25 Oct

Contexto histórico

La Generación del 27 agrupa a los escritores más importantes de principios del siglo XX en España. Se puede hablar de una nueva Edad de Oro para la lírica, iniciada por Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Estos poetas se reunieron en el Ateneo de Sevilla para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora en 1927, de ahí su nombre. Su periodo histórico coincide con el reinado de Alfonso XIII, la dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la II República y la Guerra Civil española. Este periodo tuvo terribles consecuencias para el grupo, como la muerte de Federico García Lorca y el exilio de otros autores.

La Generación del 27 está formada por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda y Vicente Aleixandre, además de Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Miguel Hernández se puede considerar el epígono de esta generación. A este grupo hay que añadir a las escritoras que representan la voz poética femenina y que son conocidas como “Las Sinsombrero”.

Características

De la tradición literaria española, además de sentirse atraídos por Góngora, tomaron influencias de autores como Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Francisco de Quevedo y Gustavo Adolfo Bécquer. De los poetas precedentes, Juan Ramón Jiménez sirvió de guía a los que cultivaron la poesía pura. De Ramón Gómez de la Serna y de sus greguerías recogieron el uso de la metáfora. Y, por último, José Ortega y Gasset fue mentor de estos poetas, que vieron publicadas sus obras en revistas como Occidente, La Gaceta Literaria o Verso y Prosa.

Respecto a las vanguardias, tuvieron influencia del Creacionismo, Ultraísmo y Surrealismo, de donde captaron todo lo relacionado con el mundo de los sueños y el subconsciente.

Etapas

  • Hasta 1928: Se suceden tres tendencias: vanguardismo, poesía pura y neopopulismo.
  • Hasta 1936: Etapa de rehumanización de la poesía. La llegada de Pablo Neruda dio lugar a una poesía llena de sentimiento y realidad. Algunos publicaron poemas en la revista Caballo verde para la poesía. La poesía comienza a cargarse de contenido social y político. Las influencias más importantes en este periodo son el surrealismo y el sentimentalismo neorromántico.
  • Después de la Guerra Civil (1939): Etapa de dispersión. Federico García Lorca había muerto y muchos autores se exiliaron, como Pedro Salinas y Rafael Alberti, entre otros. Los temas de sus poesías giraron en torno a la nostalgia de España, la muerte y el desarraigo. Solo permanecieron en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre.

Autores y obras

  • Rafael Alberti: Nacido en Cádiz, fue aficionado a la pintura. Su poesía se caracteriza por una variedad de temas y estilos. Uno de sus primeros libros fue Marinero en tierra (1924). Fue Premio Nacional de Literatura, junto con Gerardo Diego. Después publicó Cal y canto (1929) y Sobre los ángeles (1929). Más tarde, dotó a su poesía de fuerte contenido político. Sufrió el exilio durante más de 40 años. Roma, peligro para caminantes y La arboleda perdida fueron sus últimas obras.
  • Pedro Salinas: Autor madrileño de poesías y ensayos. Fue profesor universitario en Sevilla, Cambridge, Murcia, Valencia y Madrid. Es considerado el poeta del amor por excelencia, ya que escribió la trilogía amorosa formada por La voz a ti debida (1933), Razón de amor (1936) y Largo lamento (1939). Su último libro, Confianza, lo dejó preparado para ser publicado tras su muerte; es el recuerdo gozoso de la existencia vivida. También sufrió el exilio.
  • Jorge Guillén: Es el máximo representante de la poesía pura, recogida en Cántico y Clamor. También fue catedrático de literatura en la Universidad de Murcia. Se exilió unos años, pero volvió a España y obtuvo premios y reconocimientos.
  • Vicente Aleixandre: Nació en Sevilla. En la Residencia de Estudiantes de Madrid conoció a muchos de los integrantes del 27. A pesar de su bisexualidad oculta, permaneció en España tras la Guerra Civil. Fue nombrado miembro de la RAE y obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. Sus principales libros siguieron la línea surrealista: Espadas como labios y La destrucción o el amor. Su libro más famoso es Sombra del paraíso (1944).
  • Dámaso Alonso: Fue director de la Real Academia Española. Ganó el Premio Cervantes en 1978. Sus primeros libros son Poemas puros y Poemillas de la ciudad. Su libro más importante es Hijos de la ira (1944), con un tono social y político bien arraigado.
  • Luis Cernuda: Nació en Sevilla, donde empezó a estudiar Derecho, teniendo como profesor a Pedro Salinas. Su obra está repleta de desencanto y pesimismo. De Cernuda destacan libros como Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido. Reunió sus diversos libros bajo el título de La realidad y el deseo. Se exilió al Reino Unido y posteriormente a México, donde murió.
  • Gerardo Diego: Era de Santander. Fue Premio Nacional de Literatura con 29 años, premio compartido con Rafael Alberti, y Premio Cervantes. Su obra poética sigue dos líneas simultáneas: la tradicional (El romancero de la novia) y la vanguardista (Manual de espumas y Fábula de Equis y Zeda).
  • Federico García Lorca: Es el más conocido de la Generación del 27 y el poeta español más leído de todos los tiempos. Autor de importantes obras de teatro como La casa de Bernarda Alba, Yerma y Bodas de sangre. Creó La Barraca, grupo de teatro universitario, y fue asesinado en Granada, al comienzo de la Guerra Civil, por ser republicano. Su obra poética siguió una evolución desde la sencillez de sus primeros poemas, Poema del cante jondo, pasando por la fuerza del Romancero gitano (1928) y llegando a la poesía vanguardista de Poeta en Nueva York, escrito a partir de su viaje a Nueva York.
  • Emilio Prados y Manuel Altolaguirre: Ambos eran de Málaga. Crearon la revista Litoral, donde publicaban sus poemas muchos poetas de la generación. Emilio Prados fundó su propia imprenta (Sur). Firme defensor de la República, tuvo que exiliarse a México, lugar en el que residió hasta su muerte. Allí escribiría poesías que reflejan un profundo sentimiento de desarraigo y soledad, destacando Memoria del olvido. De Manuel Altolaguirre, autor de Las islas invitadas, cabe mencionar que se exilió a México junto con su mujer, Concha Méndez, también escritora.
  • Las Sinsombrero: Debemos recordar al grupo de mujeres contemporáneas a esta generación. Eran cultas, liberales y revolucionarias, y estaban muy próximas a estos poetas. Estas escritoras, poco conocidas, se denominaron “Las Sinsombrero”, a las que pertenecían Concha Méndez, Teresa León, Rosa Chacel, Josefina de la Torre y Ernestina de Champourcín. Entre sus obras más destacadas podemos nombrar Memorias de Leticia Valle y La sinrazón de Rosa Chacel; Cárcel de los sentidos de Champourcín y Marzo incompleto de Josefina de la Torre.

Conclusión

La Generación del 27 fue una generación integradora que asumió y continuó la labor de sus mayores, recuperó lo maravilloso de la tradición popular, admiró y reivindicó a los clásicos y no renegó de las corrientes vanguardistas del momento. Lograron, de este modo, una difícil y original fusión entre lo tradicional y la vanguardia, lo español y lo universal, lo culto y lo popular. Todos los autores y autoras supieron encontrar la esencia de la poesía. Como escribió Federico García Lorca: “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”.

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