30 Mar
El texto que nos ocupa pertenece al Libro II de Ética a Nicómaco, una de las tres obras
de contenido ético que se le atribuyen a Aristóteles, el filósofo más importante de la
filosofía griega junto con Platón. Aristóteles vivíó durante el siglo IV a.C. Ingresó en la
Academia platónica, fue preceptor de Alejandro Magno y a su vuelta a Atenas, fundó el
Liceo. Su conocimiento enciclopédico le permitíó escribir sobre todos los campos del
saber, que se suelen agrupar en cinco: lógica, naturaleza, comportamiento humano
individual o colectivo (ética y política), arte y metafísica.
Aristóteles fue un filósofo, polímata y científico nacido en la ciudad de Estagira, al norte de Antigua Grecia. Es considerado junto a Platón, el padre de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.
Fue discípulo de Platón y de otros pensadores, como Eudoxo de Cnido, durante los veinte años que estuvo en la Academia de Atenas.5 Poco después de la muerte de Platón, Aristóteles abandonó Atenas para ser el maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia durante casi 5 años.En la última etapa de su vida fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.
Aristóteles era considerado el padre de la biología y la lógica Es considerado el padre fundador de la lógica, debido a que en sus trabajos se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto. Aristóteles fue el primer pensador en formalizar el sistema lógico, de tal forma que sus propuestas han trascendido hasta nuestros días. La lógica aristotélica es una ciencia objetiva cuyo propósito es estudiar conceptos, analizando juicios y formas de razonamiento, cuyos resultados
se expresan mediante el silogismo o razonamiento deductivo categórico.La Ética a Nicómaco afirma que la acción humana tiene un fin, la acción es el bien que se busca. Pero las acciones hechas por el hombre son un «instrumento» para conseguir, otro fin. Aristóteles dice que la felicidad es el último bien al que aspiran el hombre por naturaleza.
La naturaleza nos incita a buscar la felicidad, la cuál Aristóteles identifica con la buena vida. Pero no todos los hombres piensan lo mismo de lo que es una vida buena, de felicidad, para unos la felicidad es un placer, para otros riquezas, otros en los honores, etc. ¿Es posible saber en que consiste la felicidad, más allá de los prejuicios de cada uno?
prejuicios de cada uno?.No se trata de buscar definición a felicidad como hizo Platón buscando la Idea de Bien. La ética no es ciencia, es una reflexión práctica que necesita a la acción, por lo que en la actividad humana es donde encontraremos lo que nos permita responder a esta pregunta.Cada sustancia tiene una función que se determina por su naturaleza; actuar en contra de esa función es actuar en contra de nuestra propia naturaleza; EJ:una cama ha de servir para dormir, por ejemplo, y un cuchillo para cortar: si no cumplen su función diremos que son una «mala» cama o un «mal» cuchillo. Si la cumplen, diremos que tienen la «virtud» ,diremos que son una «buena» cama y un «buen» cuchillo. La virtud es la capacidad propia de una sustancia, o actividad .El hombre ha de tener función propia: si actúa conforme a esa función será un «buen» hombre; sino será «mal» hombre. La felicidad consiste en actuar conforme la función propia del hombre. Si esa función se realiza, el hombre alcanzará la felicidad. Si sus actos lo conducen a realizar esa función, serán virtuosos; en caso contrario serán vicios que le alejarán de su propia naturaleza, de lo que en ella hay de carácterístico o excelente y, con ello, de la felicidad. Las virtudes dianoéticas.Si para determinar las virtudes éticas partía Aristóteles del análisis de la acción humana, para determinar las virtudes dianoéticas o intelectuales partirá del análisis de las funciones de la parte racional o cognitiva del alma: la función productiva, la función práctica y la función contemplativa o teórica. Entre las virtudes dianoéticas están la prudencia y sabiduría. Las virtudes son hábitos, maneras y actitudes permanentes de comportarse en un sentido determinado. Pero sólo es virtuoso aquel comportamiento que evita el exceso y el defecto, aspirando a un justo término medio. La virtud consiste, pues, en un término medio, es decir, en un equilibrio entre dos extremos igualmente viciosos. Así, el valor es un justo medio entre el miedo y la temeridad.
Siendo, pues, de dos especies la virtud: intelectual y moral, la intelectual debe sobre todo al magisterio su nacimiento y desarrollo, y por eso ha menester de experiencia y de tiempo, en tanto que la virtud moral (ética ) es fruto de la costumbre (éthos), de la cual ha tomado su nombre por una ligera inflexión del vocablo (éthos).
Esta búsqueda de un bien colectivo nos recuerda a corrientes actuales como el comunitarismo y el republicanismo, y es que la ética aristotélica ha sido un gran referente. La mayoría de las teorías éticas posteriores han tendido a uno de los dos modelos más importantes del ámbito de la filosofía moral: el de Aristóteles o el de Kant. Y es que en el otro lado de la moneda, la ética kantiana cambia de manera radical el paradigma sustituyendo la dicotomía bueno-mala por el par debido-indebido. Este modelo sustituiría el contenido material del ¿qué debo hacer? Por una moral formal en la que responder ¿cómo debo obrar?, universal, necesaria y que aportó autonomía moral al propio individuo, pues a fin de cuentas es el único e insustituible protagonista de la moral.
