16 Nov

El novecentismo o generación del 14


Es un grupo de intelectuales (filósofos, filólogos, científicos, historiadores) liderado por el filósofo José Ortega y Gasset. Los autores de este grupo comparten los siguientes rasgos:

Intelectualismo

Los novecentistas son universitarios, muchos de ellos profesores, con una formación muy sólida. A los novecentistas les preocupa especialmente la educación en España y se relacionan con la Institución Libre de Enseñanza.

Elitismo

Son conscientes que su esmerada formación los hace pertenecer a una minoría selecta y sienten la necesidad de guiar con sus conocimientos a las demás personas.

Europeísmo

Para los novecentistas, en palabras de Ortega. “España es el problema, Europa la solución”. El dolor por España se transforma en la generación del 14 en un grupo político muy concreto, de carácter progresista y europeísta. Las obras de la generación del 14 se caracterizan por lo siguiente: Los autores novecentistas defienden el arte puro, que tiene valor por sí mismo y no en función de su utilidad política o su capacidad de provocar sentimientos. La literatura debe producir placer estético y va dirigida a una élite inteligente y capaz de comprenderla. El estilo resulta pulcro.
Los novecentistas persiguen el equilibrio y la serenidad, y evitan cualquier exceso. La metáfora es un recurso fundamental. Preferencia por el género ensayístico, que experimentó un gran desarrollo gracias a estos autores. El nombre de generación del 14 alude a que fue en ese año cuando Ortega pronunció una significativa conferencia en la que presentaba la Liga de Educación Política española. También se relaciona con el año que empezó la Primera Guerra Mundial.

El ensayo en la generación del 14


Los novecentistas lo convirtieron en el vehículo más apropiado para abordar con orden y racionalidad sus principales preocupaciones: El tema de España.
El ensayo sirvió a los del 14 para criticar algunas actitudes de los españoles y proponer las reformas concretas que creían necesarias en nuestro país, siempre con una visión europeísta y racional, en lugar del tinte personal y existencial de los del 98. La interpretación del arte de su tiempo, ya que los pensadores de la generación del 14 fueron conscientes de que el propio concepto de arte estaba experimentando cambios. En cuanto al estilo.
Como el ensayo es un género divulgativo, importa que cada idea se comprenda con profundidad, pero, al ser a la vez una obra literaria, se persigue pulcritud:
Frases perfectamente construidas, vocabulario preciso y selecto, y estructura equilibrada. Es constante el empleo de ejemplos y metáforas. Los mejores ensayistas del novecentismo o generación del 14 son José Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset
Realizo estudios universitarios en Deusto y Madrid, se doctoró en Filosofía y Letras. Fue catedrático de Metafísica de la Universidad de Madrid. Fue elegido diputado al proclamarse la República, pero se decepciono pronto, y se marchó al extranjero. Regreso a España en 1945. Desde joven fue considerado el líder de su generación. En efecto, llama la atención la amenidad y didactismo de su estilo incluso cuando trata temas complicados, así como la naturalidad con que conduce al lector de unas ideas a otras. Además, realiza un impresionante despliegue de cultura. Sus obras más influentes son:
La España invertebrada
(1921), un profundo análisis sobre la crisis política y social de la España del primer tercio del Siglo XX. España se encuentra desarticulada por los separatismos y por el egoísmo de las distintas clases sociales.
Ideas sobre la novela y La Deshumanización del arte
(1925), opone el agotamiento de la novela realista a una nueva narrativa que debe valorarse por su capacidad de producir placer estético.
La rebelión de las masas
(1930), que plantea la necesidad de que sea una minoría selecta la que tome las riendas de su país, pues las masas no están capacitadas para ello.

La novela de la generación del 14

Los principales rasgos de la narrativa del novecentismo:
Abandono de lo sentimental y de las intenciones políticas, (deshumanización) Los del 14 en sus novelas prefieren ambientes urbanos y modernos.
La insistencia en lo intelectual provoca que las novelas de esta generación estén llenas de ideas reflexivas. La trama tiende a quedar en un segundo plano. Su estilo es cuidadoso, pulido, pulcro, tanto en el vocabulario como en la sintaxis.

La poesía de la generación del 14

La poesía lírica persigue durante estos años un ideal de intelectualismo y de autosuficiencia de la obra artística, lo que se conoce como poesía pura.
Se elimina de ella toda la carga sentimental, social, política, así como los adornos del Modernismo.

