECIMIENTO DEMOGRAFICO. DE LA SOCIEDAD ESTAMENTAL A LA SOCIEDAD D CLASES. GENESIS Y DESARROLLO DL MOVIMIENT OBRERO EN ESPAÑA:

La población española creció a lo largo del siglo XIX.
la tasa de mortalidad era muy elevada:Son varios los motivos. En primer lugar, podemos mencionar la continuada serie de guerras que sostuvo el país. En segundo lugar, las enfermedades infecciosas.
La tercera causa de la alta mortalidad hay que buscarla en. las sucesivas crisis de subsistencias causadas por las malas cosechas.
Pero La mortalidad era contrarrestada por una elevada tasa de natalidad.
En las décadas finales del siglo, la proliferación de medios de transporte y la corriente migratoria aumentó de forma significativa. En el interior, un éxodo rural que explica el fuerte crecimiento de las ciudades. Se produjo un fuerte incremento de la emigración al exterior.
La revolución liberal supuso el paso desde la vieja sociedad estamental a una sociedad de clases, plenamente capitalista. En ella, la propiedad es el elemento que distingue. La vieja nobleza perdió sus privilegios estamentales.
Los generales y la jerarquía eclesiástica contribuyeron al sostenimiento de la élite en el poder.
La alta burguesía estaba formada por varios sectores: terratenientes negociantes, armadores, banqueros y financieros,
Todos estos grupos coincidían en sus intereses. Eran conservadores, defensores del «orden» y partidarios de reprimir cualquier intento de protesta social.
Las clases medias constituían un conjunto bastante heterogéneo.
Su ideología tendía a ser muy conservadora.
Sólo una pequeña minoría se distinguió por su actitud política activa, crítica y reivindicad va.
El campesinado era el grupo social más numeroso del país. su situación se fue deteriorando.
Los gobiernos isabelinos frustraron las esperanzas y el apoyo que el campesinado había prestado a la revolución liberal. Muchos campesinos siguieron apoyando al progresismo en 1854 y en 1868. Sólo una minoría adoptó posiciones más conscientes, la mayoría de los campesinos vivía al margen de los movimientos políticos.
Los artesanos ‘eran aún un grupo social relativamente numeroso en el interior de la Península. El crecimiento de las ciudades provocó el aumento de los trabajadores del sector servicios. Entre ellos estaban los funcionarios y empleados.
públicos y los trabajadores «de cuello blanco. Otro sector en expansión fue el del servicio doméstico.
Uno de los cambios en la época isabelina fue la aparición de la clase obrera industrial. El resultado fue. el crecimiento de los barrios obreros.
Al principio los trabajadores no comprendían bien que estaba pasando.. La supresión de los gremios había acabado con todo el sistema de asistencia y socorro mutuo que antiguamente protegía al trabajador.

La incorporación del vapor a las fábricas provocó despidos y generó algunos episodios de destrucción de maquinaria.
Los primeros atisbos de organización obrera fueron las sociedades de ayuda mutua. En 1840 se fundó la Sociedad de Protección Mutua de Tejedores de Algodón.Tambn hubo algunos partidarios dei socialismo utópico.
La falta de una conciencia de clase llevó a los obreros deBarcelona, en 1842, a hacer causa común con sus patronosen defensa del proteccionismo.
La experiencia del Bienio Progresista resultó decisiva. Tras participar en la revolución, el movimiento obrero cobró un gran desarrollo. En julio de i8ss estalló en Barcelona una huelga general en defensa del derecho de asociación.
Pero la Ley del Trabajo que finalmente aprobaron las Cortes era decepcionante y defendía en realidad los intereses patronales.
En formación cultural y de concienciación política desempeñaron diversas academias obreras
En octubre de 1868 llegó a España Giuseppe Fanelli, un miembro de la Asociación Internacional de Trabajadores(AIT), enviado por Mijail Bakuniñ con el objetivo de organizar la base de las tesis anarquistas. Fanelli estableció dos secciones, en Madrid y Barcelona, esta última la más sólida.
En junio de 1870 se celebra en Barcelona el I Congreso de la sección española de la Internacional. El Congreso re-
En la primavera de 1871, ya bajo el reinado de Amadeo de Saboya, sobrevino la insurrección de la Comuna de París, y en España se tradujo en una serie de medidas represivas contra la AIT.
El gobierno de Sagasta trató de ilegalizar la AIT, , pero el Tribunal Supremo lo impidió,. Eso no impidió que el Congreso de Zaragoza fuese disuelto por el Gobierno durante su desarrollo.
Por otra parte, en diciembre de 1871 había llegaPaul Lafargue, partidario de la corriente marxista. Tras el Congreso de Zaragoza, los líderes marxistas madrileños fueron expulsados, y un mes más tarde fundaron la Nueva Federación Madrileña.
La proclamación de la República provocó una oleada de manifestaciones y huelgas que forzaron a los patronos a hacer concesiones importantes en ¡ornacta y salarios.
Pero fue la participación obrera en la huelga de Alcoy y en el movimiento cantonal, lo que fue utilizado por los sectores conservadores para acabar con la AIT. Serrano decretó la disolución de la internacional.

En conjunto, el Sexenio significó una etapa de clara toma de conciencia política y organizativa para el movimiento obrero español, así como el momento de asimilación de las principales corrientes ideológicas que existían en el mundo obrero europeo.
Cuando en 1881 el gobierno de Sagasta suavizó la represión. Los anarquistas fundaron la Federación de Trabajadores de la Región Españolay los obreros y campesinos anarquistas se inclinaran por un activismo predominantemente sindical y reivindicativo.
Fueron ellosquienes, junto a algunos intelectuales y otros artesanos, fundaron en mayo de 1879 el Partido Socialista Obrero
Español (PSOE). El primer programa se basaba en: la abolición de las clases y la emancipación de los trabajadores, la transformación de la propiedad privada en propiedad colectiva, y la conquista del poder político por la clase obrera. En 1888 se fundó en Barcelona la Unión General de Trabajadores (UCT), un sindicato de inspiración socialista.
En 1890 se celebró por vez primera el i.° de mayo, siguiendo la consigna de la II Internacional, dando lugar a numerosas manifestaciones. También intentarían organizarse a finales del siglo XIX movimientos obreros de inspiración católica.

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