El texto que nos ocupa pertenece al Libro II de Ética a Nicómaco, una de las tres obras
de contenido ético que se le atribuyen a Aristóteles, el filósofo más importante de la
filosofía griega junto con Platón. Aristóteles vivíó durante el siglo IV a.C. Ingresó en la
Academia platónica, fue preceptor de Alejandro Magno y a su vuelta a Atenas, fundó el
Liceo. Su conocimiento enciclopédico le permitíó escribir sobre todos los campos del
saber, que se suelen agrupar en cinco: lógica, naturaleza, comportamiento humano
individual o colectivo (ética y política), arte y metafísica.
Aristóteles fue un filósofo, polímata y científico nacido en la ciudad de Estagira, al norte de Antigua Grecia. Es considerado junto a Platón, el padre de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.
Fue discípulo de Platón y de otros pensadores, como Eudoxo de Cnido, durante los veinte años que estuvo en la Academia de Atenas.5 Poco después de la muerte de Platón, Aristóteles abandonó Atenas para ser el maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia durante casi 5 años.En la última etapa de su vida fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.
Aristóteles era considerado el padre de la biología y la lógica Es considerado el padre fundador de la lógica, debido a que en sus trabajos se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto. Aristóteles fue el primer pensador en formalizar el sistema lógico, de tal forma que sus propuestas han trascendido hasta nuestros días. La lógica aristotélica es una ciencia objetiva cuyo propósito es estudiar conceptos, analizando juicios y formas de razonamiento, cuyos resultados
se expresan mediante el silogismo o razonamiento deductivo categórico.La Ética a Nicómaco afirma que la acción humana tiene un fin, la acción es el bien que se busca. Pero las acciones hechas por el hombre son un «instrumento» para conseguir, otro fin. Aristóteles dice que la felicidad es el último bien al que aspiran el hombre por naturaleza.
La naturaleza nos incita a buscar la felicidad, la cuál Aristóteles identifica con la buena vida. Pero no todos los hombres piensan lo mismo de lo que es una vida buena, de felicidad, para unos la felicidad es un placer, para otros riquezas, otros en los honores, etc. ¿Es posible saber en que consiste la felicidad, más allá de los prejuicios de cada uno?
prejuicios de cada uno?.No se trata de buscar definición a felicidad como hizo Platón buscando la Idea de Bien. La ética no es ciencia, es una reflexión práctica que necesita a la acción, por lo que en la actividad humana es donde encontraremos lo que nos permita responder a esta pregunta.Cada sustancia tiene una función que se determina por su naturaleza; actuar en contra de esa función es actuar en contra de nuestra propia naturaleza; EJ:una cama ha de servir para dormir, por ejemplo, y un cuchillo para cortar: si no cumplen su función diremos que son una «mala» cama o un «mal» cuchillo. Si la cumplen, diremos que tienen la «virtud» ,diremos que son una «buena» cama y un «buen» cuchillo. La virtud es la capacidad propia de una sustancia, o actividad .El hombre ha de tener función propia: si actúa conforme a esa función será un «buen» hombre; sino será «mal» hombre. La felicidad consiste en actuar conforme la función propia del hombre. Si esa función se realiza, el hombre alcanzará la felicidad. Si sus actos lo conducen a realizar esa función, serán virtuosos; en caso contrario serán vicios que le alejarán de su propia naturaleza, de lo que en ella hay de carácterístico o excelente y, con ello, de la felicidad. Las virtudes dianoéticas.Si para determinar las virtudes éticas partía Aristóteles del análisis de la acción humana, para determinar las virtudes dianoéticas o intelectuales partirá del análisis de las funciones de la parte racional o cognitiva del alma: la función productiva, la función práctica y la función contemplativa o teórica. Entre las virtudes dianoéticas están la prudencia y sabiduría. Las virtudes son hábitos, maneras y actitudes permanentes de comportarse en un sentido determinado. Pero sólo es virtuoso aquel comportamiento que evita el exceso y el defecto, aspirando a un justo término medio. La virtud consiste, pues, en un término medio, es decir, en un equilibrio entre dos extremos igualmente viciosos. Así, el valor es un justo medio entre el miedo y la temeridad.
Siendo, pues, de dos especies la virtud: intelectual y moral, la intelectual debe sobre todo al magisterio su nacimiento y desarrollo, y por eso ha menester de experiencia y de tiempo, en tanto que la virtud moral (ética ) es fruto de la costumbre (éthos), de la cual ha tomado su nombre por una ligera inflexión del vocablo (éthos).
Esta búsqueda de un bien colectivo nos recuerda a corrientes actuales como el comunitarismo y el republicanismo, y es que la ética aristotélica ha sido un gran referente. La mayoría de las teorías éticas posteriores han tendido a uno de los dos modelos más importantes del ámbito de la filosofía moral: el de Aristóteles o el de Kant. Y es que en el otro lado de la moneda, la ética kantiana cambia de manera radical el paradigma sustituyendo la dicotomía bueno-mala por el par debido-indebido. Este modelo sustituiría el contenido material del ¿qué debo hacer? Por una moral formal en la que responder ¿cómo debo obrar?, universal, necesaria y que aportó autonomía moral al propio individuo, pues a fin de cuentas es el único e insustituible protagonista de la moral.
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