26 Ene

Los Residuos y su Gestión

1. Concepto y Tipos de Residuos

Un residuo se define como todo material resultante de un proceso de fabricación, transformación, utilización, consumo o limpieza cuando su proveedor lo destina al abandono.

Hace algunos años, la producción de residuos no constituía un grave problema ambiental, puesto que se prolongaba la vida útil de los productos que se consumían y, al final, se reutilizaban. Es a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando en los países desarrollados se instaura la cultura de «usar y tirar», que fomenta el consumo de productos y aumenta la cantidad de residuos generados. Actualmente, se introduce la cultura de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.

Los tipos de residuos son:

  • Residuos agrícolas y ganaderos: se originan en la agricultura, alpechín (líquido procedente del prensado de las aceitunas) y en la ganadería, purines.
  • Residuos forestales: derivados de la poda, limpieza del monte, tala, como ramas o astillas.
  • Residuos industriales: generados por las industrias, como aceites o pinturas.
  • Residuos radiactivos: producidos en centrales nucleares, hospitales, etc.
  • Residuos Sólidos Urbanos (RSU): tienen su origen en las actividades urbanas y domésticas. Son los que se depositan en los cubos de basura.

Los residuos industriales, urbanos o sanitarios que son muy contaminantes por contener metales pesados y sustancias tóxicas o corrosivas se clasifican como residuos especiales y se someten a un tratamiento específico para eliminar su toxicidad. Posteriormente, se clasifican como residuos inertizados y pueden acumularse en vertederos especiales. Los residuos inertes, como los cementos, se pueden utilizar como relleno para obras públicas.

2. Residuos Sólidos Urbanos

Tipos y Características

Son los residuos originados en los domicilios, comercios, oficinas y servicios. Los RSU son muy heterogéneos, pues están constituidos por materiales que, según su naturaleza, se clasifican en inertes (vidrio y escoria), fermentables (materia orgánica, restos de alimentos), combustibles (papel, cartón), voluminosos (muebles, lámparas), electrodomésticos, etc.

España produce una media de 1,2 kg por habitante al día. Las consecuencias más comunes son: olores desagradables, riesgos para la salud, contaminación del suelo y aguas, contaminación del aire por combustiones, degradación del paisaje, etc.

Las principales características son: el grado de humedad (que determina la capacidad calórica y fermentativa y está en torno al 40-60%) y el poder calórico o cantidad de calor que se desprende de la combustión completa desprendida de la combustión de 1 kg de combustible.

La Gestión de los Residuos

La gestión de los RSU comprende todas las operaciones, desde que se generan los residuos hasta su destino final más adecuado desde el punto de vista ambiental. Debe contemplar los mecanismos de recogida, las técnicas de eliminación, los tratamientos de residuos generados y el almacenamiento de estos en lugares adecuados y seguros.

Los productos de desecho son gestionados por los municipios y son recogidos, transportados, almacenados o eliminados. Los residuos especiales (aceites vegetales usados, pilas, bombillas, etc.) han de depositarse en los llamados puntos limpios, que son lugares cercanos y cerrados al municipio donde se recuperan los residuos para su reciclaje.

B.1 Disminución de Residuos

Hay que utilizar la técnica de las tres R. En primer lugar, hay que reducir su producción en origen a partir del empleo de las tecnologías limpias. Posteriormente, hay que reutilizar todos aquellos residuos aprovechables y, por último, reciclar los materiales que sean posibles. Para ello, es fundamental la recogida selectiva de los mismos.

B.2 Transformación de los Residuos

La transformación de los componentes de los residuos con el fin de obtener energía o productos con otras aplicaciones es otra forma de aprovechamiento de desechos. Un claro ejemplo es el de compostaje, que consiste en la degradación bioquímica de la materia orgánica de los residuos mediante la acción de microorganismos presentes en los mismos hasta formar un compuesto bioquímicamente estable denominado compost. El proceso puede realizarse por vía aerobia o anaerobia. Se consume materia orgánica y se desprende CO2 y calor.