Juan Ramón Jiménez: vivir para la Poesía


Lo primero que llama la atención de Juan Ramón Jiménez es su entrega absoluta a la poesía con mayúscula. Su necesidad de perfección, unida a su carácter hipersensible y egocéntrico, hace que someta sus obras a continuas correcciones y revisiones. Por eso en varios momentos de su vida elaboró antologías en las que incluía lo que en su opinión era lo mejor de su obra hasta ese momento. La producción poética de Juan Ramón Jiménez se puede dividir en las etapas siguientes:

Primera etapa: la poesía sensitiva (desde sus comienzos hasta 1915)

La poesía inocente.
Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904) Elejías (1907). Contienen poemas de suave musicalidad, con versos cortos y rima asonante, llenos de ensueños amorosos y melancolía. Los jardines, el crepúsculo, el otoño sirven como símbolos de la muerte inevitable y del paso del tiempo. La poesía modernista.
La soledad sonora (1911) y Sonetos espirituales (1915). Según Juan Ramón están cargados de lo “ropajes” modernistas aunque el Modernismo juanramoniano tiende al intimismo.

Segunda etapa: la poesía intelectual o desnuda (1916-1936): pasión de mi vida

Diario de un poeta recién casado, Poesía, Belleza. En todos ellos, la poesía de Juan Ramón Jiménez “se desnuda” de la sonoridad de los versos, de la adjetivación sensorial y del léxico modernista. El resultado son poemas en verso libre, en los que predominan los sustantivos, composiciones breves, aparentemente sencillas en su vocabulario, pero muy densas.

Tercera etapa: la poesía suficiente o verdadera (1936-1958)

Los últimos libros: Dios deseado y deseante, toman un cariz metafísico, casi místico. Sin embargo, no son poemas religiosos tradicionales, sino que es el propio poeta el que se identifica con Dios.

Las vanguardias


Son los distintos movimientos artísticos sorprendentes y provocadores que se extienden por Europa en sucesivas oleadas durante el primer tercio del Siglo XX. También se les llama “ismos”
Comparten estos rasgos: La voluntad de experimentación.
Los vanguardistas desean romper con el arte del pasado. Por lo general, muestran hostilidad hacia la tradición y se esfuerzan tanto por ser revolucionarios e sus innovaciones que resultan provocativos e insolventes. La deshumanización.
Las vanguardias rechazan el sentimentalismo ROMántico, el Realismo, y el concepto del arte útil. Su carácter integral.
Su ritmo vertiginoso.
Las vanguardias se sucedían rápidamente unas a otras, pues su propio carácter innovador les hacía pasajeras.

Las principales vanguardias europeas


Las vanguardias más productivas fueron:

El impresionismo

Consiste en deformar y exagerar los rasgos para conseguir expresividad. Se caracteriza por las descripciones caricaturescas, las situaciones absurdas y la distorsión en el lenguaje. El impresionista más conocido es Franz Kafka.

El Futurismo

Marinetti inicio el movimiento vanguardista conocido como Futurismo con la publicación de su primer manifiesto en 1909. El Futurismo se extendíó a Rusia, donde Vladimir fue el poeta mas destacado. Su principal consecuencia literaria fue la aparición de las maquinas como nuevos objetos políticos.

El Cubismo

Nace en las artes plásticas, cuando Picasso rompe con la visión tradicional de perspectiva. El Cubismo fue iniciado por Apollinaire en 1913. Los cubistas atienden a los aspectos visuales y tipográficos. Apollinaire creo los caligramas, en los que las palabras del poema dibujan algo relacionado con su contenido.

El dadaísmo

Destaca por su carácter provocador y por Nihilismo. Los dadaístas creen en la espontaneidad infantil y desprecian todas normas lógicas, morales y sociales. Para ellos la obra de arte es cualquier cosa que inspire diversión o una perspectiva inesperada.

El Surrealismo

Los surrealistas intentaban una liberación no solo en el arte, sino en la vida en genera. Creen que el arte no debe de representar la realidad aparente, la que se percibe a primera vista, sino la que está en el subconsciente y en el mundo más interesante: uso de imágenes extrañas, verso libre, se rompe la coherencia y permiten la desinhibición.

Las vanguardias en España


Los movimientos de vanguardia llegaron a España desde Europa en los primeros años del Siglo XX. Se pueden distinguir tres etapas Primera etapa: la recepción de las vanguardias. (1910-1918)
En esta etapa fue fundamental el trabajo personal de Ramón, que, aunque no fundo ningún ismo, tuvo el mérito de ser el propagador de las vanguardias europeas. Su principal creación vanguardistas fueron las greguerías, publicadas a partir del 1917, que son breves definiciones ingeniosas basadas en comparaciones, metáforas, juegos de palabras.

Segunda etapa: las vanguardias hispánicas (1918-1927)

Surgieron dos movimientos de vanguardia de origen hispánico:

Ultraísmo y Creacionismo

Tercera etapa: el Surrealismo


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