23 Oct

Barroco

Baldaquino

Dosel sobre cuatro columnas, estructura simbólica que protege el altar mayor o la pila bautismal. El más característico es el Baldaquino de San Pedro del Vaticano de Bernini. El baldaquino más conocido es el de San Pedro, realizado por Bernini en 1624, por encargo del papa Urbano VIII, utilizando el bronce expoliado del Panteón romano, para cubrir la tumba de San Pedro dentro de la basílica del Vaticano. Tiene 29 metros de altura, cuatro columnas salomónicas con capitel de orden compuesto que sostienen un entablamento ondulado, coronado por un dosel, sobre el que se alzan cuatro volutas que convergen en el globo terráqueo que sostiene una cruz.

Churrigueresco

Estilo característico de la arquitectura barroca española en el s. XVIII, asociado a José, Joaquín y Alberto. Su estilo se caracteriza por el recargamiento decorativo y ruptura de los elementos arquitectónicos tradicionales, como se ven en Retablo de San Esteban de Salamanca, de Alberto de Churriguera, de finales del XVII (en la imagen). Otra obras importante de este estilo es la Fachada del Hospicio (Madrid) de Pedro de Ribera → (ver imagen de “estípite”).

Escorzo

Modo de representar una figura de forma perpendicular u oblicua al plano en que ha sido representada. Es muy característico de algunos pintores del Renacimiento y del Barroco, como por ejemplo en el Cristo yaciente de Andrea Mantegna, del siglo XV, o en La conversión de San Pablo, de Caravaggio, de principios del XVII.

Estofado

Técnica utilizada en las tallas de madera que requiere una base de oro sobre la que luego se pinta y seguidamente se raspa, para que salgan a la luz junto al color irisaciones brillantes y luminosas de oro. Recurso muy utilizado por la imaginería o escultura barroca española (s. XVII-XVIII) como las Inmaculadas de Gregorio Fernández en Castilla o la Inmaculada de la Catedral de Sevilla de Martínez Montañés.

Estípite

Pilastra en forma de tronco invertido de pirámide, que puede alcanzar una gran complejidad y tener funciones de soporte o como decoración. Muy característico de la arquitectura barroca española de los siglos XVII y XVIII. Ejemplo: la Fachada del Antiguo Hospicio de Madrid de Pedro Ribera, del XVII.

Rococó

El estilo Rococó nace en Francia a principios del siglo XVIII y se desarrolla durante los reinados de Luis XV y Luis XVI, difundiéndose por Europa. Surge como reacción al barroco clásico impuesto por la corte de Luis XIV: a diferencia del barroco, se caracteriza por la opulencia, la elegancia y por el empleo de colores vivos, que contrastan con el pesimismo y la oscuridad del barroco. Es un estilo aristocrático, revela el gusto por lo elegante, lo refinado, lo íntimo y lo delicado. Es un arte mundano, sin conexión con la religión, que trata temas de la vida diaria, no simboliza nada social ni espiritual.

En arquitectura, el rococó se manifiesta en la decoración interior desbordante, que lo cubre todo: decoración inspirada en el gusto chino, porcelanas, etc decorará los salones occidentales con sus temas más representativos. (Ej: interior del Palacio Real de Madrid). También en fachadas como la del palacio del marqués de Dos Aguas en Valencia.

En pintura, los temas más abundantes son las fiestas galantes y campestres, las historias pastoriles, las aventuras amorosas y cortesanas. Ej: El columpio, de Fragonard.

Barroco (continuación)

Columna Salomónica

Columna que tiene el fuste retorcido en forma de espiral ascendente, muy característica de la arquitectura barroca. Ejemplo: Baldaquino de San Pedro del Vaticano de Bernini.

Serpentina

Del italiano, en forma de serpentina, composición escultórica en forma de giro violento sobre sí mismo, en que las figuras se disponen en sentido helicoidal ascendente. Es muy habitual en el Manierismo y el Barroco. Ejemplo: El Rapto de las Sabinas de Juan de Bolonia, del siglo XVI.

Tenebrismo

Técnica pictórica propia del Barroco (s. XVII) que usa el claroscuro, utilizando grandes contrastes acusados de luz y de sombra, de modo que las partes iluminadas se destacan violentamente sobre las que no lo están. El principal representante del tenebrismo fue Caravaggio (La conversión de San Pablo, La vocación de San Mateo -en la imagen- o La dormición de la Virgen). También autores españoles trabajaron el tenebrismo como Ribera o Velázquez en sus primeros trabajos en Sevilla (El aguador de Sevilla o La vieja friendo huevos).

Neoclasicismo

La burguesía ilustrada responde a las ideas del racionalismo enciclopedista inspirándose en los modelos antiguos, el Neoclasicismo, a finales del siglo XVIII y primera parte del XIX, se basa en los conceptos estéticos del arte grecolatino, a cuyos cánones y norma deben someterse los artistas, tanto arquitectos como escultores. En pintura se siguen las directrices de los neoclásicos David (El juramento de los Horacios) e Ingres, de superioridad de la línea, el idealismo y las composiciones estáticas.

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