El compost terminado o humus es un material heterogéneo negro o marrón oscuro, con poca capacidad como abono, pero se emplea como sustituto de la turba, ya que mejora las propiedades del suelo.

B.3 Eliminación de Residuos

Vertederos: podemos encontrar vertederos incontrolados o controlados. Los incontrolados han sido los primeros utilizados por el hombre al abandonar todo tipo de residuos en cualquier lugar y no alejado de las poblaciones. Es un método simple y barato, pero ocasiona problemas ambientales y de salud. Los vertederos controlados son instalaciones de eliminación destinados al depósito de residuos situados en lugares adecuados donde se depositan bajo condiciones seguras y supervisadas que evitan los problemas de contaminación de agua y aire. Las características y factores a tener en cuenta son:

  • Terrenos impermeables para evitar la contaminación de aguas subterráneas por lixiviado.
  • Instalar puntos de salidas de gases de los productos de descomposición.
  • Recubrir con capas de tierra donde sea posible el crecimiento de vegetación autóctona.
  • Acceso para el paso de vehículos y un vallado que impida el paso de personas y animales.

Incineración: la incineración consiste en un proceso de combustión térmica controlada que provoca una oxidación del C e H2 presente en la materia orgánica de los residuos, obteniéndose como productos cenizas, CO2 y agua. Así, se consigue reducir el peso y volumen de las basuras sólidas en poco tiempo y espacio.

Se deben depurar los gases emitidos a la atmósfera y reducir la formación de dioxinas y furanos, que son contaminantes de plásticos con PVC.

Los materiales incombustibles no quemados y las cenizas se recogen, analizan y se pueden emplear como materiales de relleno en la construcción o ser enviados a vertederos o depósitos adecuados.

3. Aguas Residuales Urbanas

Las aguas residuales llegan a las alcantarillas procedentes de los hogares, industrias y comercios, y deben ser depuradas antes de volver al medio natural. Existen dos sistemas de depuración muy diferentes: unos que intentan imitar a la naturaleza (tecnologías blandas) y otros que utilizan la tecnología (tecnologías duras o convencionales) para permitir reutilizar el agua en menos tiempo.

A. Métodos Naturales de Depuración

Pueden desarrollarse en el terreno o sobre medios acuáticos. Destacan:

  • Lagunaje: se retiene el vertido en balsas artificiales o lagunas naturales sobre el terreno durante varios días o semanas. Es un método eficaz, pero lento y produce malos olores. Se aplica en poblaciones de menos de 500 habitantes.
  • Filtro verde: el vertido se realiza sobre el suelo de un cultivo de árboles de crecimiento rápido, como los álamos. La actividad biológica del suelo produce la degradación rápida de la materia orgánica que no contenga contaminantes peligrosos.
  • Lechos de turba: se vierte el agua sobre una capa de turba, bajo la cual hay una capa de arena y, debajo de esta, una capa de grava. El agua se recoge y se vuelve a pasar varias veces, eliminándose bacterias y materia orgánica, y no produce mal olor.

B. Depuración Tecnológica

Se realiza en unas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), en las que se combinan procesos físicos, químicos y biológicos para depurar el agua residual. Consta de varios procesos o fases:

  1. Pretratamiento: elimina objetos voluminosos mediante filtros y tamices, así como la arena (decantación) y las grasas (flotación).
  2. Tratamiento primario: se eliminan los sólidos en suspensión por medio de unos tratamientos físico-químicos. Primero, se produce la decantación en unos tanques circulares o rectangulares y, luego, se completa con procesos de floculación mediante el empleo de productos químicos combinados con los sólidos en suspensión, formando agregados de mayor tamaño que sedimentan. Al final, se realizan procesos correctores de pH.
  3. Tratamiento secundario: el agua se somete a un tratamiento biológico con microorganismos capaces de eliminar la materia orgánica y los nutrientes inorgánicos. Los tanques tienen un mecanismo de aireación para mantener bien oxigenado el medio.
  4. Tratamiento terciario: son tratamientos físico-químicos específicos para eliminar sustancias contaminantes concretas, como materia orgánica no eliminada, exceso de N2 y P, metales pesados, etc. Estos procedimientos resultan caros y el agua ya sirve para riego agrícola.
  5. Desinfección: es un tratamiento final destinado a evitar problemas de salud por la existencia de bacterias y virus patógenos en el agua y se aplican procesos como la cloración, ozonización, lámparas ultravioleta, etc.

