23 Abr
Aprovechando que estamos en plena Feria del Libro en Madrid, voy a tratar un tema que a los apasionados de los libros nos inquieta: la importancia de la lengua y la literatura.
La literatura, y con ella la lengua, ha sido relegada a un segundo plano a favor de las ciencias. El motivo o explicación más recurrente se respalda en el progreso: mientras que las ciencias, modernas y actualizadas, sirven al hombre en su vida diaria, la literatura es concebida como simple entretenimiento de unos pocos. Ahora bien, ¿esa motivación es cierta? Personalmente no lo creo.
Una de las necesidades básicas del ser humano es la comunicación, transmitir una información de un emisor a un destinatario. Esa necesidad comenzó a cubrirse con los primeros signos gráficos, que poco a poco desarrollaron letras, un abecedario, palabras, frases, libros completos…un mundo léxico-semántico y morfosintáctico complejo, variable y en constante actualización, capaz de expresar sentimientos e ideas, desde las más simples a las más complejas.
La lengua forma parte de nuestra identidad: los gatos maúllan, los perros ladran…cualquier ser vivo tiene su propio método de comunicación, el nuestro, es la lengua.
Y como parte de nuestra identidad, es preciso que recuperemos el valor y respeto que le corresponde.
Las lenguas constan de multitud de palabras y variables sintácticas dependientes, en parte, del contexto, de los interlocutores, así como de diversos factores extralingüísticos. Gracias a las palabras somos capaces de transmitir todo aquello que nos propongamos. La comunicación, el acto de expresar ideas, intercambiar sentimientos, dudas, información y cualquier otro pensamiento humano, es solo una de las posibilidades del lenguaje y de la literatura.
Pero quizá, es también la base de su importancia.
Al fin y al cabo, la historia de la humanidad, sus avances literarios, científicos, políticos, sociales, etc, han sido contados por nuestros antepasados a través de la escritura, ese arte mediante el cual representamos gráficamente el lenguaje. Sin el lenguaje, sin la escritura, no podríamos saber lo ocurrido por ejemplo, hace ochocientos años. Los que niegan la importancia del lenguaje, de la literatura, de las humanidades en general, niegan curiosamente el progreso, la historia, pues son las artes las que plasman lo ocurrido a lo largo de los siglos, para su conocimiento, aprendizaje, mejora y futura renovación.
El pensamiento humano, las nuevas creencias {tanto políticas como sociales y religiosas}, los planteamientos filosóficos, los avances científicos…
Todo cuanto se ha investigado, estudiado y mejorado a lo largo de la historia, quedó plasmado en los libros.
Gracias a la escritura conocemos la historia de la humanidad, conocemos los errores y aciertos del ser humano, las guerras y atrocidades cometidas, las épocas de felicidad, el pensamiento más profundo e íntimo de los grandes filósofos y escritores que, con sus ideas, condujeron a las personas a un futuro más libre y abierto de mente.
Centrándonos en la literatura y en su importancia en la vida, debemos profundizar y aunar estas ideas. La literatura no solo es un entretenimiento, no es un montón de libros para leer en ratos libres, es mucho más. La literatura incluye todo tipo de libros: desde ficción hasta temas históricos, así:
- Gracias a la literatura, podemos conocer las ideas de los grandes filósofos que cambiaron con sus libros el pensamiento de la humanidad. Con ellos, el ser humano cambió su forma de ver el mundo, abrieron su mente y comenzaron a comprender e interesarse por otros conceptos.
- Gracias a la literatura, podemos explicar y entender nuestra evolución:
Saber cómo conseguimos pasar de creer que la tierra era plana, a buscar nuevos planetas habitables en el espacio. - Gracias a la literatura, rompimos la censura, la represión y {en cierta medida} las desigualdades sociales.
Los revolucionarios, así llamados en la antigüedad por romper con el sistema establecido, por luchar por sus derechos, por alejarse de los convencionalismos sociales, plasmaron todas esas ideas en los libros. Libros que criticaban el poder excesivo del estado o de la iglesia, libros que criticaban el trato injusto a la mujer, libros que defendían el derecho a una educación, a una cultura que suministrara al pueblo la capacidad intelectual suficiente para pensar y decidir por sí mismo…en definitiva, libros para hacernos crecer en todos los niveles.
Como vemos, la literatura tiene muchos ámbitos, muchos fines, y uno de ellos es preservar el conocimiento.
La literatura universal ha sido, es y seguirá siendo uno de los principales motores de la humanidad.
Conocer el pasado nos permite seguir avanzando hacia el futuro, y tratar de hacerlo lo mejor posible, sin caer en errores que en otros tiempos se cometieron. Conocer el pasado nos permite evolucionar, nos despierta el deseo de ir más allá, de lograr una nueva hazaña que quede reflejada en los libros, en la literatura que futuras generaciones leerán, para seguir ampliando su conocimiento, su cultura, y seguir avanzando.
Por supuesto también debemos destacar la literatura poética, narrativa, teatral, etc, porque sí, la literatura también tiene una utilidad en este aspecto, mediante la narración, la poesía y el teatro, los escritores plasmaron, como he mencionado, sus ideas, lucharon contra las injusticias, e incluso algunos de ellos murieron o fueron exilados por defender aquello que creían correcto, sus libros fueron censurados, prohibidos…pero llegaron a las manos de los lectores que quisieron seguir esas líneas, quisieron ser libres, decidir por sí mismos, dar rienda suelta a su imaginación y razonamiento a partes iguales.
Esto nos lleva a otra de las funciones de la literatura:
Libertad
La lectura, la literatura, ayuda a forjar una personalidad.
Con ello se adquiere sentido crítico, se entrena la imaginación, se adquieren capacidades analíticas, raciocinio objetivo e individual, posibilidad de elección, sentido de la responsabilidad, gusto por el aprendizaje y la cultura, así como liberación mental. Tener más cultura te permite ser más libre, elegir por ti mismo según tus criterios, no los de los demás.
Por último, no hay que olvidar que el entretenimiento es otro de los puntos clave de la literatura, disfrutar de un buen libro, perderte en sus palabras y no enterarte de cuanto pasa a tu alrededor hasta finalizarlo.
Leer solo por el mero hecho de disfrutar, de emocionarnos con las ideas y la imaginación de los escritores, de conocer otros mundos, otras culturas, otros pensamientos…leer para viajar en el tiempo, en el espacio, para liberar la mente. Leer para ser algo más que meros robots trabajadores que solo saben de producción y efectividad, leer por gusto.
En conclusión, la importancia de la lengua y la literatura está, en mi opinión, claramente justificada, puede gustar más o menos, y disfrutar de la lectura o no según los intereses de cada persona, pero es evidente que ambos conceptos han sido y son claves en el avance humano general e individual, en todos los ámbitos.
La literatura universal nos muestra todo el conocimiento del mundo, sin ella, la evolución y la historia de la humanidad se habría perdido en el tiempo, y nosotros, en fin, nosotros seguiríamos tratando de hacer fuego con dos piedras por no haber podido continuar con los avances que nunca se habrían escrito
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