Como resultado de los procesos a que ha sido sometida el agua residual, se ha originado una concentración de contaminantes de apariencia líquida llamados fangos o lodos que deben tratarse en los siguientes procesos:

  1. Espesamiento de fangos: eliminando casi toda el agua para reducir el volumen.
  2. Estabilización de fangos: por los que se elimina la materia orgánica por medio de microorganismos de forma aerobia o anaerobia.
  3. Acondicionamiento químico: que provoca la coagulación de sólidos.
  4. Deshidratación: que elimina el agua restante. Los restos se llevan a vertederos o sufren procesos de incineración o compostaje.

4. Residuos Industriales: Residuos Tóxicos y Radiactivos

Los residuos industriales son materiales inertes o asimilables a residuos urbanos y sustancias tóxicas, peligrosas o radiactivas generados en una actividad industrial. Tanto los inertes como los asimilables o urbanos presentan características y tratamientos similares a los domésticos. Sin embargo, merecen especial atención los tóxicos, peligrosos o radiactivos.

A. Residuos Tóxicos y Peligrosos (RTP)

Se definen como aquellos que contienen determinadas sustancias o materias en cantidades que suponen un riesgo para la salud humana y los recursos naturales y el medio ambiente.

El origen de los RTP se encuentra en los propios procesos industriales o en la formación de subproductos. Entre los efectos que pueden ocasionar destaca la alteración sobre la salud por ingestión o inhalación de los mismos y los daños físicos por contacto del suelo y aguas superficiales y subterráneas. Sus efectos dependen de la cantidad, del ritmo de producción y de su duración en los lugares que se deposita.

En su tratamiento se utilizan varios métodos como:

  1. Tratamientos químicos: que transforman las sustancias nocivas en otras menos peligrosas o de menor toxicidad y se llevan a cabo mediante la neutralización en reacciones de óxido-reducción, ácido-base y precipitación.
  2. Tratamientos físico-químicos: que separan los productos peligrosos del resto por ósmosis inversa, destilación, calor, etc.
  3. Tratamientos térmicos: en los que se utilizan altas temperaturas para combustión, cristalización, etc.
  4. Aislamiento en depósitos seguros: es decir, en vertederos localizados en terrenos geológicos seguros y sometidos a control sanitario.

Los residuos peligrosos se gestionan de manera diferente según sus características, por eso se encargan de ellos empresas especializadas.

B. Residuos Radiactivos (RR)

Se considera RR a todo material o producto de desecho que contiene o está contaminado con núcleos radiactivos en concentraciones o niveles superiores a los establecidos por las autoridades competentes y para los que no se prevé ningún uso.

Estos residuos emiten radiaciones ionizantes y pierden actividad de forma progresiva con el paso del tiempo. Hay muchos tipos de RR que se clasifican según tres factores:

  1. Período de semidesintegración: es el tiempo que tarda una masa del isótopo en reducirse a la mitad. Hay residuos de vida corta, de menos de 30 años, y otros de vida larga, de más de 30 años.
  2. Intensidad de su actividad: para los que se fijan unos límites máximos en cada elemento. Hay residuos de alta actividad, con emisiones alfa de larga vida, y residuos de baja actividad, con emisiones beta y gamma de vida corta.

Se define actividad específica como el número de desintegraciones nucleares por unidad de masa y tiempo del material radiactivo.

  1. Toxicidad: es la capacidad de radiaciones ionizantes que emiten los radionúcleos y que disminuye con el tiempo.

La fuente de residuos radiactivos son las centrales nucleares, la industria, los hospitales y la investigación.

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